Usos de los tubos endotraqueales
Revisado y aprobado por el biotecnólogo Alejandro Duarte
Los tubos endotraqueales suelen insertarse a través de la boca o la nariz para asegurar que las vías aéreas se encuentren abiertas y que el paciente pueda respirar de la manera adecuada.
Se usa habitualmente cuando se le aplica a un paciente anestesia general, se encuentra en cuidados críticos, necesita ventilación mecánica o ha accedido al servicio de urgencias con algún problema que afecta a las vías aéreas.
Algunos estudios califican este procedimiento como “ventilación mecánica invasiva”. La razón de esta definición está en que se fuerza a que las vías aéreas se encuentren abiertas, incluso cuando por la tensión que puede sufrir el paciente estas se cierran.
En muchas situaciones, es necesario la utilización de fármacos o algunos medicamentos que ayuden a relajar los músculos de la zona para permitir el acceso de los tubos endotraqueales. A continuación, veremos cómo se utilizan, su composición y qué debemos tener en cuenta.
Las partes de los tubos endotraqueales
Los tubos endotraqueales o sistemas de ventilación mecánica invasiva constan de diferentes partes que es importante que sepamos diferenciar. Vamos a verlas a continuación:
- Conexión: es una pieza que se encuentra entre el tubo y el respirador. También podríamos definirla como boquilla y es la parte opuesta a la que se introduce en el interior de las vías aéreas.
- Cuerpo: es la parte principal del tubo endotraqueal que permitirá el paso del oxígeno. Normalmente, tiene una luz para que los médicos puedan ver si están introduciendo bien el instrumento a través de la tráquea.
- Punta: es el extremo opuesto de la “conexión” que, en ocasiones, tiene una forma de punta con un orificio conocido como “orificio de Murphy”. En algunos tubos este está ausente ya que aumenta el riesgo de lesiones en las vías aéreas.
- Balón: se encuentra cerca de la “conexión” y suele tener un diseño adaptado y ergonómico para facilitar la intubación. Esta parte del tubo ayuda a reducir la presión en las paredes de la tráquea. Suele ser más utilizado en niños.
Tipos de tubos endotraqueales
A pesar de las partes de las que constan los tubos endotraqueales existen diferentes tipos. Vamos a ver algunos de ellos y las características que tienen.
- Tubo endotraqueal de un lumen: dispositivo estéril fabricado con cloruro de polivinilo o silicona. Se puede introducir por vía oral o nasal y puede necesitarse anestesia para mejorar la tolerancia del paciente a la intubación. Tiene un balón con alto volumen y baja presión.
- Tubo endotraqueal de doble lumen: ideal para pacientes con enfermedad pulmonar asimétrica o que tienen fístula broncopleural, ya que permite la ventilación pulmonar independiente, es decir, la ventilación de un solo pulmón.
- Tubo endotraqueal especial: hay de varios tipos como resistentes al láser si se necesita durante una cirugía que requiera de este elemento, espiralados con un refuerzo de alambre dentro de la pared del tubo para evitar el clampeo o los preformados que se utilizan en procedimiento neuroquirúrgicos y orofaciales para mejorar la exposición.
- Tubo con puerto adicional: permite administrar fármacos que sean necesarios para el paciente en una situación de emergencia como anestesia o relajantes para favorecer la introducción del tubo a través de las vías aéreas.
Como podemos ver, existen diferentes tipos de tubos endotraqueales que pueden satisfacer las necesidades de cada paciente en un momento determinado. No obstante, veamos qué debemos tener en cuenta.
Aspectos que tener en cuenta
Saber colocar un tubo endotraqueal bien es algo que aquellos profesionales que están en el servicio de urgencias deben saber muy bien. No seguir los pasos adecuados y hacerlo de manera precipitada puede poner en riesgo la vida del paciente.
Ante todo, nunca hay que introducir alguno de los tipos de tubos endotraqueales a la fuerza. Si las vías aéreas impiden su paso debido a la tensión o la agitación del paciente hay que suministrarle un calmante o un relajante para evitar dañar las paredes de la tráquea.
Asimismo, los profesionales que realicen este tipo de intervención deben hacerlo con precisión, rapidez y agilidad. Además, deben saber qué tipo de tubo necesita el paciente para evitar perder el tiempo.
Una técnica compleja pero necesaria
Esperamos que toda esta información haya sido de utilidad y que hayamos podido no solo saber en qué momento se debe utilizar este tipo de instrumento, sino también los diferentes tipos que hay dependiendo de las circunstancias que se presenten.
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