Cómo hacer velas aromáticas en casa

Las velas aromáticas no solo se utilizan para decorar la casa, su aroma y su estética pueden convertir el ambiente en algo realmente relajante y mágico. A la hora de hacerlas en casa, no olvides extremar la seguridad
Cómo hacer velas aromáticas en casa

Escrito por Yamila Papa Pintor

Última actualización: 01 junio, 2023

Las velas ya no se utilizan únicamente para cuando se corta la luz en casa. En especial, las velas aromáticas se han convertido en un objeto de decoración, un detalle para una sala, una habitación o el baño. Ayudan a generar un ambiente más cálido, son perfectas para una cena romántica y también para aromatizar cualquier estancia.

En el siguiente artículo, te enseñamos cómo hacer velas aromáticas en casa de forma fácil y asequible.

Velas aromáticas en casa, más que decoración

Una vela aromática es más que un objeto bonito sobre una mesa o una repisa. Las velas son símbolo de renovación, de iluminación, de purificación. Estos son los aspectos más relevantes que se atribuyen a las velas desde una perspectiva mística, mágica, romántica o meditativa.

También se dice que las velas ayudan a inspirar la creatividad y la imaginación. Además, que mejoran la concentración, nos hacen estar de buen humor, nos permiten conectar la mente con lo que buscamos, tener más energía o relajarnos, según las utilicemos.

Una larga historia

Las velas tienen una historia fascinante. Dada la naturaleza mística de la llama, no es difícil imaginar que en otras culturas hayan desempeñado un papel más allá de lo meramente decorativo.

Suele considerarse que las velas más antiguas fueron obra de la época romana. A diferencia de sus predecesoras (de aceite), los romanos al fin fabricaron una vela a partir de sebo, un extracto de origen vegetal insípido e incoloro.

Por otra parte, los egipcios también utilizaban velas. Las fabricaban con ramas embarradas de sebo de bueyes o corderos.

En ambas culturas, se utilizaron sobre todo como medio para iluminar y, también, como ofrenda religiosa o parte de rituales.

En cualquier caso, no fue hasta 1850 cuando se descubrió el petróleo y comenzaron a fabricarse velas con parafina.

Posteriormente, claro, todo cambió cuando primero el queroseno y luego la electricidad empezaron iluminar los hogares por las noches. De este modo, las velas comenzaron a tener otro fin: decorar y aromatizar el ambiente.

¿Cómo fabricar velas aromáticas en casa?

Hoy en día las velas se fabrican a partir de diversos materiales. Puedes conseguirlas en tamaños, aromas, formas y colores diferentes, en cualquier tienda o mercado…

Sin embargo, también pueden hacerse en casa. No solo porque es una manualidad muy simple, sino también porque no hay nada más bonito que lo hecho a mano por nosotros mismos.

Además de usar tus velas para decorar o usar en el hogar, se convertirán en un excelente regalo para alguien a quien quieres mucho. Es muy sencillo elaborar tus propias velas aromáticas en casa. ¿Quieres saber cómo?

Materiales necesarios

  • Cera o parafina refinada (se venden en tiendas de manualidades o en algunas librerías). La cantidad dependerá de cuántas velas quieras hacer o sus tamaños.
  • Colorante del tono que quieras.
  • Un molde (o varios) para la forma que quieras dar a tus velas.
  • Esencia aromática. Mucho cuidado en este punto porque, si no es de buena calidad, no habrá buenos resultados. En los mismos sitios donde se compra la cera o parafina se pueden conseguir estas esencias. Puedes elegir entre aromas cítricos, dulzones, románticos, de bosque (amaderados), místicos, etc.
  • Además, necesitarás una cazuela para derretir la cera, una varilla sujetadora, una espátula o cuchara de madera y un pabilo (es donde se enciende la vela, se compra por metro y se introduce en el medio, dejando una parte sobresaliente para prender).

Pasos a seguir
Aromatizar la casa

Hacer velas aromáticas lleva algo de tiempo, pero no es en absoluto complicado. Solo tienes que seguir estos pasos:

  • Primero, calienta la cera. Hazlo en el cazo, a fuego lento o moderado, para que se derrita bien. Una buena idea es hacerlo al baño María (colocando un cazo más grande con agua e introduciendo en él el recipiente más pequeño con la cera) y remover con una espátula de madera. Estos utensilios deberán ser utilizados sólo para fabricar velas, ¡no los uses para cocinar!
  • Por otra parte, otra posibilidad para fundir la cera es una bolsa de fundición, que se sumerge en agua caliente. La idea es que la parafina quede líquida.
  • A continuación, los colores y olores. Cuando la cera se haya enfriado, echa unas gotas de la esencia elegida o mezcla según tu gusto. No demasiada cantidad, puesto que el aroma será muy fuerte.
  • A continuación, dispón el colorante de un solo tono. La cera o parafina se suele comprar blanca o transparente.
  • Después, da forma. Vierte la cera derretida, aromatizada y pintada en el molde que has elegido (también los puedes encontrar en casas especializadas).
  • Por cierto, no olvides engrasar la base y las paredes del molde con una gotita de aceite de cocina. Al vertir la cera, debes dejar una parte del molde vacía (es decir, llena hasta un 90% del molde)
  • Después, para fijar el pabilo a la vela, tienes que atar un extremo de éste a la varilla guía. Se trata de henebrar el pabilo por el orificio de la varilla y pasarlo al otro extremo por el agujero del molde.
  • Finalmente, fija la mecha con el sellador y corta lo que sobre. Recuerda dejar un poco por encima de la vela, para poder luego encenderla.

Medidas de seguridad

Puesto que trabajamos con parafina, la cual es inflamable y una vez líquida alcanzará altas temperaturas, es muy importante que tengamos en cuenta algunas medidas de seguridad:

  • Utilizar guantes y gafas protectoras
  • No desatender el fuego bajo ningún concepto (llamadas telefónicas, timbre, cualquier cosa)
  • Vamos a trabajar productos iflamables (parafina) a altas temperaturas. Por eso, debemos extremar la precaución. De hecho, deberíamos contar con un termómetro para controlar en todo momento que no sobrepasamos el punto de inflamabilidad.
  • Finalmente, si existe fuego, debemos recordar que para apagar la llama debemos apagar el gas y tapar con un paño para que se extinga. En ningún caso utilizaremos agua, pues sólo conseguiremos que se extienda más.

El toque final

Finalmente, deja que se enfríe la cera. Este procedimiento te puede llevar varias horas, por lo menos cinco. Todo depende de varios factores como, por ejemplo, el clima, la época del año, la humedad, la temperatura, etc. Es bueno que las mantengas en sitios oscuros y frescos, donde no les dé el sol.

Al momento de desmoldar (cuando esté completamente solidificada la vela), da la vuelta al molde y da pequeños golpecitos con el dedo o un lápiz para que se vaya quitando el aire y sola se desprenda del molde, sin necesidad de fuerza. Así, también evitarás que se rompa o quiebre la vela.

Ves que son muy fáciles de fabricar, ¡ahora te toca a ti!


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