7 sorprendentes beneficios de ducharnos con agua fría cada mañana

Revisado y aprobado por la médica Karla Henríquez

Escrito por Elena Martínez Blasco

Última actualización: 25 mayo, 2023

Las duchas con agua fría no son algo que motive a la mayoría de las personas. Por el contrario, solamente de imaginarlas nos dan pereza y escalofríos. No obstante, si supiéramos los grandes beneficios que aportan a la salud tal vez decidiríamos probar esta sencilla terapia casera.

Descubre en este artículo los 7 efectos positivos que, de acuerdo con la sabiduría popular, obtendrás al ducharte con agua fría por la mañana, así como algunos consejos para hacerlo de la manera correcta.

7 beneficios para la salud

1. Acelera el metabolismo

Al ducharnos con agua fría la temperatura corporal baja, por lo que el organismo aumenta el gasto energético para mantenerla. De este modo aceleramos el metabolismo y quemamos más calorías. Esto puede ser muy beneficioso para personas con el metabolismo lento.

2. Regula la temperatura corporal

Al acelerar el metabolismo, el cuerpo activa una función natural para equilibrar la temperatura ante los cambios externos. Este hábito es muy saludable, ya que estamos acostumbrados al efecto continuado de la temperatura artificial (aire acondicionado, estufa, etc.).

Lee: ¿Qué es el metabolismo? ¿Tienes un metabolismo rápido o lento?

3. Activa la circulación

Las duchas frías aumentan la frecuencia cardíaca y provocan una contracción de la musculatura, dos efectos que causan una activación de la circulación en todo el cuerpo. Esto nos aporta una sensación de bienestar inmediata, así como muchos beneficios para la salud a largo plazo.

Dicho en otras palabras: la aplicación de agua fría sobre cualquier parte del cuerpo provoca una contracción de los vasos sanguíneos que reactiva la circulación en todo el cuerpo. Esta acción causa una “descongestión” de los órganos.

En una investigación se pudo observar que “el enfriamiento posterior al ejercicio, por ejemplo la inmersión en agua fría, ha mostrado efectos cardiovasculares y hormonales beneficiosos durante la recuperación del ejercicio en un ambiente caluroso”.

4. Mejora la piel

Se suele decir que el agua fría es el mejor tratamiento de belleza para la piel, ya que tiene un efecto tensor y reafirmante que combate la flacidez y las arrugas. Además, ayuda a eliminar las células muertas y a prevenir las estrías y la celulitis.

5. Elimina líquidos

El efecto del agua fría sobre los vasos sanguíneos activa la circulación y el drenaje linfático del organismo, lo cual repercute de manera positiva al facilitar la eliminación de líquidos. Esto beneficia tanto a las personas que sufren hinchazón o pesadez, como a quienes tienen inflamaciones articulares. 

La hidroterapia se vale del agua a diversas temperaturas para brindar alivio y maximizar el bienestar de las personas con diversas dolencias.

6. Cabello brillante

Además de podría ayudar a mejorar la salud y el aspecto de la piel, el agua fría también beneficia al cabello si la aplicamos solamente un par de segundos o en la zona de la nuca. Conseguimos un pelo más brillante y prevenimos también su caída. No obstante, la temperatura del agua sobre la cabeza debe ser fresca, no fría ni mucho menos helada.5

7. Fortalece el sistema inmunitario

Al mejorar la función del sistema linfático, el agua fría también mejora las defensas del organismo. De este modo, se considera que tanto ducharse completamente como darse una última rociada con agua fresca antes de salir de la ducha ayuda fortalecen el sistema inmunitario. 

De acuerdo con un estudio reciente, “una ducha rutinaria (de agua caliente a fría) dio lugar a una reducción estadística de las ausencias laborales por enfermedad autodeclaradas, pero no de los días de enfermedad en adultos sin comorbilidad grave”. Por ende, hace falta profundizar más al respecto para poder obtener datos más concretos y establecer conclusiones.

¿Quieres conocer más? Lee: 9 alimentos para elevar las defensas

¿Cómo hacemos la ducha?

Para aprovechar los beneficios del agua fresca, se dice que lo ideal es empezar a rociarla siempre por los pies, ya que una ducha fría brusca sobre todo el cuerpo podría ser perjudicial para la salud, sobre todo para los pulmones y el corazón.

• Empezaremos por los pies e iremos subiendo hasta el cuello y la cara, pero evitaremos el resto de la cabeza.
• También podemos hacer un recorrido alternativo al subir por la pierna derecha hasta el cuello para después bajar hasta el pie izquierdo.
• El tiempo de la ducha puede ser de entre 30 segundos y 1 minuto. También podemos alternarla con agua caliente.

Consejos importantes

A continuación destacamos algunos consejos importantes para realizar las duchas con agua fría de la manera correcta:

• Aunque el agua fría tiene todos estos beneficios para el organismo, deberemos evitar siempre la zona de la cabeza.
• Si solemos ducharnos siempre con agua muy caliente, recomendamos hacer el cambio de manera gradual. Podemos ir bajando la temperatura y alternar agua fría y caliente.
• Por las propiedades saludables que hemos detallado, las duchas frescas son muy beneficiosas por la mañana, gracias a su poder estimulante.

En cambio, por la noche es más adecuada el agua caliente (a una temperatura soportable), que nos ayuda a relajarnos y descansar mejor.