Videojuegos y salud: cómo las mecánicas de juego afectan nuestro bienestar

La relación entre videojuegos y salud suele pasar desapercibida, pero es muy poderosa. El gaming no solo es una fuente de entretenimiento; también tiene un impacto profundo en nuestro bienestar general. 

Desde aumentar nuestra motivación y reducir el estrés hasta llevarnos al sedentarismo o la adicción, las mecánicas de juego están diseñadas para capturar nuestra atención y pueden tener efectos variados en nuestra vida diaria.

¿Qué son las mecánicas de interacción de los videojuegos y cómo influyen en la salud general?

Imagina una tarde cualquiera en la que decides relajarte y jugar tu videojuego favorito. Quizás te aventuras en las misiones épicas de The Witcher o disfrutas de un rato creativo en Minecraft. Lo que tal vez no te das cuenta es que, mientras juegas, tu bienestar general se ve influido por las mecánicas de interacción de estos juegos.

En esencia, las mecánicas de interacción son los fundamentos que definen la experiencia del videojuego y afectan los pensamientos, emociones y comportamientos de los jugadores mientras juegan. Además, establecen las acciones que se pueden realizar, cómo se desarrollan los desafíos y cómo se recompensa el progreso.

Cada videojuego tiene diferentes formas en las que los jugadores pueden interactuar. De acuerdo con CyberGhost VPN, entre los principales mecanismos de interacción resaltan:

1. Recompensas y motivación

Las mecánicas de recompensas, como puntos, ítems especiales o trofeos en los videojuegos, activan los sistemas de dopamina en el cerebro, lo que crea una sensación de satisfacción y logro. Esto puede mejorar el estado de ánimo y la motivación, pero también puede llevar a desarrollar una adicción a este tipo de gratificaciones instantáneas.

Según un estudio publicado en Frontiers in Human Neuroscience, algunas personas disfrutan más de los videojuegos porque sus cerebros responden de forma intensa a las recompensas que obtienen, lo que las motiva a seguir jugando.

Esta respuesta a las recompensas es lo que impulsa a los jugadores a jugar por horas, pero puede llevar a comportamientos adictivos y afectar su equilibrio y bienestar general.

2. Progresión y metas

La mecánica de progresión, que permite a los jugadores avanzar y desbloquear nuevas habilidades o niveles, proporciona un sentido de propósito y dirección.

Esta dinámica puede mejorar la autoestima y la sensación de logro. Sin embargo, también puede generar frustración y estrés si los jugadores sienten que no avanzan a la velocidad que desean.

3. Colaboración y relaciones sociales

Los videojuegos que fomentan la colaboración y el trabajo en equipo pueden mejorar las habilidades sociales y proporcionar un sentido de comunidad y pertenencia. Pese a ello, la presión de los compañeros y la dinámica de grupo pueden llevar a conflictos interpersonales y estrés social.

Acorde con una investigación de Computers in Human Behavior, jugar videojuegos puede ayudar a reducir el estrés, tanto en modos competitivos como cooperativos. Pero es de resaltar que los jugadores en el modo cooperativo suelen calificar mejor a sus compañeros de juego en comparación con aquellos en el modo competitivo.

4. Competencia y desafío

Las mecánicas competitivas introducen desafíos y la oportunidad de medir habilidades contra otros jugadores. Esto puede ser emocionante y mejorar la autoeficacia, aunque también puede aumentar la ansiedad y la presión por ganar en algunos escenarios.

Sin embargo, al hablar de videojuegos y salud, un estudio de Games for Health Journal resalta que los juegos virtuales fáciles de usar y que se pueden jugar por periodos cortos de tiempo, tienen el potencial de ayudar a mejorar la salud mental de las personas. Esto debido a que pueden disminuir los síntomas de ansiedad, depresión, estrés y bajo estado de ánimo. 

5. Exploración y creatividad

Las dinámicas de juego que permiten la exploración y la creatividad, como en los juegos tipo sandbox, que brindan a los jugadores un alto grado de libertad para crear y modificar el entorno del juego a su antojo, pueden fomentar el pensamiento innovador y proporcionar una salida para la expresión personal.

Según una investigación de American Psychologist, uno los beneficios cognitivos de jugar videojuegos (sin importar si son violentos o no) es ayudar a despertar la creatividad. Esto les permite a las personas tener una mayor capacidad para resolver problemas y abordar desafíos de manera innovadora.

6. Narrativa y toma de decisiones

Los juegos con una fuerte narrativa y opciones de toma de decisiones pueden involucrar de forma emocional a los jugadores. Esto los ayuda a desarrollar empatía y habilidades de resolución de problemas. No obstante, las decisiones difíciles pueden causar estrés emocional y dilemas morales.

La relación entre videojuegos y salud es compleja y multifacética

Los videojuegos son más que una fuente de entretenimiento. Pueden aumentar la creatividad y reducir el estrés y la ansiedad, aunque también pueden causar adicción y afectar la salud mental. A pesar de esto, usados con equilibrio y consciencia, pueden ser una herramienta valiosa para el bienestar general.