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Los 13 virus más peligrosos para el ser humano

8 minutos
Las infecciones son una causa frecuente de enfermedad en el ser humano. Existen diversos agentes causales y, entre estos, se encuentran los virus. Algunos de ellos pueden generar condiciones graves.
Los 13 virus más peligrosos para el ser humano
Maryel Alvarado Nieto

Escrito y verificado por la médica Maryel Alvarado Nieto

Última actualización: 10 julio, 2023

Los virus son la principal causa de infecciones en el mundo, ocasionando cuadros clínicos muy variados y produciendo diversos grados de enfermedad. Estas partículas diminutas se consideran parásitos intracelulares obligados, puesto que la única forma de replicarse es usando la maquinaria de las células que invaden. Aunque existe un amplio abanico de ellos, aquí nos centraremos en los virus más peligrosos para el ser humano.

La definición de peligro no se puede reducir a una alta mortalidad por la infección, sino que debe abarcar también a aquellos virus que se asocian a secuelas graves en las personas. Por esta razón, agruparemos a estos agentes infecciosos según la forma en la que causan la enfermedad.

Infecciones congénitas: virus peligrosos para el humano en el embarazo

Algunas infecciones son consideradas peligrosas durante el embarazo, ya que interfieren con el desarrollo normal del producto de la concepción. Del mismo modo, la transmisión durante el trabajo de parto conlleva un riesgo para el recién nacido.

Por lo que un buen control prenatal es necesario para detectarlas. Dentro de los agentes causales de estas infecciones se encuentran virus responsables de lo siguiente:

  • Aborto.
  • Muerte fetal.
  • Parto pretérmino.
  • Bajo peso al nacer.
  • Malformaciones congénitas.

La literatura suele agrupar a estas infecciones bajo el acrónimo TORCH, que incluyen a los principales agentes causales de enfermedad transmisible neonatal. La búsqueda de las infecciones TORCH es habitual para determinar la presencia de estos patógenos mediante la realización de serologías durante la gestación.

1. Virus de la rubeola

El síndrome de la rubeola congénita es un cuadro prevenible grave, en el cual el recién nacido presenta defectos en diversos órganos. Entre las alteraciones más comunes se describen las siguientes:

  • Sordera.
  • Microcefalia.
  • Microoftalmia.
  • Catarata congénita.
  • Anomalías cardíacas.

El principal factor de riesgo es la infección de la madre por el virus de la rubeola durante el primer trimestre del embarazo. Sin embargo, la infección en etapas más avanzadas del desarrollo fetal no se considera inocua.

2. Citomegalovirus (CMV)

Aunque el CMV es la principal causa de infección congénita, sus efectos dependen de la edad gestacional en la que ocurre la infección. Se considera peligroso en el embarazo debido a que puede conducir al desarrollo de déficits neurológicos importantes.

Entre ellos, se encuentran los siguientes:

  • Diversos grados de pérdida de la audición.
  • Retraso del desarrollo psicomotor.
  • Alteraciones visuales.
  • Parálisis cerebral.
  • Epilepsia.
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Las madres pueden transmitir el citomegalovirus a sus hijos, lo que constituye la forma más grave de presentación.

3. Herpes simple, un virus peligroso para el recién nacido

La infección congénita por herpes simple es rara, pero el cuadro clínico que produce se considera de gravedad. Por lo general, el recién nacido se contagia a través del canal de parto, desarrollando las lesiones características los días siguientes al nacimiento.

Más de la mitad de los bebés tiene compromiso neurológico como resultado de la infección al sistema nervioso central, mientras que en otros casos puede haber un cuadro diseminado. La instauración del tratamiento antiviral ha demostrado reducir la mortalidad asociada a esta infección congénita.

Virus peligrosos por causar infecciones que pueden ser letales

Existen infecciones virales asociadas a una alta letalidad, es decir, que su contagio puede ser considerado casi un sinónimo de muerte. Sin embargo, son enfermedades bastante raras, puesto que no corresponden a infecciones propias del ser humano.

Además, debido a que las áreas geográficas de diseminación están bien delimitadas y a que es posible la aplicación de medidas preventivas, el riesgo de contagio puede reducirse. No obstante, siguen existiendo poblaciones vulnerables a estos virus mortales.

4. Rabia

La rabia es una encefalitis de origen viral propia de algunos animales, cuyo contagio a seres humanos se debe al contacto con la saliva del enfermo. Esto ocurre, por lo general, a través de mordeduras.

A pesar de que la distribución es mundial, la mayor parte de los casos se concentran en África y Asia. Los principales reservorios de estos virus peligrosos son los murciélagos y los zorros, pero es más habitual que el contagio hacia las personas sea por perros y gatos.

Se considera que la rabia tiene un riesgo de mortalidad cercano al 100 %. Sin embargo, la profilaxis posterior a la exposición al virus permite la reducción de la mortalidad, convirtiéndola en una enfermedad prevenible.

Es importante resaltar que, una vez que comienzan los síntomas neurológicos, la posibilidad de mejoría es casi nula. Por otro lado, la vacunación sistemática de los animales domésticos evita el contagio de los mismos.


Sigue leyendo: Tratamiento de la rabia


5. Ébola

Otro virus cuyo reservorio no es humano es el ébola, el cual es causante de una enfermedad grave, con un cuadro clínico y posterior fallo multiorgánico que conduce a la muerte del 50 % de los enfermos. La enfermedad por el virus del ébola se caracteriza por afectación gastrointestinal, siendo responsable de diversos brotes ocurridos en África.

Las investigaciones posteriores han podido determinar el primer caso de contagio en la mayoría de estos brotes. Sin embargo, no se ha establecido cuál fue el reservorio causante de los mismos.

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La búsqueda de una vacuna contra el ébola avanza, pero no siempre se cuenta con los fondos suficientes para dicha investigación.

6. Marburg

Al igual que el ébola, el virus de Marburg pertenece a la familia de los Filovirus y produce un cuadro gastrointestinal similar. Sin embargo, la letalidad descrita para estos pacientes alcanza incluso el 90 % de los casos.

En la actualidad, hay diversos prototipos de vacunas en distintas fases de investigación que pretenden conceder inmunidad frente a estos tipos de virus. Aunque los resultados parecen prometedores, son necesarios más estudios al respecto.

Infecciones virales crónicas asociadas al desarrollo de cáncer

Existen algunos virus que, a pesar de causar infecciones infradiagnosticadas, tienen evidencia científica de estar vinculados al desarrollo de cáncer. En algunos casos, los mecanismos por los cuales estos virus se consideran oncogénicos no están del todo descritos, pero la asociación sí está demostrada.

7. Virus del papiloma humano (VPH)

El VPH es la infección de transmisión sexual (ITS) más prevalente en el mundo. Existen más de 170 genotipos distintos de este virus; algunos de ellos son los causantes de las verrugas genitales.

Otros, en cambio, suelen pasar desapercibidos al no producir manifestaciones clínicas evidentes. Sin embargo, entre este último grupo se encuentran varios serotipos implicados en el desarrollo de cáncer de cuello uterino.

Dentro de estos, sobresalen los tipo 16 y 18, ya que son los que están presentes con mayor frecuencia en las lesiones precursoras del cáncer de cérvix. Es importante resaltar que, al tratarse de una ITS, la infección por VPH puede ser prevenible mediante el uso de métodos de barrera y la administración de la vacuna.

Del mismo modo, es posible la detección precoz de los cambios celulares sugestivos de infección mediante la realización periódica de citologías.


Todo sobre el: Papiloma en la boca


8. Hepatitis B y C: ¿por qué se consideran virus peligrosos?

Por su parte, los virus de la hepatitis B y C también son considerados infecciones de transmisión sexual, ya que es su principal forma de contagio. Ambos agentes están implicados en el desarrollo de carcinoma hepatocelular, el cual constituye la cuarta causa de muerte por cáncer en el mundo.

Es importante recordar que existen esquemas de vacunación que previenen de manera eficaz la infección por hepatitis B. Asimismo, en la actualidad se cuenta con terapia antiviral capaz de evitar la progresión a cirrosis en infecciones crónicas de hepatitis C, reduciendo así la incidencia del desarrollo de este carcinoma.

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La cirrosis es un estadio posterior a la infección que podría favorecer el paso a un cáncer de hígado.

9. Familia de coronavirus: causantes de alertas globales

Aunque desde la década de 1970 se sabe que los coronavirus han causado enfermedades leves en el ser humano, también es cierto que durante este siglo XXI han sido los responsables de algunas alertas epidemiológicas a nivel mundial. En el año 2002 emergió el SARS-CoV-1, originando el síndrome respiratorio agudo grave o severo (SARS) que afectó a casi 10 000 personas en 32 países distintos.

Luego, en 2012 surgió en Arabia Saudí el MERS-CoV, que infectó a más 2500 personas en 27 países. Y desde el año 2019 emerge en China el SARS-CoV-2, productor de la enfermedad denominada COVID-19, con alta transmisión a través de las secreciones respiratorias.

Debido a la alta tasa de contagio, la enfermedad se propagó con rapidez a todos los continentes, siendo declarada una pandemia en marzo de 2020.

Otros virus peligrosos

Diversos virus tienen la capacidad de producir enfermedades febriles, que suelen seguirse de una fase caracterizada por la aparición de manifestaciones hemorrágicas. En estos pacientes, el tratamiento suele ser de soporte, con medidas que buscan evitar la propagación de la infección a otras personas.

Entre estos virus se encuentran los siguientes:

  • Fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (FHCC): es una enfermedad causada por un Nairovirus, cuya principal forma de transmisión es la picadura de una garrapata infectada. La letalidad de FHCC oscila entre 3 % y 30 %.
  • Virus de Guanarito: causante de la fiebre hemorrágica venezolana, una enfermedad endémica del centro del país asociada a una letalidad de hasta el 30 %.
  • Fiebre hemorrágica boliviana: producida por el virus de Machupo, cuyo reservorio es un roedor y afecta a las poblaciones del norte de Bolivia. Su letalidad llega al 20 %.
  • Virus de Junín: causante de la fiebre hemorrágica argentina, frecuente en las zonas rurales de ese país. Se asocia a una letalidad que varía entre 10 % y 20 %.

Vacunación para eliminar el peligro de los virus

El mejor ejemplo para continuar implementando los programas de inmunización lo constituye una infección viral: la viruela. Este virus fue el responsable de causar efectos devastadores en las poblaciones vulnerables durante siglos, dejando diversos grados de secuelas en los sobrevivientes.

Sin embargo, gracias al desarrollo de la vacuna y a los protocolos de inmunización masiva, la viruela de los seres humanos fue erradicada en el año 1980. ¿Podremos repetir la historia con alguno de estos virus peligrosos para el ser humano?


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