Volver a lo simple: la clave para no complicarse la vida

Para disfrutar de nuestro día a día basta con volver a lo simple y aprender a darle a las pequeñas cosas el valor que merecen
Volver a lo simple: la clave para no complicarse la vida
Bernardo Peña

Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña.

Última actualización: 09 julio, 2023

¿Te complicas demasiado la vida? ¿Crees que ella, de por sí, es complicada? Puede que eso sea porque has olvidado cómo volver a lo simple o simplemente no sepas cómo hacerlo porque no te has permitido pensar en ello.

Con frecuencia, vemos problemas donde no los hay, puertas cerradas cuando hay muchas abiertas… En definitiva, la vida es más sencilla de lo que parece, somos los seres humanos los que la hacemos difícil con algunas actitudes.

¿Has probado en simplificar, en no desear nada más allá de tus posibilidades y en no compararte? Volver a lo simple es parar, poner las cosas en perspectiva y tomar distancia de todo aquello que no nos deja fluir en armonía. También se trata de no complicarnos en exceso con cosas que no van a satisfacernos.

¿Te gustaría vivir en armonía y mucho más tranquilo? Entonces sigue leyendo con nosotros.

El cuento zen que nos habla de la sencillez

volver a lo simple

El cuento que a continuación te presentamos nos ilustra cómo volver a lo simple y deja claro la manera en la que solemos complicar las cosas cuando nos empeñamos en conservar ciertas actitudes, ideas o incluso sentimientos.

Hung había alcanzado la iluminación, pero, como todos los iluminados, hablaba muy poco sobre ello. Sus discípulos le preguntaban constantemente sobre su experiencia

Sin embargo, lo único que Hung les dijo es que al iluminarse se sintió como un tonto. Los discípulos no daban crédito y le preguntaron por qué. La respuesta de Hung los dejó boquiabiertos:

—Me he pasado muchos años de mi vida escalando un muro muy alto. He caído y he vuelto a empezar cientos de veces.

Me he lastimado las manos y los pies, hasta que al final logré trepar hasta arriba. Cuando llegué, dañé mis manos al romper un cristal para entrar en la torre de la iluminación…

Los discípulos no entendían nada. Lo que les decía Hung los desconcertaba. ¿Acaso no valía de nada el esfuerzo realizado? ¿No significaba nada llegar hasta esa torre, ya que le hizo sentir como un tonto?

Hung, antes de que los discípulos le preguntasen algo más, volvió a hablar:

—Cuando estuve dentro de la torre de la iluminación me di cuenta de que la puerta siempre había estado abierta.

Este cuento zen nos puede ilustrar sobre nuestra ceguera para ver la simplicidad de la vida y esforzarnos por hacer de lo fácil algo difícil. La pregunta es: ¿cómo dejar de complicarse la vida y volver a lo simple?

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Pasos para volver a lo simple de la vida

Para volver a lo simple que es la vida es necesario desaprender algunas conductas o maneras de comportamiento que, sin duda, hacen que todo sea más difícil. Por supuesto, esto forma parte de un proceso que no se da de la noche a la mañana, sino más bien por fases. 

Por ende, lo importante no es centrarse en “lograrlo” de ya para ya, sino en disfrutar del proceso, aprender de los errores y desaciertos, mantener una actitud flexible y seguir avanzando. No hace falta correr.

Disfrutar de las pequeñas cosas

Nos complicamos la vida buscando más posesiones, riquezas y más beneficios materiales que nos garanticen una felicidad que parece que nunca va a llegar.

¿No sería más inteligente disfrutar de las pequeñas cosas? Esa puesta de sol, la caricia de la persona que amas, el abrazo de un hermano a quien hace años que no veías… Volver a lo simple no es tan complicado.

Rescatar viejas costumbres olvidadas

volver a lo simple

En una ciudad es bastante difícil, pero si estás en un pueblo o en una aldea, ¿por qué no saludas a todo aquel con el que te cruzas? Esta era una norma no escrita que te hacía sentir muy bien. Saludar a quien no conoces, pero que te devuelve el saludo, tal vez con una sonrisa de gratitud que te alegra el día.

También puedes darle la bienvenida a un nuevo vecino del barrio u otra vieja costumbre que favorezca el contacto con personas que no conoces. Pues, en la sociedad en la que vivimos, hemos aprendido a ignorar al prójimo. Quizás por eso, a veces, nos sentimos tan solos…

Alejar los chismes

Volver a lo simple implica alejar los chismes, que muchas veces no son tan ciertos como parecen ser. También es importante saber alejarnos de todas las personas tóxicas que puedan haber a nuestro alrededor. Ladrones de energía que tan solo quieren manipularnos o engañarnos para sacar algún beneficio.

No darle tantas vueltas a las cosas

Este es un síntoma de las personas que sufren ansiedad y que les provoca que no puedan tomar una decisión con seguridad. Una manera de volver a lo simple es siendo consciente de todos esos pensamientos que se sumergen en un círculo que nunca termina. Giran y giran, pero nunca encuentran la salida.

Es necesario aprender a soltarlos, para que sigan su curso y no nos aferremos a ellos. De lo contrario, ya nos estaremos complicando la vida. Ahora que ya sabes cómo volver a lo simple, es importante que introduzcas estos y muchos otros pasos que se te pueden ocurrir para dejar de complicarte la vida. Todo es mucho más fácil de lo que parece.


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