Cómo ponerse la copa menstrual correctamente desde la primera vez
En la búsqueda de alternativas ecológicas y saludables, cada vez más mujeres están optando por opciones de protección menstrual sostenibles y económicas. Sin embargo, las dudas sobre cómo ponerse la copa menstrual o los miedos a hacerlo mal pueden ser motivos para aplazar su uso.
Aunque suene dificultoso al principio, con la información adecuada y un poco de práctica, usar la copa menstrual se convierte en una experiencia fácil y sin complicaciones para la mayoría de las mujeres. Te contamos todo lo que debes saber para usar este producto de manera correcta desde la primera vez.
¿Cómo funciona la copa menstrual?
La copa menstrual, a diferencia de los tampones y las compresas, se caracteriza por recolectar la sangre menstrual en lugar de absorberla. Está fabricada con silicona de grado médico y posee un diseño especial para adaptarse a la anatomía de tu cuerpo.
Se introduce en el interior de tu vagina hasta que el palito o bolita de la base quede justo a ras de los labios vaginales. Esto asegura un ajuste cómodo y seguro. Además, sus bordes se adaptan a tu cuerpo y generan un efecto de vacío que previene derrames.
A diferencia de los métodos tradicionales, que deben cambiarse con frecuencia, la copa menstrual puede permanecer en su lugar durante varias horas, dependiendo de tu flujo menstrual. Pasado cierto tiempo, se saca, se vacía, se limpia y se vuelve a usar.
Con los cuidados adecuados, la copa menstrual puede ser reutilizada por varios años.
Elige la copa menstrual adecuada
Para ponerse la copa menstrual de manera correcta es fundamental contar con el producto indicado. En el mercado existen diversas marcas, diseños y tamaños, por lo que es importante tener en cuenta ciertos criterios al seleccionar la tuya.
La elección de la copa menstrual adecuada es fundamental para garantizar una experiencia cómoda y efectiva durante tu período menstrual.
Elegir la talla adecuada de tu copa menstrual dependerá de varios factores, incluyendo tu edad y si has tenido un parto vaginal. Como regla general, si tienes menos de 30 años y nunca has tenido un parto vaginal, la talla S suele ser la más adecuada. De lo contrario, es probable que necesites la talla L.
Es importante tener en cuenta que la talla de la copa menstrual no está determinada por la cantidad de flujo menstrual. Si tienes un sangrado abundante, no debes comprar una copa más grande, sino que tendrás que cambiarla con más frecuencia.
Puede que tengas que probar varias marcas y diseños hasta dar con la textura y forma que te resulte más cómoda. Recuerda que cada cuerpo es diferente. Si tienes dudas a la hora de elegir, consulta con un profesional de la salud para que te asesore.
Copas menstruales y virginidad
Si nunca has tenido relaciones sexuales, puedes usar una copa menstrual siendo virgen. Puede que al principio necesites un poco más de práctica y tiempo para familiarizarte con tu anatomía.
La virginidad es una construcción social y cultural que se refiere a no haber tenido relaciones sexuales previas. Usar una copa menstrual no afecta este estado, ya que la copa se inserta en la vagina, pero no involucra una penetración sexual.
En cuanto al estado del himen, una estructura anatómica que en la antigüedad usaban para determinar si una chica era virgen o no, debes saber que hoy se sabe que su forma y tamaño varía en cada mujer. Con las actividades cotidianas, el himen tiende a estirarse y dilatarse. Incluso puede tener aberturas o ser muy flexible antes de que una mujer tenga relaciones sexuales por primera vez.
El uso de una copa menstrual, al igual que otras actividades diarias, puede ejercer un ligero estiramiento en el himen, pero esto no indica la pérdida de la virginidad.
Paso a paso para ponerse la copa menstrual de manera correcta
Ahora que ya tienes tu copa menstrual, llegó el momento de usarla. Sigue este paso a paso detallado para hacerlo bien.
1. Esteriliza tu copa
Debido a que vas a colocar un producto en el interior de tu cuerpo, para garantizar tu salud y seguridad, es fundamental que esté limpio y libre de gérmenes. Nunca hay que ponerse una copa menstrual sin haberla esterilizado antes.
La forma más efectiva de limpiar y esterilizar tu copa menstrual es sumergirla en agua hirviendo, durante tres a cinco minutos. Este paso elimina las bacterias y suciedades, asegurando que esté lista para su uso seguro.
Algunas marcas comerciales incluyen un kit de esterilización al comprar la copa menstrual. Se trata de un recipiente plegable que se coloca en el microondas durante unos segundos.
Durante tu ciclo menstrual no será necesario volver a esterilizar la copa, solo deberás limpiarla con agua y volver a introducirla. Recién deberás repetir el proceso de esterilización el siguiente mes, en tu próximo ciclo, antes de usar la copa por primera vez en ese período.
2. Lávate las manos
Debido a que la copa entrará en contacto directo con tu piel y mucosas vaginales, es crucial que te laves siempre las manos con jabón antes de manipularla. De esta manera evitarás la introducción de gérmenes o bacterias que podrían causar infecciones vaginales.
Si tienes uñas largas o de porcelana, es importante asegurarte de que estén limpias y tener especial cuidado para no pellizcarte durante la inserción o extracción.
3. Busca una posición cómoda
A la hora de ponerse la copa menstrual, debes encontrar una posición que te resulte cómoda y que facilite la inserción. Prueba diferentes posturas hasta encontrar la que mejor te sirva: estar tumbada en la cama, en cuclillas en el suelo o con un pie apoyado en el borde de la bañera pueden ser de utilidad.
Para la primera vez, puedes optar por colocar tu copa en la ducha o en la bañera. Esto te permitirá relajarte, abrir las piernas tano como necesites y eliminar cualquier preocupación por manchar algo.
Una vez que te familiarices con el proceso, seguramente te sentirás más cómoda y segura para colocar la copa menstrual en cualquier lugar y en cualquier momento.
4. Dobla la copa
Cuando ves la copa desplegada, puede parecer imposible que eso quepa dentro de tu vagina. Sin embargo, la clave está en doblarla antes de la inserción.
Existen distintas maneras de doblar la copa menstrual y deberás encontrar la adecuada para ti. Te explicamos distintos tipos de pliegues para puedas elegir el que mejor funcione para tu cuerpo.
Pliegue en forma de flor o «C»
Es uno de los dobleces más simples y fáciles de hacer. Aplana la copa y dóblala por la mitad para formar una especie de «C» o «U». Es ideal para las principiantes ya que es un pliegue suave y se abre con facilidad una vez insertado.
Punch down
Si tienes dificultades para que la copa se abra por completo una vez insertada, el pliegue punch down puede ser la solución.
Para hacerlo, sostén la copa con una mano y usa el dedo índice de la otra mano para empujar uno de los bordes hacia adentro, formando así una especie de puño hacia el interior de la copa. Este pliegue se abrirá una vez que esté dentro de la vagina.
Pliegue en «S»
Junta los bordes de la copa para cerrarla y luego, manteniéndolos juntos, empuja los dos lados en direcciones opuestas para crear una forma de «S».
En forma de «E»
Junta los bordes de la copa y dóblala por la mitad formando una «C». Luego toma uno de los extremos desde el centro hacia afuera para conformar la forma de una «E» o «M».
Pliegue triangular
Pellizca el borde de la copa para aplanarlo. Luego, una vez cerrada, tira de un extremo del borde en diagonal sobre el lado opuesto para formar un triángulo compacto.
En «7»
Es similar al doblez del triángulo, pero la copa queda menos cerrada. Aplana la copa apretando el borde. Una vez cerrada, lleva un extremo del borde en diagonal hacia el lado opuesto del vaso, pero sin llegar hasta la punta, formando así el número «7».
Pliegue de diamante
Pellizca el centro de la copa para cerrarla y luego tira del borde de un lado para abrirlo sobre el centro, formando una «O». Luego, trae los lados opuestos de la «O» para que se superpongan y formen un diamante.
Origami
Empuja el borde de la copa hasta la mitad del interior. Luego dobla una esquina en diagonal cubriendo el pliegue anterior.
5. Introduce la copa
Una vez que hayas elegido el pliegue deseado y preparado tu copa menstrual, es hora de introducirla. Para hacerlo, respira hondo, separa los labios vaginales con una mano y con la otra inserta el vaso en tu vagina con lentitud y suavidad.
Sigue una leve orientación hacia tu columna vertebral. La copa debe quedar en el interior de la vagina, pero no tan adentro, solo lo suficiente para que la bolita inferior esté al ras de los labios vaginales.
Si estás acostumbrada a usar tampones, debes saber que la copa no se coloca tan arriba como estos productos. La mayoría de las veces apenas tendrás que introducir un poco de tus dedos para colocarla.
Sujeta con firmeza la base de la copa mientras la introduces para evitar que se abra demasiado pronto. Una vez insertada, debería abrirse de manera automática.
Para que el momento de la inserción de la copa sea más cómodo, puedes usar un lubricante a base de agua como ayuda. También puedes mojar el vaso o colocarlo mientras te duchas.
6. Verifica el sellado
Para asegurarte de que tu copa está bien colocada, toca su base y verifica de que esté redonda en su totalidad. También intenta girarla 360 grados, como dando rosca: un vaso menstrual bien colocado girará en todas las direcciones.
Si sientes alguna molestia, intenta inclinar la copa hacia tu coxis y aprieta con suavidad la base para ayudar a que se abra por completo.
Otros consejos para ponerse la copa menstrual con éxito
Además de los pasos para ponerse la copa menstrual que ya te contamos, aquí tienes algunos consejos adicionales que te ayudarán a tener una experiencia más cómoda y exitosa:
- Relájate y tómate tu tiempo: elige un momento tranquilo y sin distracciones para colocar o retirar tu copa menstrual. Si estás nerviosa, tus músculos vaginales pueden tensarse, lo que dificulta la inserción exitosa.
- Familiarízate con tu cuerpo: conoce tu anatomía para saber dónde debes colocar la copa. Localiza la abertura vaginal y, si es necesario, introduce un dedo para encontrar tu cuello uterino. Saber dónde está ubicado te ayudará a colocar el vaso donde se debe y evitar inserciones demasiado altas.
- Practica durante tu período: tu vagina es más flexible durante la menstruación y la sangre puede actuar como lubricante. Aprovecha esos días para ensayar la inserción y extracción de la copa menstrual y familiarizarte con el proceso.
- Ten paciencia: es normal que necesites varios intentos antes de sentirte cómoda utilizando la copa menstrual. No te frustres si no tienes éxito de inmediato. Con práctica y paciencia, mejorarás tu técnica.
- Evalúa el vástago: una vez insertada la copa, evalúa si necesitas mantener el vástago. Si sobresale mucho y te resulta incómodo, puedes recortarlo según sea necesario. Sin embargo, si no te molesta, puede ser útil para ayudarte con la extracción.
Recuerda que la inserción y extracción de la copa menstrual nunca deben ser dolorosas. Si sientes molestias en cualquier etapa, detente, relájate y vuelve a probar más tarde, cuando estés más relajada.
¿Cuándo retirar la copa menstrual?
Ahora que ya sabes cómo ponerse la copa menstrual surgen nuevas dudas: ¿Cuándo hay que sacarla? ¿Se puede quedar trabada allí dentro? ¿Cómo la quito? ¡Tranquila! Retirar la copa menstrual también tiene sus trucos, pero siempre sale y es bastante sencillo.
El momento para sacar tu copa dependerá de la cantidad de tu flujo menstrual. Al comienzo, puedes vaciarla cada 4 horas. Nunca la uses por más de 12 horas seguidas para evitar el riesgo de infecciones.
Al quitarla, elimina su contenido en el inodoro y luego lávala con agua y jabón, procurando enjuagarla muy bien. Al finalizar, puedes volver a introducirla para seguir usándola.
¿Cómo quitarla?
Las primeras veces, para quitar la copa menstrual y evitar manchas, prueba retirarla en la ducha o la bañera. Esto te ayudará a estar más relajada y no estar preocupada por derramar el contenido. Puedes hacerlo parada, de cuclillas o sentada.
Para sacarla, respira profundo para relajarte. Luego aprieta con suavidad la parte inferior del vaso y muévelo hacia un lado, para romper el vacío que se ha creado. La idea es alejar un borde de la copa de la pared vaginal para liberar la succión.
También puedes lograr este efecto introduciendo tu dedo índice por un lateral, entre la copa y la pared vaginal y presionar hacia el centro. Si además presionas tus músculos del suelo pélvico hacia abajo, haciendo fuerza como cuando orinas, puedes ayudar a soltar el vaso.
Una vez que hayas liberado la succión, balancea la copa con suavidad de un lado a otro mientras la retiras hacia abajo y afuera. Evita tirar del vástago o bolita inferior para sacar la copa, ya que puede causarte molestias.
¿Cómo limpiar y guardar la copa menstrual?
Para cuidar tu copa menstrual y, a la vez, tu salud, es importante que te encargues de mantener el producto limpio y en óptimas condiciones.
Al finalizar tu período, lava tu copa menstrual con agua fría y jabón suave para eliminar los residuos de sangre. Evita usar jabones con fragancias o productos químicos agresivos, ya que pueden dañar la silicona. Para terminar, enjuaga bien y sécala con una toalla limpia o al aire.
Guarda tu copa menstrual en un lugar limpio y seco cuando no la estés usando. Utiliza la bolsa proporcionada por el fabricante o un recipiente permeable al aire. Evita almacenar la copa en recipientes herméticos o bolsas plásticas que no permitan la circulación de aire, ya que esto puede propiciar el crecimiento de bacterias.
Antes de cada uso, inspecciona tu copa menstrual en busca de grietas, rasgaduras u otros signos de deterioro. Si encuentras algún daño, es recomendable reemplazarla.
Sexo y copa menstrual: lo que debes saber
La compatibilidad entre sexo y menstruación, sobre todo si usas una copa menstrual, es una pregunta común entre las mujeres. Sin embargo, la decisión de tener relaciones sexuales durante el período depende de tu comodidad y la de tu pareja.
El sexo durante la menstruación es seguro y natural. Durante este tiempo, el endometrio se descama y se expulsa del cuerpo. En algunas mujeres, esto causa irritación, inflamación y cólicos menstruales. En cambio, otras experimentan un aumento en el deseo sexual y una mayor facilidad para alcanzar el orgasmo.
Es importante tener en cuenta que la penetración vaginal no es posible mientras tengas puesta la copa menstrual. Si introduces algo, además de la copa, la desplazarías al final del canal vaginal ejerciendo presión contra el cuello del útero. Esto puede causarte algunos daños y complicaría el proceso de localización y extracción del vaso.
Si deseas tener sexo al usar tu copa menstrual, puedes explorar otras formas de intimidad sin penetración, como la masturbación, el sexo oral, el sexo anal, las caricias y los masajes eróticos. El vaso facilita estas experiencias al eliminar la preocupación por las manchas al moverte.
Es posible tener sexo con la copa menstrual puesta, pero la penetración vaginal no es posible.
En el caso de que decidas retirar tu copa antes de tener relaciones sexuales, asegúrate de vaciarla y lavarla antes de hacerlo. La ducha es un lugar ideal para tener sexo durante la menstruación, ya que es más higiénico y cómodo.
Por último, es recomendable utilizar preservativos para prevenir infecciones de transmisión sexual y embarazos no deseados. Recuerda que la menstruación no es un método de protección para estas situaciones.
¡Tu puedes con la copa!
La copa menstrual ha revolucionado la forma en que las mujeres experimentan su período menstrual. Más que un producto de higiene femenina, este método es una alternativa consciente y respetuosa con el medio ambiente, además de proporcionarte comodidad y libertad durante esos días del mes.
Si has elegido usarla, recuerda que cada cuerpo es diferente, así que tómate tu tiempo para encontrar la técnica que funcione mejor para ti y recuerda que si tienes dudas de su uso y de cuál es la que mejor te va, no dudes en acudir al ginecólogo. ¡Pronto te sentirás segura y confiada al usar tu copa menstrual!
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
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