4 ejercicios que ayudan al funcionamiento de tu corazón

En la actualidad, contamos con la posibilidad de realizar muchas disciplinas deportivas. Aquellas clasificadas como aeróbicas son muy buenas para prevenir patologías del corazón. ¿Cuáles son?
4 ejercicios que ayudan al funcionamiento de tu corazón

Última actualización: 12 octubre, 2023

Existen una serie de ejercicios que ayudan al funcionamiento de tu corazón de forma directa. Se los denomina comúnmente como «ejercicios cardiovasculares» o «aeróbicos» y ofrecen enormes beneficios para la salud, entre los que destacan aquellos relativos a la salud cardiovascular. 

Estos ejercicios no tienen como base la fuerza física, sino la capacidad de oxigenación del organismo. Por ello, se los califica como de intensidad baja o media. Una de sus características principales es que ayudan a quemar calorías fácilmente.

Como detalla una publicación de Manual MSD, cuando se llevan a cabo ejercicios aeróbicos de forma regular, el corazón se ve fortalecido y se reduce la probabilidad de sufrir patologías relativas a este. Por eso, si tienes como meta mejorar la salud cardíaca o la del organismo en general, no dudes en darle un vistazo a lo que te comentaremos a continuación.

Ejercicios que ayudan al funcionamiento del corazón

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Algunos ejercicios que ayudan al funcionamiento de tu corazón son muy sencillos, e incluso es probable que ya los conozcas. Para los adultos, la Organización Mundial de la Salud recomienda dedicar 150 minutos semanales a la práctica de ejercicio moderado, o bien 75 minutos semanales si el trabajo es intenso. Estas son algunas alternativas…

1. Senderismo

El senderismo es uno de los principales ejercicios que ayudan al funcionamiento de tu corazón. Como explica un artículo de Harvard Health Publishing, se trata de una actividad de muy bajo impacto y que, además, ayuda a liberar tensión emocional, puesto que te conecta con la naturaleza.
Sin dudas se trata de una actividad muy recomendada, puesto que disminuye la presión arterial, incrementa el flujo de oxígeno al cerebro y fortalece el corazón, según un estudio que publicó el American Journal of Lifestyle Medicine. Además, permite conocer nuevas rutas e incluso hacer amigos, pues es posible hacer rutas de senderismo en grupo.

  • Para llevarlo a cabo, no se especifica ningún requisito en lo que a condición física se refiere. No obstante, es muy recomendable comenzar de a poco y aumentar la exigencia de manera progresiva.
  • Su práctica no conlleva ningún riesgo, por lo general. Al contrario, el senderismo es una actividad muy placentera y, en ocasiones, incluso puede que te olvides de que estás realizando ejercicio.

2. Natación

La natación

La natación es una actividad muy completa. Según un estudio publicado por BioMedical Engineering OnLine, su práctica regular favorece grandes cambios para la salud de los individuos con sobrepeso.
Estos cambios incluyen la disminución de la presión arterial y una mejor oxigenación cerebral. Es por esa razón que se trata de una gran alternativa si deseas fortalecer tu corazón.
Además, mediante la natación se pueden trabajar casi todos los músculos del cuerpo; por ende, estos se tonifican. Por supuesto, también representa una forma de hacer ejercicio cardiovascular. 
Este deporte, al igual que el senderismo, tiene un impacto muy bajo, por lo que está recomendado para todas las personas, tanto niños como adultos mayores. Asimismo, hay que destacar que, si tenemos alguna lesión y necesitamos hacer una actividad poco lesiva para las articulaciones, es una opción muy recomendable.

3. Ciclismo

El ciclismo es un tipo de ejercicio ideal para trabajar la resistencia y fortalecer el corazón porque implica un esfuerzo sostenido más que una gran demostración de fuerza. Esto se afirma en un estudio publicado por el Scandinavian Journal of Medicine & Science in Sports.

Existen algunas variantes, como hacer bicicleta estática en el gimnasio o incorporarte a clases de spinning, que tienen una intensidad mucho mayor. Te garantizamos que en estas sesiones vas a sudar mucho. Se puede practicar en en solitario o en grupo, aunque en grupo siempre será más divertido y te motivará mucho más. 
No obstante, a menos que el spinning esté orientado a personas de mayor edad, no está recomendado para ellas, precisamente por la alta exigencia que demanda su práctica.

4. Yoga

Ardha kapotasana, la postura de la paloma en yoga.

Otra alternativa para potenciar la salud cardiovascular es incluir en la rutina disciplinas como el yoga. ¿Por qué ayuda al funcionamiento de tu corazón? En primer lugar, el yoga implica la realización y mantenimiento de ciertas posturas en un tiempo determinado; es decir, es un trabajo de resistencia.

Asimismo, esta actividad permite liberar la tensión emocional y el estrés, que es uno de los factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares. Incluso estudios como uno publicado por el European Journal of Preventive Cardiology en 2004 destacan la importancia del yoga para la salud cardiovascular.

Otras actividades beneficiosas para el corazón

Existen otros tipos de ejercicios que ayudan al funcionamiento de tu corazón, dado que le ayudan a distribuir con mayor facilidad la sangre por el organismo. Por ende, no suponen un gran esfuerzo.
Algunos de estos ejercicios son el golf, el tenis, el fútbol y el baloncesto; sobre estos últimos, es preciso advertir que pueden ser nocivos para las articulaciones, y por eso no son recomendables para todas las personas.

Justamente, un factor determinante para la elección de una disciplina serán las condiciones y los objetivos de cada individuo. Para hacer una elección apropiada, es sumamente recomendable contar con la asesoría de un profesional de la salud y de la actividad física.
Lo ideal es escoger una actividad que te guste y te motive, para que puedas incluirla en tu rutina sin mayores esfuerzos. De igual modo, es indispensable que se adecue a tu estilo de vida y que pueda practicarse en horarios que tienes disponibles.
Siempre hay opciones y, como hemos visto, hay muchos ejercicios que ayudan al funcionamiento de tu corazón y que lo fortalecen. Incluso caminar 30 minutos al día podría valer. Demasiado sencillo como para no aprovecharlo, ¿verdad?


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