4 motivos y situaciones en las que no deberíamos tener sexo
Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña
Tener sexo es muy divertido y nos ayuda a sentirnos mejor con nosotros mismos. Por eso, no disfrutar de él o fingir orgasmos es un absurdo.
No obstante, a pesar de todas las veces que hemos repetido lo positivo que es, lo cierto es que existen algunos casos en los que tener sexo no es del todo adecuado. Son situaciones muy especiales y que veremos a continuación.
Lo que debemos tener siempre claro es que para tener sexo este debe ser consentido por ambas partes. Las relaciones deben ser saludables y practicarse de manera segura utilizando métodos de protección.
Sin embargo, hay algunas circunstancias en las que tener sexo puede no ser una muy buena idea. Vamos a descubrirlas y a entender por qué esto es así.
1. Cuando hay una infidelidad
Tanto si eres la persona que está siendo infiel como si tú te has convertido en el traicionado, es importante que, si consideras la infidelidad algo imperdonable en una relación, no tengas sexo.
Tu autoestima se verá minada, estarás triste y te sentirás muy mal por tener sexo con alguien que está yendo en contra de tus valores. Esto puede terminar llenándote de rencor y odio.
Por eso, es importante que te comuniques con tu pareja, tanto si estás siendo infiel como si la otra persona lo es. Pero, sobre todo, es necesario que seas consciente de si puedes estar en esa relación aunque esa infidelidad no se vuelva a producir.
Muchas personas creen que pueden perdonar, pero en realidad esconden sus sentimientos y los guardan para lanzárselos a su pareja en futuras discusiones. Si esto va a suceder, ¿no es más saludable dejar esa relación?
2. Para conseguir cariño
¿Sabes si sufres dependencia emocional? Hay personas que tienden a intercambiar sexo por afecto, todo por no estar solas y por miedo a que la persona con la que están las abandone.
Esto es un error, ya que no fomenta que se tengan relaciones saludables.
No es que no te guste el sexo, es que tan solo lo practicas para conseguir ese afecto que tanto necesitas. Se convierte así en una droga, en una adicción que te provoca ansiedad cuando no la tienes.
En este tipo de situación se desarrolla la dependencia emocional, el apego e incluso la infidelidad. Porque, cuando nuestra pareja ya no nos aporta el cariño que necesitamos, lo buscamos en otras personas.
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En estos casos es necesario tratar de raíz el problema, sin seguir alimentándolo con dosis de sexo que te harán sentir igualmente vacío.
Además, una persona que utiliza el sexo para conseguir cariño en más de una ocasión se sumerge en relaciones tóxicas en las que la pareja humilla e, incluso, maltrata.
3. Eres un adicto al sexo
Como toda adicción, si eres adicto al sexo esto será algo negativo que se debe solucionar. A esto se le conoce como hipersexualidad.
Las personas hipersexuales no logran satisfacer su necesidad de sexo. Por eso, buscan con ahínco ese placer que parece nunca tener fin.
Esta necesidad compulsiva puede traer grandes cargas de culpabilidad, sensación de vacío, frustración y una pérdida de la autoestima.
La persona adicta nunca disfruta porque su actividad compulsiva la lleva a no sentir el placer que querría, realmente.
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4. Para evadir problemas
¿Alguna vez has escuchado que muchas parejas cuando discuten después mantienen relaciones sexuales? Muchas utilizan esto como la solución a sus problemas.
La gran mentira es que esto no tiene el resultado deseado. Los problemas aún seguirán ahí escondidos tras una experiencia gratificante.
Por eso, si en tu mente aparece como solución el sexo ante una discusión o alguna diferencia con respecto a tu pareja, es necesario que deseches esto de tu mente.
A la larga, afectará a la relación, pues llegará el momento en el que esta solución ya no cumpla su función.
¿Alguna vez has utilizado el sexo con alguno de los motivos anteriormente mencionados? Aunque pueda satisfacer o solucionar los problemas en ese momento, después las consecuencias serán peores.
Por eso, es importante no ceder ante el impulso sexual y buscar ayuda cuando nos encontremos en las situaciones anteriores.
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