4 razones para no conformarse en una relación de pareja
Escrito y verificado por el psicólogo Bernardo Peña
Conformarse es uno de los verbos que menos debería conjugarse. Es una palabra que no deberíamos pronunciar con asiduidad. Esta palabra puede expresar que hemos dejado de luchar, de tener ideales y de buscar lo que nos hace felices. En definitiva, significa que hemos dejado de trabajar por nuestras ilusiones.
Tristemente, el conformarse es algo que puede ocurrir en las relaciones de pareja. Nos rendimos, nos damos por vencidos y, como consecuencia, nos conformamos ante situaciones que no deberíamos aceptar.
Conformarse no es una opción
Es algo básico: para que una relación perdure, nuestros intercambios tienen que producirse desde al afecto, la comprensión y la confianza. A veces nos olvidamos de todo ello y la rutina nos permite relajarnos en ciertas muestras de amor, de respeto y de consideración mutuas que nunca deberíamos dejar desaparecer.
Pero lo cierto es que, a veces, tenemos mucha prisa por resolver situaciones conflictivas y “volver a la normalidad”, aunque eso signifique pasar por el aro. Si a eso le unimos que las personas exigentes están mal vistas por la sociedad, tendremos una perfecta bomba de la que explotará conformidad.
Luego está eso de “los relojes biológicos”, “los solterones”, “el matrimonio en la edad adulta” y la importancia de encontrar a “nuestra media naranja” que nos obliga a emparejarnos con cierta prisa.
Ante estos dilemas, no es extraño que nos precipitemos antes de encontrar a nuestra “combinación perfecta”. Hoy te vamos a contar unas cuantas razones a través de las que comprenderás que, estés o no dentro de una relación, no tienes que renunciar a lo que te hace sentir plenamente bien.
Ver también: Diferencias entre amor sano y tóxico
1. El miedo a estar solo puede desordenar nuestras prioridades
Estamos convencidos de que no tener acompañantes en la vida es algo aterrador. De hecho, hay pocas cosas que nos inunden más de tristeza y compasión que observar a una persona en soledad.
No sabemos (o no queremos) contemplar la posibilidad de no tener pareja, de caminar solos por la vida; por eso, nos asusta la gente que prefiere agarrarse a su propia mano.
Es muy común que pensemos que “se nos está pasando el arroz, el tren o el momento de encontrar al amor de nuestra vida” o que “cuanto más mayores seamos, más difícil será encontrar a alguien”.
La necesidad y el miedo a estar solos se intuyen fácilmente, pues nos llevan a buscar a la desesperada una pareja que nos ayude a suplir esas carencias afectivas y vitales que parece que se nos plantean.
Es comprensible que busquemos establecer contactos íntimos, pues somos animales sociales y sentimos de manera natural la necesidad de afiliación.
Sin embargo, cuando el miedo a estar solos nos impulsa a comenzar una relación de pareja, terminaremos eligiendo relaciones perecederas, que nos deprimen y que incluso nos hacen vulnerables.
Nuestras relaciones no se nutren de necesidad, sino de preferencia.
2. Estar soltero tiene muchas ventajas
Lo cierto es que, tenerse como compañía, ayuda a discernir lo que se quiere y lo que no en la vida, así como a respetarse y defenderse.
La soltería está llena de desventajas por los prejuicios que la rodean. Se presupone que si estás soltero eres una persona inadaptada, inmadura y egoísta. Como es obvio, esto es totalmente erróneo, injusto y, en gran parte, discriminativo.
El sometimiento de la sociedad a los solteros llega hasta tal punto que, por ejemplo, es mucho más complicado obtener un crédito bancario soltero que en matrimonio.
Sin embargo, la soltería se trata de un estado temporal o de una opción de vida; algo que, por su parte, nos ofrece la posibilidad de crear fuertes lazos con nuestras amistades, dedicarnos a nosotros mismos en profundidad, cultivar nuestras aficiones, etc.
Como consecuencia, es probable que generemos una mayor autoestima y un mayor sentido de la identidad que nos facilite la elección de nuestra pareja sin ser esclavos de las expectativas y los ideales.
3. Esperar al amor verdadero es un riesgo que merece la pena asumir
Es verdad, esperar un amor verdadero es arriesgado. Sin embargo, el precio que tenemos que pagar por conformarnos con cualquier amor es demasiado alto.
Conformarse con una relación infeliz porque ya has invertido mucho en ella es como seguir invirtiendo en una empresa que está destinada a la quiebra. Vas a perder algo valioso, es inevitable, pero es que lo que está en juego eres tú y tu felicidad. ¿Merece la pena? Como es obvio, cualquiera en su sano juicio diría que no.
Por lo tanto, piensa si lo que te une es el miedo a la soledad, la intolerancia a la incertidumbre, la aversión al riesgo y a la pérdida o el ideal de amor romántico.
4. Aceptar al otro tal y como es no implica conformarse
Todos tenemos virtudes y defectos y, como tal, quien nos quiera nos aceptará. Generalmente, somos demasiado perfeccionistas acerca de las cualidades que deseamos en nuestra pareja. Como consecuencia, podemos llegar a rechazar a parejas potenciales por razones meramente superficiales.
No ser demasiado alto no será tan importante, a la larga, como ser una persona bondadosa. Sin embargo, no tener en cuenta esos “defectos” no significa tener que conformarse, sino que el amor consiste en ver a esa persona de manera completa.
No somos ni un montón de defectos ni un montón de virtudes, sino que somos un gran paisaje para contemplar. Lo que tenemos que hacer es valorar si con esa persona nos sentimos bien, a gusto y felices.
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Somos seres completos, no medias naranjas
La soledad elegida es grandiosa porque te ayuda a conocerte a ti mismo, a valorarte y a confiar en ti. Es una burbuja de protección.
No es necesario no tener pareja para elegir la soledad. Puedes tener una vida amorosa totalmente plena pero necesitar reservarte unos minutos al día o a la semana para ti.
En definitiva, se trata de gozar de momentos de intimidad más que de soledad. No solo es una opción, sino que resulta verdaderamente recomendable para todo el mundo.
Sin duda, a pesar de lo que la sociedad nos dice, acompañarnos a nosotros mismos es algo extraordinariamente deseable. Es la única vía para alcanzar el equilibrio interior. Esto es mucho más importante si aún estamos esperando la llegada de un gran amor.
Lo que se ha expuesto aquí son consejos que no tienen evidencia científica y podrían no funcionar en tu caso. Te recomendamos consultar con un especialista de la salud mental si necesitas ayuda profesional.
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