9 soluciones efectivas para eliminar los ácaros de tu hogar
Eliminar los ácaros del hogar puede ser una preocupación constante para muchas personas, sobre todo para quienes son alérgicos a ellos. ¿Sufres de ojos llorosos, rinitis, dermatitis y congestión nasal? Si no consigues controlar los síntomas, es probable que estén invadiendo tu hogar.
Estas son unas pequeñas criaturas imperceptibles a simple vista, que miden cerca de 0,2 milímetros y se alimentan de las células de la piel de las personas. Prefieren los ambientes húmedos y cálidos y habitan en la cama, alfombras, tapicerías, cortinas y prendas de vestir.
Aunque es difícil eliminarlos por completo, algunas soluciones de origen natural —como el anís o el vinagre— ayudan a combatirlos, sin recurrir a productos químicos agresivos. Te explicamos, en detalle, cómo utilizarlas y otros consejos de limpieza a tener en cuenta.
1. Usar bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio es uno de los remedios caseros que puedes implementar para combatir los ácaros que se reproducen en los colchones, almohadas y alfombras. Sus propiedades ayudan a absorber la humedad y alteran el ambiente que necesitan dichos organismos para proliferar. Además, neutraliza los malos olores.
Ingredientes
- 1 taza de bicarbonato de sodio (150 gramos)
- Cepillo
- Aspiradora
Modo de uso
- Rocía el producto sobre los elementos que deseas limpiar (por ejemplo, el colchón) y déjalo actuar durante una hora.
- Pasado este tiempo, frótalo con un cepillo y retira los excesos con una aspiradora manual.
- Realiza la desinfección, por lo menos, una vez al mes.
2. Limpiar con vinagre blanco
Con frecuencia, se usa el vinagre blanco en la limpieza para la eliminación de insectos. El ácido acético que contiene ayuda a desinfectar las superficies y, tras facilitar la eliminación del polvo, podría reducir la presencia de estos insectos.
Ingredientes
- ½ taza de vinagre blanco (125 mililitros)
- ½ taza de agua (125 mililitros)
- Pulverizador
Modo de uso
- Combina el vinagre blanco con una parte igual de agua y almacénalo en un frasco con rociador.
- Esparce la solución por todas las áreas donde veas polvo y déjalo actuar 3 o 5 minutos.
- Retira los excesos con un paño para dejar la superficie limpia.
- Si gustas, aplícalo sobre el colchón y déjalo ventilar varias horas.
- Repite su uso hasta 2 veces a la semana.
Usa guantes para evitar posibles irritaciones en la piel.
3. Rociar aceite de eucalipto
Esta planta es utilizada con frecuencia para controlar distintas plagas, como garrapatas, mosquitos y parásitos. Gracias a sus efectos insecticidas y antimicrobianos, es posible limpiar la casa con aceite de eucalipto.
Ingredientes
- ½ taza de alcohol etílico (125 mililitros)
- Botella con atomizador
- ½ taza de agua purificada (125 mililitros)
- 30 gotas de aceite esencial de eucalipto
Modo de uso
- Incorpora el alcohol en una botella con atomizador y, enseguida, suma el agua.
- Luego, agrega el aceite esencial.
- Agita el producto antes de usar y rocíalo sobre las camas, edredones, almohadas y todo tipo de elementos que suelen infectarse.
- Úsalo también sobre las superficies donde notes acumulación de polvo.
4. Utilizar anís
Con ayuda de anís estrellado, o de su aceite esencial, puedes obtener un acaricida 100 % ecológico. Es ideal para controlar estos insectos del polvo y dejar un aroma agradable en los espacios más cerrados de la casa. Se recomienda su uso en el dormitorio y los muebles.
Ingredientes
- 1 taza de agua (250 mililitros)
- 2 cucharadas de anís estrellado (20 gramos) o 30 gotas de aceite esencial de anís
- Rociador
Modo de uso
- Pon la taza de agua en una olla y agrégale el anís.
- Hierve durante 3 o 5 minutos y, luego, tápalo hasta que alcance temperatura ambiente.
- Cuela el líquido y envásalo en una botella con rociador.
- En caso de usar aceite de anís, solo debes mezclarlo con el agua.
- Aplica la solución sobre la cama, para lavar y desinfectar las almohadas y los espacios más expuestos a la proliferación de estos arácnidos.
- Repite su aplicación dos veces a la semana.
5. Rociar aceite de árbol de té
Este aceite esencial tiene efectos antiparasitarios, contra algunos tipos de ácaros, como los de la sarna. Como sus resultados son potentes, es una gran opción natural para erradicarlos del hogar.
Ingredientes
- Rociador
- Aceite esencial de árbol de té (30 gotas)
- Agua (150 mililitros)
Modo de uso
- En una botella con rociador, coloca el aceite de árbol de té.
- Luego, llénala con el agua y bate bien.
- Usa la mezcla para rociarla por la casa y limpiar las alfombras, las camas, las almohadas, los peluches, las cortinas y otras áreas donde pueda acumularse polvo.
- Repite una vez cada dos semanas.
6. Emplear clavo
Esta conocida especia tiene un efecto acaricida a largo plazo. Por eso, una solución preparada directamente con el clavo o con su aceite esencial. Dicha solución puede usarse para fumigar o colocar sobre las fibras de los muebles de la casa.
Ingredientes
- 1 taza de agua (250 mililitros)
- 2 cucharadas de clavo de olor (20 gramos) o 30 gotas de su aceite esencial
- Botella con rociador
Modo de uso
- Hierve el agua y añade el clavo.
- Deja que hierva por 5 minutos y, una vez frío, cuela la mezcla.
- A continuación, coloca el líquido en un envase con spray.
- En caso de usar el aceite esencial de clavo, solo mézclalo con el agua dentro de la botella.
- Pulveriza el líquido por las zonas donde suele haber polvo.
- Repite cada semana.
7. Limpiar con té verde de jazmín
La cafeína que posee este té es conocida por su efecto insecticida. Sumado a ello, el té de jazmín posee muchos compuestos que ayudan a potenciar ese resultado, como lo son sus aceites esenciales.
Ingredientes
- 1 taza de agua (250 mililitros)
- 1 cucharada de té de jazmín (10 gramos)
Modo de uso
- Pon a hervir el agua y agrega el té.
- Deja que hierva por unos 10 minutos.
- Después, apaga el fuego y espera a que se enfríe.
- Cuela la infusión y usa el líquido para limpiar las superficies de los muebles.
8. Pulverizar aceite de neem
Como el aceite de neem puede afectar el ciclo vital de los insectos, se emplea con frecuencia para hacer un spray contra los ácaros, para usar tanto en el interior del hogar como en el jardín. Puede prevenir que se reproduzcan y que las larvas maduren, además de matarlas.
Ingredientes
- Rociador
- 30 gotas de aceite de neem
- 1 taza de agua (250 mililitros)
- ½ cucharadita de jabón líquido
Modo de uso
- En un envase con rociador, coloca el aceite de neem y llena el resto con el agua.
- Antes de usarlo, agrega el jabón a la mezcla.
- Bate muy bien para formar una emulsión.
- Rocía el líquido por todos los espacios donde se acumulen partículas y úsalo también para limpiar.
- Repite todas las semanas.
9. Esparcir tierra de diatomeas
La tierra de diatomeas se adhiere a los insectos y los deseca, ocasionando su muerte. A pesar de su efecto acaricida, esta sustancia natural tiene baja toxicidad, tanto para los mamíferos como para el medio ambiente. Por eso, puedes usarla en interiores y exteriores del hogar.
Ingredientes
- Tierra de diatomeas (cantidad necesaria)
- Recipiente con vertedor
Modo de uso
- Colócate un barbijo antes de comenzar.
- Toma la tierra de diatomeas y colócala en un recipiente que te permita verterla.
- A continuación, espárcela por los rincones de la casa, como los zócalos, las alfombras, los marcos de las ventanas o las cortinas.
- Deja que repose por un par de días y luego aspírala.
- Repite el proceso dos veces durante dos semanas.
No la coloques de forma directa sobre el colchón o las almohadas, porque inhalarla puede ser dañino.
Consejos adicionales
Complementa la acción de los productos antes mencionados con algunas medidas para eliminar los ácaros de tu hogar, las cuales puedes sumar a la rutina de limpieza y mantenimiento. Eso sí, debes evitar algunos errores al limpiar, si eres alérgico al polvo, como no usar barbijo ni ventilar las habitaciones mientras aseas.
- Evitar las alfombras. Para quienes tienen alergias severas, es recomendable tener pisos de vinilo o de madera, en especial, en el dormitorio.
- Congelar los objetos. Si no puedes lavar con agua caliente, otra opción eficaz es congelar las prendas, peluches o colchas de cama por un día.
- Lavar a una temperatura de 60 °C. Para matar a estos molestos insectos, al lavar las prendas o la ropa de cama, en lo posible, hazlo con agua caliente.
- Tener cuidado con los peluches. Aunque les encantan a los niños, es preferible reducir la cantidad y lavarlos una vez por semana con agua caliente.
- Bañar a tu mascota. Hacerlo de forma regular es imprescindible para controlar la proliferación de estos artrópodos. Además, es importante cepillarla, así como lavar sus pertenencias con frecuencia.
- Mantener la humedad a raya. Una manera efectiva de combatirlos es instalar un deshumidificador y ventilar a diario. La meta es mantener la humedad relativa por debajo del 50 %.
- Limpiar una vez por semana. Usa un paño húmedo o una aspiradora para que, al asear las superficies, las heces de estos bichos no se esparzan. Aspira toda la cama, cambia las sábanas y utiliza fundas antiácaros.
Haz la prueba y despídete de los ácaros
Cuando los síntomas de las alergias son difíciles de controlar, es bueno tomar ciertas medidas para deshacerse de ellos. Al usar métodos naturales, como el bicarbonato de sodio, el vinagre o los aceites esenciales, puedes reducir la presencia de estos pequeños invasores sin recurrir a productos químicos agresivos.
Sin embargo, siempre es importante recordar que la constancia y la combinación de diferentes estrategias suele ofrecer mejores resultados. En este sentido, limpiar de forma regular y controlar la humedad son medidas complementarias esenciales para prevenir su proliferación. Al implementar estos consejos, protegerás tu salud y contribuirás a que el entorno esté libre de alérgenos.
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