9 alimentos que debes evitar si quieres bajar de peso
Cuando se trata de hacer una dieta para adelgazar lo más aconsejable es obtener un plan individual que se adapte a las propias necesidades. Sin embargo existen algunos alimentos que se deben evitar para bajar de peso, y es un consejo válido para todas las personas.
Es más, en algunos casos son alimentos que todos deberíamos evitar ya que en general no aportan nutrientes positivos. Incluso podrían tener efectos perjudiciales cuando se consumen de forma habitual.
Te animamos a seguir leyendo si quieres descubrir los nueve alimentos que debes evitar si quieres bajar de peso. Si sigues estas recomendaciones podrás cumplir de forma efectiva y saludable esos objetivos que tienes en mente.
Alimentos que debes evitar para bajar de peso
Cuando se trata de eliminar alimentos de una dieta para perder peso, no hay que fijarse solo en las calorías que aportan. Existen alimentos energéticos que son muy saludables y se pueden introducir ya que también aportan nutrientes positivos.
En general los alimentos que no se recomiendan son aquellos que aportan calorías pero sin tener un valor nutritivo destacable.
Además, todos aquellos que contienen poca fibra o proteína tendrán una capacidad saciante menor y, por lo tanto, no deberían ser de consumo habitual.
A continuación vamos a presentar con más detalle algunos de estos alimentos que deberías evitar en una dieta para bajar de peso.
1. Azúcar de mesa
El azúcar es un producto que no es necesario en la dieta pues no aporta nutrientes más allá de su valor energético. De hecho las recomendaciones de los expertos ponen límites a la ingesta de azúcares añadidos y en general se aconseja que cuanto menos, mejor.
Existen otras fuentes de carbohidratos mucho más saludables. Asimismo, para aportar sabor dulce a algunos platos se pueden usar otras alternativas como frutas, frutas desecadas o edulcorantes de forma puntual.
2. Barritas dulces y barritas de cereales
Este tipo de golosinas y tentempiés dulces suelen estar elaborados con altas cantidades de azúcar añadido, cereales refinados y grasas poco saludables. Su sabor y textura palatable podría inducir a comer más cantidad llegando a representar un aporte calórico demasiado elevado.
Muchas de ellas suelen venderse como alternativas ideales para la media mañana o la merienda cuando se quiere adelgazar. Sin embargo siempre es mejor optar por la fruta fresca, los yogures o los frutos secos.
3. Bollería, galletas y pasteles
El problema con estos productos es el mismo que el que acabamos de ver con las barritas dulces. Están compuestos por ingredientes poco adecuados y no deberían formar parte de ningún tipo de plan alimentario. Su consumo debe ser siempre ocasional.
La mayoría de estos productos horneados se elaboran con grasas trans o hidrogenadas. Su consumo se ha relacionado con el sobrepeso pero también con otras enfermedades como patologías cardiovasculares, diabetes o cáncer de mama (entre otros problemas graves). Por este motivo la recomendación para toda la población es eliminarlas de la dieta.
Lo mismo pasa con las versiones “saludables” o caseras de galletas, tartas, cakes, etc. Siguen siendo productos cuyo consumo no es recomendable en el día a día.
4. Snacks salados y patatas chips
Es posible pensar que, al no contener azúcar, este tipo de productos no son tan dañinos ni afectan tanto el peso corporal. Sin embargo las cantidades de grasas y sal que llevan algunos de ellos pueden ser considerables.
Además hay que tener en cuenta que estos también se consideran comida rápida o procesada. Y en este sentido, los estudios muestran una clara relación con el aumento de peso.
5. Cereales y harinas refinadas
Dentro de este grupo nos referimos a los granos refinados (arroz, trigo, espelta… blancos) y todos los productos que se elaboran con ellos: pasta, cereales de desayuno, pan, etc.
No se trata de eliminar estos alimentos de la dieta, sino de elegir alternativas elaboradas con el cereal integral. Estas variedades contienen más fibra y nutrientes lo que puede hacerlos más saludables y saciantes.
6. Embutidos y carnes procesadas
Todo este tipo de elaborados contienen más sal, grasas e incluso azúcar que la carne magra: pollo, conejo o pavo fresco.
Además no hay que olvidar que la Agencia Internacional para la Investigación contra el Cáncer ha clasificado la carne procesada como cancerígeno. Por lo tanto su consumo debería moderarse siempre.
7. Productos light
La industria alimentaria creó este tipo de productos con menos calorías y menos grasas justo para aquellas personas que querían perder peso y cuidar la salud cardiovascular.
El problema es que muchas veces no son opciones más sanas ya que pueden llevar ingredientes como grasas poco saludables, almidones, aromas o edulcorantes.
Asimismo el hecho de que sean más bajos en calorías que los originales, no los convierte en productos ligeros o con pocas calorías. Además la falsa sensación de comer algo menos energético puede hacer aumentar su ingesta.
8. Bebidas azucaradas
Este tipo de bebidas y refrescos tienen un impacto negativo, no solo en el peso corporal sino en la salud en general. Sacarlas de la ingesta diaria puede ser un gesto muy positivo.
Existe evidencia científica según la cual la ingesta de estas bebidas favorece el aumento de peso, tanto en niños como en adultos.
Dentro de este grupo se engloban los refrescos, pero también otros tipos como jugos de frutas, sodas, tés helados y bebidas energéticas.
9. Alcohol
El consumo de bebidas alcohólicas no debería ser recomendado como algo habitual. Y en lo que al peso corporal se refiere, es otro más de las bebidas y alimentos a evitar.
Como indican desde algunas instancias médicas, el alcohol afecta el peso corporal de 4 formas distintas: impide la quema de grasa, tiene un elevado contenido calórico (con ningún nutriente), puede aumentar la sensación de hambre y puede conducir a malas elecciones alimentarias.
Intenta no incluir estos alimentos a evitar para bajar de peso
Existen muchos alimentos que es mejor no elegir cuando se quiere adelgazar ya que no aportan nutrientes y, en ocasiones, pueden ser incluso perjudiciales. De hecho la mayoría de ellos no deberían formar parte de la alimentación habitual de ninguna persona.
Las harinas refinadas, las comidas “chatarra”, el azúcar añadido o las bebidas azucaradas (entre otros) no aportan nutrientes positivos, pueden aumentar el deseo de consumirlos y no tienen la capacidad de hacer sentirnos llenos.
En caso de necesitar seguir una dieta de adelgazamiento lo mejor es aumentar la ingesta de frutas, verduras, proteínas magras, alimentos integrales y grasas saludables.
Además siempre es preferible obtener un plan personalizado que se complete con otros hábitos como las horas de sueño, la actividad física o la evitación de los nervios y el estrés.
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