11 remedios relajantes para aliviar el dolor de rodillas

Masajear las rodillas con aceite de menta o de sésamo puede ayudar a aliviar las molestias cuando no se deban a algo grave. Descubre este y otros remedios caseros para el dolor de rodillas que puedes usar en casa.
11 remedios relajantes para aliviar el dolor de rodillas
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Última actualización: 04 junio, 2024

Las rodillas son articulaciones que tienden a lesionarse. Dentro de las causas del dolor de rodillas, la artritis o las lesiones en ligamentos y tendones son unas de las más comunes. A veces, ocurre por el propio desgaste de la articulación o por acciones cotidianas, como levantarse de una silla o arrodillarse.

Aunque se encuentran protegidas por líquidos, ligamentos y tendones, suelen presentar dolencias e inflamación, como cuando se someten a esfuerzos de alto impacto físico. Si bien el dolor de rodilla puede controlarse con medicamentos y reposo, en ocasiones se requieren métodos terapéuticos alternativos para aliviarlo por completo.

Por suerte, hay varios remedios para el dolor de rodillas de origen natural que, por sus propiedades, mejoran la circulación y desinflaman la zona afectada. A continuación, te compartimos en detalle estas opciones para quitar el dolor de rodilla rápido.

Remedios caseros para el dolor de rodillas

Durante las primeras 48 horas de presentar dolor es aconsejable descansar y solo mover la articulación de forma suave cada una hora. También puedes tomar medicamentos para el dolor de rodilla, como diclofenaco, naproxeno o ibuprofeno, aunque es aconsejable que los indique un doctor.

Según los distintos tipos de dolor de rodillas, ya sea de artritis o de un desgarro muscular, el tratamiento puede variar. Por eso, es importante consultar con un médico, en especial si el malestar no cesa después de probar los siguientes remedios caseros o si está acompañado de otros síntomas, como fiebre.

1. Terapia PRICE

El protocolo PRICE (por sus siglas en inglés) es un tratamiento inicial que emplea cinco pasos fundamentales para tratar la mayoría de las lesiones: protección, descanso, hielo, compresión y elevación. En efecto, su objetivo principal es reducir el sangrado intramuscular y el dolor en el área lesionada.

  • Protección: para prevenir que el dolor se acreciente, es importante inmovilizar la zona. Según el caso, puedes necesitar una férula de rodilla o unas muletas para caminar.
  • Descanso: sobre todo durante los primeros dos días de sentir dolor, se recomienda descansar y mover la rodilla lo menos posible.
  • Hielo: en especial en el caso de lesiones de los tejidos blandos, el hielo puede mejorar el dolor y las reacciones inflamatorias. Envuelve una bolsa de hielo en una toalla y aplícala sobre la rodilla por diez a quince minutos cada dos horas.
  • Compresión: comprimir la rodilla con una venda elástica o una férula puede ayudar a disminuir el sangrado intramuscular en la zona y promover su pronta recuperación. Ten presente que debe ser una compresión moderada y continua.
  • Elevación: mientras estés haciendo reposo, levanta la pierna por encima del nivel del corazón con ayuda de unas almohadas. De esa forma, limitarás el sangrado y la acumulación de líquido intersticial.
Aplica esta terapia después del evento que ocasionó la lesión para disminuir la respuesta inflamatoria.


2. Ejercicios para el dolor de rodilla

El ejercicio es fundamental para mejorar la forma en que se mueve y funciona la articulación. Como indican en Harvard Health Publishing, los estiramientos y los ejercicios para el dolor de rodillas sirven en los casos de molestia en la parte delantera y alrededor de la rótula, también frente a desgarro de meniscos y de osteoartritis.

Lo ideal es ejecutar estos ejercicios al menos dos veces a la semana, pero apresurarte podría ser contraproducente. Empieza con ellos tan pronto como te sientas capacitado para hacerlos. Si sientes más molestias, suspende la actividad y visita a un médico.

Cómo hacer los ejercicios

Ejercicios como parte de los remedios para el dolor de rodillas.
Durante el movimiento, contrae el abdomen y mantén la pelvis quieta.
  • Acuéstate sobre un lado con las piernas estiradas y flexiona el antebrazo para apoyar la cabeza en la palma de la mano.
  • Eleva la pierna que está arriba lo más que puedas. Realiza 10 repeticiones y cambia de lado.
  • Luego, acuéstate boca arriba con las piernas estiradas y eleva un poco una pierna por vez, sin despegar las caderas del suelo. Repite 10 veces con cada una.
  • A continuación, estira los isquiotibiales. En la misma posición del último ejercicio, eleva una pierna y agárrala con tus manos detrás del muslo. Sostén esa posición por 30 segundos y cambia de pierna.
  • Por último, estira los cuádriceps de pie. Para ello, dobla una pierna y lleva el tobillo hacia la nalga. Sostén el pie con la mano y mantén la pose por 30 segundos. Repite del otro lado.

3. Compresas con infusión de árnica

Los extractos naturales de árnica se pueden aprovechar de forma externa para calmar el dolor y la inflamación que afecta la salud de las rodillas. La árnica contiene sustancias antiinflamatorias, analgésicas y antiartríticas que ayudarían a aliviar el dolor.

Puedes encontrar crema de árnica o diversos formatos, como geles, tés o tabletas, pero solo es aconsejable su uso externo. Aun así, si notas sarpullido, picazón o piel seca, suspende su empleo.

Ingredientes

  • 1 taza de agua (250 mililitros)
  • 2 cucharadas de árnica seca (20 gramos)

Preparación

  • Pon a hervir una taza de agua y, cuando llegue a ebullición, agrégale la árnica.
  • Deja que repose diez minutos y cuélala.

Modo de aplicación

  • Sumerge un paño limpio en la infusión y aplícalo sobre las rodillas.
  • Deja que actúe por diez minutos y, si es necesario, repite su uso dos veces al día.

4. Sales de Epsom

Conocidas por su capacidad de aportar magnesio, las sales de Epsom son otro de los remedios caseros populares para aliviar el dolor de rodillas y otras articulaciones. En efecto, son muy empleadas en los casos de artritis.

Un estudio publicado en International Journal of Nursing Research indica que la aplicación de agua caliente con sales de Epsom podría aliviar el dolor de rodilla. Su empleo tópico relajaría la zona inflamada y mejoraría la circulación para disminuir la hinchazón.

Ingredientes

  • 2 tazas de agua (500 mililitros)
  • 3 cucharadas de sales de Epsom (30 gramos)

Preparación

  • Calienta las tazas de agua y agrégales las sales de Epsom.

Modo de aplicación

  • Sumerge un paño en el líquido y aplícalo sobre las rodillas.
  • Déjalo durante diez minutos y procura que se conserve caliente.
  • Úsalo hasta curar el dolor.
Otro empleo popular es realizar baños de inmersión al llenar una tina con agua caliente y agregar una taza de sales.

5. Aceite de oliva y jengibre

Aunque son necesarios más estudios, se cree que los ácidos grasos del aceite de oliva son antiinflamatorios naturales que podrían disminuir los dolores en las rodillas y músculos. Posee efectos beneficiosos tanto en su consumo oral como en su aplicación tópica.

En este caso, potenciamos sus virtudes con los activos analgésicos y antiinflamatorios del jengibre. De hecho, este último puede reducir el dolor y tener potencial como un método alternativo para el alivio del dolor de rodilla. Por este motivo, suele utilizarse para el reumatismo, la artritis y los dolores musculares.

Ingredientes

  • 1 raíz de jengibre (50 gramos)
  • 1 taza de aceite de oliva (200 mililitros)

Preparación

  • Primero, ralla el jengibre, colócalo en un frasco de vidrio apto para calentar y agrega el aceite de oliva.
  • Por otra parte, calienta un poco de agua en una olla. Luego, agrega el frasco dentro y deja que se cocine a baño de María por 30 minutos.
  • Una vez pasado ese tiempo, apaga el fuego y deja que se enfríe un poco la mezcla.
  • Por último, filtra el líquido con un lienzo y mantenlo en un frasco hermético.

Modo de aplicación

  • Toma un poco del aceite y frótalo sobre las rodillas con suaves masajes.
  • Déjalo absorber sin enjuagar y repite su uso por las noches.

6. Vinagre de manzana y pimienta de cayena

La pimienta de cayena contiene una sustancia conocida como capsaicina, reconocida por sus efectos sobre el dolor y la inflamación. Es por esto que se suelen usar cataplasmas con esta hierba para tratar las molestias en las articulaciones. También hay cremas antiinflamatorias de pimienta de cayena que son buenas para el reumatismo o la artritis.

En este remedio, la combinamos con los ácidos grasos y polifenoles del vinagre de manzana, que podrían ayudar a inhibir la inflamación. Así, obtendremos otro de los remedios caseros para desinflamar la rodilla.

Ingredientes

  • ½ cucharadita de pimienta de cayena en polvo (2 gramos)
  • 1 taza de vinagre de manzana orgánico (250 mililitros)

Preparación

  • Mezcla la pimienta de cayena con el vinagre de manzana orgánico.

Modo de aplicación

  • Para empezar, empapa un paño con el producto y ponlo sobre las rodillas.
  • Después, deja que actúe por veinte minutos y enjuaga.
  • Repite su uso todos los días, hasta que desaparezca el dolor.


7. Aceite de menta

Los compuestos relajantes de la menta se pueden emplear como solución natural para minimizar el dolor causado por las rodillas inflamadas. El mentol que posee podría estar relacionado con su efecto antiinflamatorio.

Así, el aceite esencial de menta podría funcionar aplicado de forma tópica para aliviar edemas. Consiste en un remedio analgésico y relajante, ideal para disminuir el dolor en caso de sobreesfuerzos físicos o golpes.

Ingredientes

  • 1 cucharadita de aceite de menta (5 gramos)
  • 2 cucharadas de aceite de coco (30 gramos)

Preparación

  • Incorpora el aceite de menta en un recipiente y mézclalo con el aceite de coco.
  • Este último es muy importante, ya que ayuda a evitar reacciones desfavorables en la piel.

Modo de aplicación

  • Frota el tratamiento sobre las rodillas doloridas o inflamadas, masajeándolas con cuidado.
  • Déjalo absorber sin enjuagar y repite su uso dos veces al día.

8. Aceite de eucalipto

Al igual que sucede con el aceite de menta, el de eucalipto se usa como antiinflamatorio y antiespasmódico. Por estas cualidades, podría ayudar a reducir los síntomas en la osteoartritis de rodilla.

Ingredientes

  • 1 cucharadita de aceite de eucalipto (5 gramos)
  • 1 cucharada de aceite de coco (15 gramos)

Preparación

  • En un recipiente, coloca el aceite de eucalipto y agrega el aceite de coco.
  • Mézclalos bien.

Modo de aplicación

  • Para usarlo, toma un poco con tus manos y frótalo sobre la rodilla adolorida.
  • Masajea hasta que se absorba y repite dos veces diarias.

9. Compresas de canela y jengibre

Las compresas calientes pueden incrementar el flujo sanguíneo y brindar efectos analgésicos sobre la zona afectada. En cuanto a la canela, podría ayudar a brindar confort sobre el malestar de, por ejemplo, la osteoartritis.

Sumado a ello, el jengibre es una de las especias para combatir el dolor de rodilla, ya que tiene compuestos con efectos antiinflamatorios y antioxidantes. Por eso, la combinación de ambos puede aportar alivio en las molestias articulares.

Ingredientes

  • 1 taza de agua (250 mililitros)
  • 1 cucharadita de canela (5 gramos)
  • 1 cucharadita de jengibre (5 gramos)

Preparación

  • Calienta el agua y, una vez hierva, agrega la canela y el jengibre en polvo.
  • Revuelve y espera cinco minutos.

Modo de aplicación

  • Humedece un paño limpio en la infusión y aplícalo sobre las rodillas durante veinte minutos.
  • Repite otra vez en el día de ser necesario.

10. Infusión de ortiga

La ortiga es una hierba que puede ayudar en los problemas musculoesqueléticos de tendones, músculos y huesos dadas sus propiedades antiinflamatorias, antireumáticas y analgésicas. En particular, l a aplicación tópica del aceite o de las hojas de ortiga provee un efecto localizado y más prolongado que su uso oral.

Ingredientes

  • 1 taza de agua (250 mililitros)
  • 1 cucharada de hojas de ortiga (10 gramos)

Preparación

  • Primero, calienta el agua y, una vez que hierva, agrega las hojas de ortiga.
  • Deja reposar por cinco minutos.

Modo de aplicación

  • Embebe un paño limpio en la infusión y apóyalo sobre las rodillas.
  • Deja que actúe por veinte minutos y repite una vez más en el día de ser necesario.
Ten precaución al tocar la planta porque puede generar irritación en la piel.

11. Aceite de sésamo

El aceite de sésamo se emplea con frecuencia para tratar el dolor en las articulaciones. En el caso particular de la osteoartritis de rodilla, sería igual de eficaz que las pomadas para el dolor de rodillas que poseen diclofenaco.

Ingredientes

  • 1 cucharada de aceite de sésamo (10 gramos)

Modo de aplicación

  • Toma el aceite de sésamo y frótalo sobre la rodilla adolorida hasta que se absorba.
  • Puedes repetirlo un par de veces al día hasta que el dolor disminuya.
Suspende su uso si notas irritación o reacciones alérgicas en la piel.

¿Cuándo consultar con un médico?

El dolor de rodilla puede ocurrir sin que haya una lesión. A veces, simples actividades cotidianas pueden provocarlo o, incluso, puede no tener una causa clara. Cuando los remedios caseros para aliviar el dolor de las rodillas no funcionan, o si el dolor empeora con el paso de las semanas, debes acudir con un médico.

También, es importante consultar si el dolor se intensifica y se extiende hacia toda la pierna o la espalda. En los casos cuando se observa hinchazón general, ardor en la rodilla, fiebre o incapacidad para descansar, debes asistir a una consulta médica de inmediato.

Prueba estos remedios caseros para quitar el dolor de rodillas

Si presentas este problema, anímate a probar alguno de estos remedios para el dolor de rodillas y percibir una agradable sensación de alivio.

En caso de que el problema persista, consulta al médico para determinar si se debe a una afección de mayor cuidado. Haz un uso moderado de los medicamentos de venta libre, como los antiinflamatorios, y valora síntomas paralelos que puedan alertar una complicación.


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