12 causas del dolor detrás de la rodilla

El dolor detrás de la rodilla suele aparecer por sobrecarga o sobreesfuerzo muscular. Algunas enfermedades crónicas articulares también pueden provocarlo.
12 causas del dolor detrás de la rodilla
Mariel Mendoza

Escrito y verificado por la médica Mariel Mendoza.

Última actualización: 23 mayo, 2024

El dolor detrás de la rodilla tiene causas variadas y todas requieren de evaluación médica para su correcto diagnóstico y tratamiento. Anatómicamente, esta zona se denomina hueco poplíteo. Contiene la arteria poplítea, la vena poplítea, músculos, tendones y otros tejidos conectivos.

La mayor parte de las causas tiene su origen en problemas del aparato locomotor. Las lesiones o traumatismos son los principales problemas que la desencadenan. Su abordaje depende del origen. Por lo general, consiste en la prescripción de analgésicos antiinflamatorios, la aplicación de métodos locales para disminuir las molestias y la programación de fisioterapia.

Causas de dolor detrás de la rodilla

Existen diferentes tipos de dolores de rodilla, uno de ellos es el que aparece en la parte posterior de la misma. Puesto que es la articulación más grande del cuerpo, suele estar sujeta a lesiones frecuentes.

El dolor detrás la rodilla es una afección común en deportistas y adultos mayores. Puede acompañarse de hinchazón y de una leve o moderada incapacidad para flexionar la articulación.

Este malestar puede aparecer como consecuencia de problemas variados, desde enfermedades crónicas como artritis y artrosis, hasta lesiones producto de traumatismos de variable intensidad. Veamos las más destacadas.



1. Quiste de Baker

El quiste de Baker es un saco lleno de líquido que se forma detrás de la rodilla. También se denomina quiste poplíteo debido a su localización anatómica. Contiene líquido sinovial y se relaciona con afecciones como la artritis, la lesión meniscal o el desgaste del cartílago.

Entre los síntomas del quiste de Baker destaca el dolor en la parte trasera de la rodilla al doblarla y la presencia de una masa palpable y móvil. Además, suele haber sensación de tirantez, hinchazón y sensibilidad incrementada. El tratamiento se basa en atender la afección que lo genera.

2. Tendinitis del músculo poplíteo

El músculo poplíteo es una pequeña estructura corta, aplanada y triangular ubicada en la parte posterior de la rodilla. Puede aparecer tras un sobreesfuerzo o sobrecarga muscular que provoca inflamación de su tendón, lo que se conoce como tendinitis poplítea.

Se trata de una de las lesiones deportivas más frecuentes y que suele aparecer como consecuencia de correr en lugares cuesta abajo, al extender demasiado la pierna o voltear de forma brusca la rodilla. Está asociada a correr con una mala técnica, en especial cuesta abajo o con la pierna muy extendida.

Los síntomas que lo caracterizan son el dolor posterolateral de rodilla, la inestabilidad y el dolor en el área poplítea.

3. Lesión de los meniscos

Los meniscos son cartílagos en forma de letra C que se encargan de amortiguar el espacio entre la tibia, la rótula y el fémur. Los movimientos bruscos, sobre todo laterales o giratorios, pueden causar rotura o desgarro de estos tejidos.

Como consecuencia de lo anterior, el área manifiesta dolor. Puede generarse detrás de la rodilla, a los lados, al frente y al caminar, subir y bajar escaleras. Además, hay rigidez a la movilización de la articulación, inflamación, sensación de rodilla inestable e incapacidad de movilizar la pierna.

Se estima que afecta a 60 de cada 100 000 habitantes. El riesgo de desarrollar esta condición es alto en deportistas de alto rendimiento, en especial aquellos que practican fútbol, tenis o baloncesto.

4. Várices

El término várices se refiere a la dilatación de las venas. Es más común en los miembros inferiores y en los trayectos venosos superficiales. Se produce por incompetencia de las válvulas que facilitan el retorno venoso al corazón, lo que ocasiona retención de la sangre.

Cuando están presentes en la región poplítea, pueden generar dolor detrás de la rodilla en reposo, que suele aliviarse al caminar. Además, suele acompañarse de sensación de piernas pesadas e incómodas, calambres nocturnos, piel seca y picazón. El tratamiento se basa en cirugía o infiltración.

5. Osteoartrosis de rodilla

La osteoartrosis de rodilla suele ser el resultado del desgaste y la pérdida progresiva del cartílago articular. Es más incidente en personas de edad avanzada, con lesiones articulares previas o sobrepeso. Se caracteriza por los siguientes síntomas:

  • Rigidez
  • Hinchazón
  • Dolor en la parte trasera de la rodilla

Por lo general, empeora al agacharse o subir escaleras repetidamente y mejora con el descanso. No hay ningún tratamiento definitivo. Los síntomas se pueden controlar, pero el daño no es reversible. Se recomienda la rehabilitación física, mantener un peso saludable y controlar el dolor con medicamentos o técnicas físicas.

6. Lesión de los ligamentos laterales y cruzados

Existen cuatro ligamentos que se encargan de unir el fémur con la tibia. La lesión o rotura de alguno de ellos puede generar malestar en la rodilla, bien sea en la parte anterior, lateral y posterior de la misma.

Los síntomas pueden tardar en aparecer un tiempo luego de la lesión, y estos incluyen edema y sensación de fallo o inestabilidad de la rodilla, además del típico dolor.

La lesión en estas estructuras puede ser producto de golpes en la rodilla, extensión excesiva de la articulación o por cambiar de dirección al correr o girar. Se asocia al fútbol, el esquí y el básquetbol.

7. Tendinitis o bursitis de los músculos isquiotibiales

La lesión de los músculos isquiotibiales representa una de las lesiones deportivas más comunes en la actualidad.  La tendinitis es la inflamación de los tendones, mientras que la bursitis es la inflamación de la bolsa sinovial de una articulación.

Los tendones de los músculos isquiotibiales se encuentran en la parte posterior del muslo y la rodilla. Debido a esto, cuando se hace actividad física intensa, se es más propenso a una elongación del tendón y posterior inflamación. Se caracteriza por dolor detrás de la rodilla en reposo y al caminar que se acompaña de inflamación.

Los síntomas de la tendinitis o bursitis de los músculos isquiotibiales suelen disminuir con el pasar de los días en función de su gravedad. No obstante, ameritan reposo y apoyo con fármacos analgésicos. Las terapias de frío y los masajes proporcionan alivio paliativo.

8. Síndrome de la banda iliotibial

El síndrome de la banda iliotibial (ITBS) es la segunda causa de dolor en los corredores. Ocurre cuando el tendón en la parte lateral de la rodilla se inflama e irrita por el roce contra el hueso de la cadera o la rodilla.

Al igual que otras lesiones en el área, el dolor suele ser moderado y puede irradiarse hacia la parte posterior de la rodilla. Se acompaña de los siguientes síntomas:

Cuando el problema inicia, aparece solo al realizar ejercicios. De no tratarse, aparecerá también en reposo.

9. Artritis de rodilla

La osteoartritis de rodilla y la artritis reumatoide son otras de las causas de este malestar. En estas, hay dolor, hinchazón y rigidez en la articulación de la rodilla.

Este dolor suele irradiarse hacia todos los lados, lo que provoca dificultad para doblar y estirar la articulación. La terapia física suele ser el tratamiento indicado para aliviar los síntomas de esta molestia crónica.

10. Traumatismos

Los golpes, torceduras y fracturas en la rodilla suelen generar dolor en el área poplítea. De acuerdo con la naturaleza de la lesión y de los tejidos que comprometa, se puede desencadenar malestar de variable intensidad detrás de la rodilla. El tratamiento dependerá de la afectación de esta articulación.

11. Calambres en las piernas

Los calambres en las piernas suelen ocurrir en la parte posterior del muslo y en la pantorrilla, con frecuencia, durante la noche. Se caracterizan por un dolor repentino que aparece por la contracción del músculo. Este dolor suele irradiarse hacia la parte posterior de la rodilla.

Puede durar algunos segundos o extenderse hasta los 10 minutos, también perdurar algunas horas. Son frecuentes en personas deshidratadas, con alteraciones electrolíticas, con problemas a nivel de los nervios, en embarazadas o quienes consumen ciertos tipos de medicamentos.

12. Otras causas

En la práctica, la lista de causas del dolor detrás de la rodilla es más extensa que la anterior. La mayoría de los episodios son de carácter benigno, y con frecuencia desaparecen por sí solos.

Otros problemas que pueden generar este tipo de malestar son la distensión en los músculos de la pantorrilla, la rodilla de corredor o síndrome de dolor patelofemoral, la condromalacia, algunos procesos infecciosos en el área y la gota y pseudogota.

¿Cómo es el diagnóstico cuando hay dolor detrás de la rodilla?

El diagnóstico definitivo lo debe realizar el médico. La especialidad dependerá de la causa asociada. Lo referente al aparato locomotor es terreno del traumatólogo y ortopedista, mientras que las várices son evaluadas por el cirujano cardiovascular o el flebólogo.

Se deberá evaluar la morfología de la rodilla, la presencia de signos de inflamación (calor, enrojecimiento, dolor o aumento de volumen), la movilidad y las diferentes maniobras que permiten saber el origen de la lesión. Se suelen requerir estudios de imagen en algunos casos, en particular, resonancia magnética.

¿Cómo quitar el dolor detrás de la rodilla?

Quitar el dolor detrás de la rodilla dependerá de la causa. Por lo general, involucra medicamentos antiinflamatorios, cremas o geles para disminuir la inflamación local y, en caso de que el dolor no mejore, la infiltración con corticoides.

En función de la gravedad de la lesión, puede ser necesario una inmovilización momentánea, rehabilitación física o una cirugía.

Remedios caseros para el dolor detrás de la rodilla

Existen remedios para el dolor detrás de la rodilla que pueden traer buenos resultados a la hora de aliviar este malestar. No obstante, siempre es necesario contar con la aprobación del médico para llevarlos a la práctica.

Lo ideal es usar estas alternativas caseras solo cuando las lesiones son leves producto de sobrecargas musculares y torceduras. En estos casos, toma en cuenta estas recomendaciones:

  • Aplica una pomada analgésica: como una pomada de árnica.
  • Toma algún analgésico de venta libre: como ibuprofeno y naproxeno, con el fin de aliviar el dolor y la hinchazón.
  • Eleva la rodilla afectada cuando el dolor se acompaña de hinchazón: Siéntate o acuéstate en una silla y utiliza un cojín para levantar la pierna.
  • Coloca hielo en la parte posterior de la rodilla: lo recomendable es poner hielo o una bolsa helada envuelta en una toalla de 15 a 20 minutos. Repite varias veces al día.
  • Comprime el área: utiliza un vendaje elástico para disminuir la inflamación. Toma en cuenta que no esté demasiado apretado.
  • Descansa: es indispensable proteger la rodilla de problemas mayores. Para esto debes dejar descansarla luego de una lesión. De ser necesario, apóyate de muletas mientras el malestar cede.


Una molestia que amerita valoración médica

A pesar de que es un síntoma bastante común entre los deportistas, pasar por alto este problema y seguir entrenando puede empeorar la situación.

Acudir de forma temprana al médico en caso de que las medidas básicas para calmar el dolor no funcionen (como tomar analgésicos de venta libre) es imprescindible para tener un diagnóstico precoz y, con ello, un tratamiento oportuno.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.