6 consejos que te ayudarán a tener un sueño reparador después de un día de trabajo
Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña
Dormir y despertar descansado es de las sensaciones más reconfortantes que hay. Sin embargo, quizás esto no te suele ocurrir a menudo. ¿Te gustaría disfrutar de un sueño reparador? Entonces, no te pierdas los siguientes consejos.
Algunas personas no logran descansar bien y comienzan a padecer problemas de salud, como trastornos del sueño. Estos se producen por estrés, ansiedad, consumo de algún medicamento u otros motivos.
El mal dormir después de una ardua jornada laboral es un mal hábito que se ha expandido debido a las exigencias de la sociedad actual. Por este motivo, hay que encontrar soluciones para mejorar estas horas de descanso. ¿Te animas a empezar a buscarlas?
¿Cómo lograr un sueño reparador?
Siguiendo las pautas ofrecidas por el Royal College of Psychiatrists, te ofrecemos algunos consejos que te ayudarán a tener un sueño reparador después de un día de trabajo. ¡No dudes en ponerlos en práctica!
1. Crear un hábito
Lo primero para lograr tener un sueño reparador es crear un nuevo hábito. ¿Cómo puedes hacerlo? Escogiendo una hora fija en la noche para irte a la cama.
De esta manera, enviarás al cerebro una señal para avisarle de que es el momento de dormir. Pero es importante que te asegures de respetar la misma hora cada día.
2. Relajación
Hay varias formas de relajación. Una de ellas es tomar unos minutos para realizar unos ejercicios de respiración; tomando aire por la nariz y expulsándolo por la boca. Así por diez minutos.
De esta forma, estarás disminuyendo el estrés y la ansiedad tanto de la mente como del cuerpo. Además, le darás armonía al alma.
Otro ejercicio que puedes poner en práctica es contar a partir de cien en conteo regresivo. Entre cada número, haz una pausa para decirte a ti mismo: “relájate”.
Quizás no te des cuenta del número al que llegaste porque, cuando vuelvas a la realidad, ya será por la mañana.
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3. Aromaterapia para un sueño reparador
Esta es una técnica milenaria que ha sido avalada por la Asociación Británica de Enfermeras de Cuidados Críticos. En dicho estudio realizado en 2017, 60 pacientes ingresados en la UCI y con dificultades para dormir bien consiguieron relajarse; obteniendo así un mejor descanso gracias al aceite de lavanda.
Es decir, los aceites aromáticos te servirán para lograr un sueño reparador. Para ello, toma un poco en los dedos índices y lo untas detrás de las orejas, en el área cervical y en la sien; haciendo leves masajes con los ojos cerrados.
Entre los aceites más recomendados, se encuentran:
- Manzanilla.
- Lavanda.
- Mandarina.
- Eucalipto.
4. Una habitación armónica
La habitación es el templo, aquel lugar donde descansar en casa. Por ello, la ambientación de este espacio debe ser lo más armónica posible. Mantenla ordenada, con una higiene impecable y procura evitar la entrada de luz o de ruido.
Para ello, coloca cortinas de tela gruesa en las ventanas. Esto amenizará la entrada de aquellos sonidos que puedan perturbar el descanso.
No obstante, si no es posible eliminar los ruidos o la luz, usa antifaz y tapones de oído hipoalergénicos para lograr una solución rápida y eficaz.
5. Comida ligera
La cena es la última comida del día, por lo que te recomendamos que esta sea ligera y baja en calorías. Ya que, si ingieres por la noche mucha cantidad de comida, el aparato digestivo trabajará durante más tiempo en el proceso de digestión.
A su vez, tampoco es recomendable tomar demasiado liquido. Ya que, según un estudio llevado a cabo por varias estudiantes de la Universitat Rovira i Virgili (Tarragona), te podrías despertar cada cierto tiempo para ir al baño y eso detendría la cadena de sueño de forma repetitiva.
En su lugar, procura tomar leche tibia o una taza de té con un poco de azúcar.
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6. Paz interior
Para lograr tener un sueño reparador, busca paz en el interior.
Es verdad que el trabajo es sustento, y que también hay que dedicar tiempo al hogar, la familia y los amigos. Sin embargo, si te vas a la cama con estos pensamientos en la cabeza, más las actividades pendientes por hacer, será difícil que concilies bien el sueño.
Por eso, tómate tiempo para relajarte y encontrar paz interior. Así, podrás despertar al día siguiente cargado de energía, con una actitud positiva y dispuesto a comerte el mundo.
Procura tener cada día un sueño reparador
Como has comprobado, lograr un buen descanso después de una dura jornada de trabajo dependerá sobre todo de adquirir una serie de hábitos saludables. Por lo tanto, acostúmbrate a incluir estos consejos en una rutina diaria y notarás la diferencia.
No obstante, si no consigues ver ningún cambio, consulta con el médico para explicarle la situación. De esta forma, encontrarás la raíz del problema.
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