6 mitos sobre el semen
Escrito y verificado por la filósofa Isbelia Esther Farías López
Así como existen muchos mitos acerca de las enfermedades de transmisión sexual, las posturas y demás, también existen varios mitos sobre el semen.
Los mitos sobre el semen son parte de todas las ideas que existen sobre el sexo, muchas de ellas sin ningún tipo de fundamento. Pareciera que en este ámbito hay tantas teorías como personas que se animan a hablar. De esta manera, se van transmitiendo de boca en boca hasta convertirse en «verdades» para muchos.
Al igual que ocurre con la mayor parte de la información, los mitos también trascienden fronteras geográficas y culturales. Por ello, personas de diferentes partes del mundo los incorporan a sus vidas. Sin saber si son definiciones falsas o no, las hacen suyas y dirigen sus caminos en la sexología con base a estas.
1. El semen «engorda»
Quien traga semen durante el sexo oral, no aumenta de peso. Si bien este líquido espeso y blanquecino contiene minerales y vitaminas, no es considerado un alimento por la poca cantidad que representa. Lo cierto es que el contenido energético del semen es menor a una caloría.2. El semen es tóxico
Muchos hombres tienen la fantasía sexual de eyacular en la boca de su amante. Algunos tienen el placer de compartir esos momentos con su chica en total libertad. Sin embargo, otras mujeres se niegan fervientemente porque creen en los mitos sobre el semen.
Estas mujeres han crecido pensando que este líquido puede provocarles una intoxicación, por lo que no están dispuestas a enfermar. Esta es una afirmación totalmente falsa y sin sentido. El semen no tiene propiedades que puedan entrañar un riesgo para quien lo consuma.
Además, es tan poca la cantidad que segrega el hombre en la eyaculación que tampoco podría ser cierto.
3. El semen tiene propiedades nutricionales
Como ya se ha explicado, este líquido contiene ciertas propiedades y nutrientes que podrían ser positivas para el organismo. Sin embargo, esto depende de la cantidad de semen que se pueda ingerir en cada práctica sexual. Por lo tanto, es completamente erróneo aceptar este mito. El semen no puede suplir las necesidades nutricionales del organismo y definitivamente no se puede comparar con alimentos como el yogur o la leche animal.
Para ser considerado un alimento, y con base a ello evaluar sus aportes nutricionales, se debería consumir una taza completa de semen cada vez que se tiene un encuentro sexual. Es evidente que esto es imposible y dista en gran medida de la realidad de cualquier eyaculación masculina.
4. El semen ingerido por la boca puede embarazar
Esta es otra idea sin sentido que se ha ido transmitiendo de generación en generación para alejar a los jóvenes de la práctica del 69. La única forma de que se produzca una fecundación es mediante el encuentro de un espermatozoide con un óvulo. Un embarazo es posible únicamente que con la penetración vaginal, no existe otra manera.
Cuando el semen ingresa por la boca, se orienta como cualquier otro alimento. El camino que recorre es distante al de los órganos reproductores, no tiene acceso a esta área ni por equivocación.
5. El semen puede contagiar enfermedades de transmisión sexual
Esta premisa es una completa VERDAD. Si el hombre se encuentra infectado por una de las conocidas enfermedades de transmisión sexual (ETS), puede transmitirla a través de su semen. El contacto de este líquido con una boca lastimada es un canal de transmisión.
Si se practica sexo oral en una relación casual o no se tiene la certeza de que el hombre está libre de bacterias y virus, hay que cuidarse. Con el uso de los preservativos pueden continuar con sus fantasías, sin correr mayores riesgos.
6. Quien se masturba mucho tiene menos semen
Esto es completamente falso. La producción de semen no tiene ninguna relación con el hecho de masturbarse. Por ello, los jóvenes pueden realizar confiadamente esta práctica de reconocimiento y autoplacer, tan natural como beneficiosa para el bienestar físico y mental.
Eyacular es uno de los momentos más satisfactorios que tienen los seres humanos en su vida. Las parejas no deben privarse de disfrutar de las prácticas sexuales con las que ambos estén de acuerdo, solo por las barreras culturales o religiosas que la sociedad busca imponer.
Reflexión sobre los mitos que rodean al semen
Las personas que asumen estos mitos sobre el semen como verdades difícilmente pueden satisfacer todas sus fantasías. Estos mitos contagian de temores a quienes los acogen, alejándolos del completo disfrute de su sexualidad.
Lamentablemente, estas mismas personas tienen la responsabilidad de educar sexualmente a otros jóvenes. Por ello, el futuro siempre estará teñido de tabúes que distorsionan y limitan la intimidad de las relaciones de pareja.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.