6 señales de la carencia afectiva en los niños
Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña
Los besos, los abrazos, las caricias y los consejos son señales de afecto que los padres deben demostrar para así evitar la carencia afectiva en los niños.
Darles cariño a los hijos es un acto que contribuye a un buen desarrollo psicosocial, no un capricho o una forma de crear dependencia de una forma malsana. Tengamos en cuenta que en la infancia, se depende casi por completo de los padres o adultos a cargo. No solo desde el punto de vista económico o educativo, sino también desde los aspectos emocionales y psicológicos.
No existe nada más gratificante, alentador y positivo que un padre o una madre que demuestra afecto, amor y comprensión a diario. Sin embargo, esto no siempre se da así en todos los hogares. Hay niños que están faltos de afecto; ya sea por su familia o entorno más cercano. Cuando esto sucede, aparecen consecuencias que influyen en su comportamiento.
¿Cuáles son las señales de la carencia afectiva en los niños?
Como veníamos comentando, durante la niñez los pequeños necesitan muestras de afecto por parte de las personas más cercanas no solo para sentirse queridos y protegidos, sino para poder desarrollarse adecuadamente como seres sociales.
Pero, en algunos casos, ese cariño está ausente y esto tiene sus consecuencias. También existen casos de niños que reciben algunas muestras de afecto en la infancia temprana, pero a medida de que crecen, los padres tienden a demostrar menos afecto.
Te ayudará leer: 5 formas de decirle a tu hijo que lo quieres
En ocasiones, las largas jornadas laborales y el agitado estilo de vida moderno provoca que los adultos olviden algunas de sus obligaciones familiares. Entre ellas, demostrarles a sus hijos gestos de amor que les recuerden lo importantes que son para ellos.
La carencia afectiva en los niños produce que, de manera constante, se sientan solos o abandonados. Además, debilita la comunicación entre padres e hijos y puede repercutir en su autoestima. Por este motivo, para saber si necesita que le demuestres más afecto, debes estar atento a los siguientes puntos recogidos por la Revista chilena de neuro- psiquiatría:
- Es un niño conflictivo y tiene problemas a la hora de relacionarse con otras personas.
- Se muestra a la defensiva y alerta a lo que ocurre a su alrededor.
- Sufre de estrés infantil.
- Su sistema inmunitario es débil debido a su nivel de depresión.
Dentro de las formas de exteriorizar esto, los menores dan las siguientes señales.
1. Desobediencia
De la carencia afectiva en los niños nace la necesidad de recibir atención. Para ser el centro de atención, los más pequeños tienden a desobedecer las órdenes de sus padres y a presentar un comportamiento inadecuado, como berrinches y llantos en sitios públicos.
Los niños que desean cariño o atención de sus padres suelen hacer escenas y, si estas no logran su objetivo, aumentan en intensidad y frecuencia. De esta forma, las señales típicas de desobediencia en infantes son las siguientes:
- Ira.
- Agresividad.
- Impulsividad.
- Llantos desaforados.
- Cambios de humor bruscos.
2. Agresividad
Cuando los niños son agresivos, lo más recomendable es escucharlos y seguir los consejos de un especialista. Asimismo, es importante saber dar importancia a lo que dicen. Así, se sentirán tomados en cuenta y tendrán la confianza suficiente para contar lo que les preocupa.
3. Inseguridad
Ante el vacío emocional y la carencia afectiva en los niños, ellos se sienten desprotegidos. Esto provoca, según especifican los expertos en psicología del Centre Londres, que tengan temores a la hora de interactuar con otras personas.
Al no sentirse seguros y temer por su integridad física, están a la defensiva y en alerta ante lo que ocurre en su entorno. Por lo tanto, la desconfianza es una señal clara de que algo no está marchando bien.
4. Miedo, una señal de carencia afectiva en los niños
Las carencias afectivas en los niños que no son tratadas por un especialista, o aquellas que el infante no logra superar, pueden generan una sensación de vacío y desconfianza que estará presente en las relaciones del niño a medida que va creciendo.
El miedo al abandono es adquirido por los más pequeños cuando no reciben el afecto que requieren de sus padres y allegados. Este patrón es difícil de dejar atrás y, en general, es necesario llevar al niño a un psicólogo familiar o terapeuta que le ayude a superar su temor y a fortalecer la relación entre padres e hijos.
Te interesa leer: Alimenta a los niños con amor y sus miedos morirán de hambre
5. Bajo rendimiento académico
La falta de atención y cariño en los niños puede traer como consecuencia trastornos en el aprendizaje y falta de motivación a la hora de hacer las tareas. Según datos de una investigación realizada en la Universidad de Babahoyo, algunos niños que presentan carencia afectiva tienen problemas de lenguaje y bajo rendimiento académico.
Suelen tardar más que otros niños en desarrollar el lenguaje y tienen pocas habilidades sociales. Censuran sus emociones y, por lo general, evaden cualquier tipo de muestra de afecto con quienes les rodean.
6. Apego a dispositivos electrónicos
Algunos padres optan por dejar que “la niñera digital” cuide a sus hijos. Esta tendencia de dejar que los niños se distraigan con dispositivos electrónicos o viendo televisión crea un método de crianza impersonal. Además, encierra a los pequeños en una “burbuja tecnológica” que deja a un lado la interacción humana. Y, con el paso del tiempo, también les provoca una dependencia a estos aparatos.Los riesgos de la carencia afectiva en los niños
La carencia afectiva en los niños les genera miedo a perder a sus seres más queridos. Lo que da como resultado que el pequeño se encuentre alerta a lo que sucede a su alrededor.
Los infantes que crecen en un hogar con falta de cariño se mantienen en un estado de ansiedad permanente. A la búsqueda de relaciones afectivas que puedan satisfacer sus necesidades de sentirse amados y seguros. Por esta razón, es necesario tomar en cuenta que los más pequeños de la casa requieren de constantes muestras de cariño y afecto como caricias, besos y abrazos para crecer.
Las muestras de afecto son determinantes para formar su personalidad y beneficiar su maduración. Sin esto, el desarrollo neuronal del niño no se completa y debilita sus capacidades cognitivas; lo que ocasiona una personalidad insegura que se caracteriza por inmadurez emocional, egoísmo y problemas de identidad. Aparte, cuando los niños crecen en un entorno sin amor, tienen problemas para mantener relaciones interpersonales estables y suelen tener conflictos de valores.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Bielsa. A. Carencia afectiva. http://www.centrelondres94.com/files/carencia_afectiva_1.pdf
- Jaar H, Eduardo, & Córdova V, Mariana. (2017). Prevención de la carencia afectiva crónica: nuevos paradigmas en el modelo de familia de acogida temporal. Revista chilena de neuro-psiquiatría, 55(1), 44- 51. https://dx.doi.org/10.4067/S0717-92272017000100006
- Roldan Cornejo, Mercedes Estefanía. (2019). Carencia afectiva por padres ausentes y sus efectos en el comportamiento de un niño. BABAHOYO: UTB, 2019. http://dspace.utb.edu.ec/handle/49000/6273
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.