7 motivos por los que deberías comer semillas de uva

Al ser ricas en antioxidantes, las semillas de uva podrían ayudarnos a detener el daño celular y a prevenir el desarrollo de diferentes tipos de cáncer, como el de mama, piel o próstata
7 motivos por los que deberías comer semillas de uva

Última actualización: 06 julio, 2023

Comer semillas de uva aporta grandes beneficios al organismo. Sin embargo, la mayoría de personas que consumen esta fruta cometen el error de retirar las pequeñas semillas porque no tienen un sabor tan agradable como el de la pulpa.

Lo cierto es que justo esa parte que tanto se desperdicia es la que contiene más propiedades, ya que concentra gran cantidad de nutrientes. De hecho, la industria cosmética y la medicina usan esas semillas para la elaboración de remedios naturales que pueden prevenir y tratar diferentes patologías.

Sin embargo, también se aconseja su consumo en su estado natural. Pese a su amargo sabor, podrían ayudar al organismo a optimizar cada una de sus funciones. Por eso, queremos compartir 7 razones por las que deberías comer semillas de uva. ¡Es sorprendente!

¿Por qué comer semillas de uva?

1. Son ricas en antioxidantes

Las semillas de uva son ricas en los compuestos conocidos como fenólicos, tococerol y proantocianidinas cuya acción antioxidante tiene la capacidad de proteger el organismo del daño oxidativo causado por las moléculas de radicales libres.

El siguiente estudio evidencia estas propiedades. Además menciona la presencia de resveratrol en la semilla de uva como factor protector contra algunos tipos de cáncer.

También hacen un aporte significativo de vitamina C y beta-caroteno, famosos por contrarrestar una gran cantidad de efectos negativos externos que influyen de forma directa en el estado de salud.

2. Ayudan a depurar la sangre

Representación del flujo sanguíneo

Gracias a su riqueza nutricional y elevado aporte de compuestos antioxidantes, estas semillas también podrían ayudar a depurar la sangre para eliminar los desechos de los medicamentos y otros elementos nocivos que se acumulan en el torrente.

Debido a esto resultan apropiadas para aquellos que sufren o tienen riesgo de padecer alguna condición cardíaca. Es así porque, entre otras cosas, estimulan la circulación sanguínea y evitan la formación de trombos.

No existen artículos en la bibliografía que evidencien esta afirmación. No obstante la revista “Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics” habla de la acción beneficiosa que ejerce la semilla de uva sobre la presión arterial, sobre el perfil lipídico y sobre la frecuencia cardíaca.

3. Podrían prevenir el cáncer

Por su elevado aporte de antioxidantes estas semillas podrían ser de ayuda en la lucha contra el cáncer de mama, de piel y de próstata. Su acción contra los radicales libres podría detener el daño celular, que es una de las causas por las que incrementa el riesgo de desarrollar estas patologías.

El siguiente estudio evidencia el potencial anticancerígeno del resveratrol, el antioxidante presente en la semilla de la uva.

 

4. Disminuye los efectos nocivos del tabaco

Tanto los fumadores como los fumadores pasivos se benefician de los nutrientes de las semillas de uva para reducir los impactos nocivos que generan los compuestos tóxicos que contienen. Al ser capaz de depurar la sangre, gran parte de los desechos son eliminados y esto genera un efecto protector en el cuerpo.

Sin embargo no se han encontrado artículos científicos que respalden esta teoría.

5. Son antibacterianas y antiinflamatorias

Por sus propiedades antibacterianas, comer semillas de uva que podría ayudar a inhibir el crecimiento microbiano para prevenir y tratar diferentes tipos de infecciones.

Sumado a esto, cuenta con un efecto antiinflamatorio que podría disminuir los procesos inflamatorios del organismo. Así, podrían actuar de forma positiva en el tratamiento de trastornos de salud como:

  • La artritis.
  • La dermatitis.
  • Retención de líquidos.
  • La colitis.
  • La sinusitis.
  • Infección de orina.

El consumo regular de semillas de uva puede mejorar la sintomatología de las enfermedades inflamatorias intestinales según señala el siguiente estudio.

6. Previene el envejecimiento prematuro

Ojos con arrugas por envejecimiento prematuro

Uno de los principales beneficios que aportan está atribuido a los antioxidantes OPC, cuya acción inhibe la actividad de las moléculas malignas, evitando el envejecimiento prematuro de la piel y de los órganos, tejidos y células.

Debido este beneficio su ingesta regular representa una forma de conservar el cuerpo joven y libre de arrugas. Y se evita lucir una piel envejecida antes de tiempo.

El resveratrol es un antioxidante eficaz en la lucha contra el envejecimiento según afirma la revista “Biofactors“.

7. Protege los pulmones

Por sus compuestos antibacterianos, antihistamínicos y antialérgicos protege y fortalece los pulmones para prevenir posibles infecciones y otras enfermedades que deterioran su funcionamiento.

Además, gracias a su capacidad para reforzar el sistema inmunitario, reduce el riesgo de contraer gripe, resfriado y otras afecciones asociadas con el sistema respiratorio.

Sin embargo esta teoría no está respaldada en la bibliografía científica, no se han encontrado artículos al respecto.

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¿Cómo consumirlas?

Se pueden comer las semillas de uva en su estado natural, es decir, con el fruto entero. Sin embargo, también se comercializan en extracto o cápsulas para incluirlas con más regularidad en la dieta.

La dosis máxima es de 300 mg al día. Sin embargo, si se consumen en su forma natural se puede ingerir la cantidad deseada. Una buena idea es aprovecharlas en la elaboración de batidos, sopas, cócteles o postres.

¡A comerlas! Puede que su sabor no sea el más agradable, pero tampoco es insoportable. Conociendo todos los beneficios que pueden aportar, vale la pena empezar a aprovecharlas de ahora en adelante.


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