7 soluciones caseras para disminuir los espasmos musculares
Revisado y aprobado por la médico Maricela Jiménez López
Los especialistas definen a los espasmos musculares como una contracción muscular involuntaria y persistente. Aunque tienen muchas causas, muchos de los episodios se explican a través de isquemia muscular, la cual provoca una caída del pH y la liberación de sustancias que producen dolor y contracciones. Repasamos algunas soluciones caseras para reducir los espasmos musculares.
Otros catalizadores del este tipo de episodios son el estrés, la tensión muscular, las caídas, el ejercicio, los movimientos bruscos y el sobresfuerzo muscular, entre otros. Se sabe que pueden ser también un síntoma de una enfermedad subyacente, aunque las vías anteriores son las más comunes. Veamos qué remedios caseros puedes usar para los espasmos musculares.
7 remedios caseros para tratar los espasmos musculares
Como bien señalan lo expertos, en la actualidad existe un uso desmedido de relajantes musculares al momento de abordar problemas de este tipo. Dado que la mayoría de los episodios duran solo unos minutos, y que no suelen acompañarse de un intenso dolor, a menudo se opta por no tratarlos. Aun así, puedes optar los algunos de los siguientes remedios caseros para los espasmos musculares.
1. Agua caliente
El agua caliente o templada es perfecta para relajar el músculo. Se trata de uno de los remedios caseros más expandido gracias a su sencillez y eficacia.
Existe evidencia de que las inmersiones en agua tibia o caliente puede aliviar los dolores y los calambres musculares luego de una actividad intensa. Esta técnica, conocida como termoterapia, favorece a la relajación muscular, aumenta la circulación y reduce la inflamación.
- Lo ideal es contar con una bolsa de agua caliente o compresas de tela mojadas en agua caliente. Aplicada en la zona afectada, ayudará a estimular la circulación sanguínea, por lo que contribuirá a que desaparezca la tensión muscular y la inflamación.
- También puedes aprovechar el momento de la ducha para aplicar calor de forma local.
2. Ramas de romero
Se ha usado el romero como terapia complementaria de trastornos del sistema nervioso para abordar síntomas musculoesqueléticos. Por otro lado, se sugiere que puede aumentar la captación de glucosa muscular; útil luego de una alta demanda de energía para evitar calambres.
En este caso, su infusión puede ayudar a que la inflamación desaparezca: humedece un paño en la misma y aplica sobre la zona que desees tratar.
- Si consigues aceite de romero puedes aplicarlo mediante masajes suaves y firmes para mejorar la afección.
3. Aumentar la ingesta de potasio
La falta de potasio puede provocar espasmos musculares severos, algo que los especialistas han señalado muy bien. Es un nutriente valioso que evitará que sufras, además, de calambres en las extremidades.Para evitarlos, aumenta la ingesta de alimentos ricos en potasio. El plátano es uno de los adecuados. Si no te gusta su sabor, puedes camuflarlo en un zumo o batido con otras frutas. Busca siempre las de temporada y haz la mejor combinación para ti. Se trata de un método preventivo, ya que no aliviará inmediatamente el problema.
4. Vinagre de manzana
El vinagre de manzana tiene magníficas propiedades, además de otros muchos usos domésticos. En este caso, es muy efectivo para evitar el dolor y los espasmos musculares en el cuerpo, según asegura este estudio realizado por el Malaysian Agricultural Research and Development Institute. Es un remedio ideal para combatir la tensión del músculo.
- Para aprovechar sus beneficios podemos sumergir la zona afectada en un recipiente con una mezcla de agua y dos tazas de vinagre (500 ml).
- Otra opción es la de aplicar gasas o compresas impregnadas en la mezcla y deja actuar durante 30 minutos.
5. Hielo
Siempre que pensamos en malestar muscular pensamos enseguida en los cubitos de hielo. Son uno de los grandes antiinflamatorios naturales que siempre tenemos a mano en casa.
De hecho, un estudio publicado en Offarm establece que la aplicación de frío o crioterapia mejora el dolor y el espasmo muscular acompañante en diversas lesiones. Además, garantiza el correcto flujo sanguíneo de la zona, por lo que no se afecta el tejido vecino no lesionado.
- Puedes aplicar frío de manera sencilla envolviendo unos cubitos de hielo en una toalla. Evita aplicar el hielo directamente, ya que pude provocar quemaduras en la piel.
- Después deja que actúe el hielo durante 15 minutos en la zona. Puedes hacer este tratamiento de 2 a 3 veces al día, siempre que lo necesites.
6. Infusión de valeriana
Una de las plantas más relajantes que encontramos es la valeriana. Puedes preparar una infusión de valeriana para relajar el cuerpo tanto física como mentalmente gracias a sus propiedades analgésicas. Así lo afirma este estudio realizado por la Universidad Shiraz (Irán).
Ingredientes
- 1 taza de agua (250 ml).
- 1 cucharada de valeriana (15 g).
Preparación
- Añade una cucharada de valeriana en una taza de agua hirviendo y deja infusionar durante 5 o 10 minutos.
- Pasado el tiempo indicado, cuela y bebe.
Lo ideal es tomarla por la noche antes de acostarse para que el cuerpo se recupere durante todas las horas nocturnas.
7. Aceite de lavanda
Del aceite de lavanda puede ser desde ahora tu mejor aliado para combatir los espasmos musculares. Al igual que la valeriana, la lavanda tiene propiedades relajantes (tal y como explica este artículo realizado por el Shefa Neuroscience Research Center), por lo que también se utiliza en muchísimos ambientadores.
- Para utilizarlo, consigue aceite de lavanda en una herboristería (si lo deseas, puedes prepararlo tú mismo).
- Aplícalo en la zona afectada y masajea hasta que se reabsorba.
Otras soluciones caseras para los espasmos musculares
Los remedios naturales anteriores son perfectos para controlar tus espasmos musculares. No son la única cosa que puedes hacer, ya que en la práctica otras pueden reportarte un alivio a corto y medio plazo. Por ejemplo, se sabe que la hidratación y la suplementación con electrolitos son de gran ayuda para evitar los espasmos y calambres musculares.
También se ha sugerido que el estiramiento puede hacer lo propio, de manera que puedes estirar suavemente el grupo muscular donde tienes el espasmo. Masajear la zona con una crema mentolada puede ser de gran ayuda también. Por supuesto, debes evitar esforzar el músculo; incluso cuando el episodio no se acompañe de dolor.
Como has podido comprobar, estas recomendaciones son muy básicas; pero al mismo tiempo muy efectivas para tratar y eliminar los espasmos musculares. Sin lugar a dudas, una forma muy sencilla de evitar el dolor y mejorar tu calidad de vida. Si el dolor presentado es muy intenso y no cede a los pocos días, será necesario consultar con un especialista lo antes posible.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Bordoni B, Sugumar K, Varacallo M. Muscle Cramps. In: StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2022 Jan.
- Ghasemzadeh Rahbardar M, Hosseinzadeh H. Therapeutic effects of rosemary (Rosmarinus officinalis L.) and its active constituents on nervous system disorders. Iran J Basic Med Sci. 2020 Sep;23(9):1100-1112.
- Jung AP, Bishop PA, Al-Nawwas A, Dale RB. Influence of Hydration and Electrolyte Supplementation on Incidence and Time to Onset of Exercise-Associated Muscle Cramps. J Athl Train. 2005 Jun;40(2):71-75.
- Nakamura K, Kodama T, Mukaino Y. Effects of active individual muscle stretching on muscle function. J Phys Ther Sci. 2014 Mar;26(3):341-4.
- Mense S. Muscle pain: mechanisms and clinical significance. Dtsch Arztebl Int. 2008 Mar;105(12):214-9.
- Miller KC. Plasma potassium concentration and content changes after banana ingestion in exercised men. J Athl Train. 2012 Nov-Dec;47(6):648-54.
- Rush P. Acute muscle spasm. CMAJ. 2001 Jul 10;165(1):13.
- Skurvydas A, Kamandulis S, Stanislovaitis A, Streckis V, Mamkus G, Drazdauskas A. Leg immersion in warm water, stretch-shortening exercise, and exercise-induced muscle damage. J Athl Train. 2008 Oct-Dec;43(6):592-9.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.