8 consejos para cuidar la piel en la menopausia
Escrito y verificado por la médica Karla Henríquez
Hay algunos hábitos saludables que pueden ayudar a cuidar la piel en la menopausia para contrarrestar los efectos que sufre debido a los cambios hormonales. Aunque en esta etapa son inevitables los signos del envejecimiento, algunos cuidados ralentizan el proceso.
Los tejidos dérmicos van perdiendo su firmeza porque el paso de los años reduce el colágeno y la elastina. Sin embargo, manteniendo una buena rutina de salud y belleza, se puede disminuir la intensidad de estos efectos para que la piel se conserve bella por más tiempo.
Si bien hay productos cosméticos profesionales que minimizan la presencia de arrugas, ninguno tendrá buenos efectos si no se aplican otros cuidados. ¿Qué más se debe tener en cuenta para cuidar la piel en la menopausia? Te compartimos algunos consejos.
Consejos básicos para cuidar la piel en la menopausia
Con la llegada de la menopausia se producen muchos cambios físicos y emocionales en la mujer. Algunos resultan más fáciles de sobrellevar que otros, pero en definitiva, los cambios dermatológicos suelen causar inquietud.
De hecho, algunos de los cambios más “odiados” son, sin lugar a dudas, las alteraciones dermatológicas y el envejecimiento de la piel, que ocurre por la disminución de hormonas femeninas y colágeno.
La aparición de arrugas y manchas, la reducción de la elasticidad y la producción de aceites naturales, así como también la aparición de imperfecciones relacionadas con la flacidez y el exceso de sequedad son cambios que no resultan gratos para la mujer y que le producen incomodidad.
¿Cómo actuar para minimizar estos efectos? Veámoslo a continuación con mayor detalle.
1. Proteger la piel del sol
Aunque la protección solar es esencial en cualquier edad, durante la menopausia es primordial reforzar los cuidados. Dado que los tejidos están más débiles, no es conveniente una exposición directa al sol sin antes usar un protector solar de buena calidad.
La Dra. Rocío Gil Redondo indica que la fotoprotección es indispensable para cuidar la salud de la piel y prevenir el envejecimiento prematuro. Por ello, recuerda que es muy recomendable aplicarla a diario, incluso en días nublados.
2. Incrementar el consumo de agua
Los signos de la deshidratación son más notorios durante la menopausia debido a la reducción de aceites que se produce por los cambios hormonales. Así las cosas, para evitar mantener la piel seca o áspera, es primordial beber suficiente cantidad de agua lo largo del día, en función de la sed (incluso en verano, como recomienda el experto en nutrición Julio Basulto).
Te interesa: 7 maneras de tomar más agua
3. Adoptar una dieta saludable
Muchas mujeres cometen el error de seguir una alimentación hipocalórica en la menopausia por miedo a aumentar de peso. Sin embargo, lejos de aportar algún beneficio, estos planes pueden afectar tanto la salud como la belleza.
Para que las deficiencias nutricionales no afecten la belleza de la piel, lo mejor es optar por una dieta sana y equilibrada, que contenga todos los grupos de nutrientes. Se deben incluir proteínas, ácidos grasos y fuentes de antioxidantes.
4. Usar productos exfoliantes
Hay quienes afirman que lo menos conveniente para la piel en la menopausia es la acumulación excesiva de células muertas e impurezas en su superficie, es decir, en la epidermis.
Se cree que esto puede dificultar la oxigenación de los tejidos y el proceso de regeneración celular. Por lo tanto, para que la dermis se conserve hidratada y suave, hay quienes consideran que lo mejor es exfoliar la piel cada cierto tiempo.
Nota importante: no todas las pieles necesitan exfoliarse con la misma regularidad. Por ello, es imprescindible consultar con el dermatólogo antes de hacer este tipo de procedimientos, incluso con recetas caseras. Al exfoliar una piel seca, por ejemplo, se puede irritar y exponer a muchas otras molestias, en lugar de ayudar a mejorar su aspecto.
5. Evitar el tabaco
Hay muchos motivos para evitar el tabaco al llegar a la menopausia. De hecho, lo idóneo es no haber comenzado jamás a fumar.
El tabaco es uno de los peores enemigos de la salud cutánea. Su consumo aumenta la presencia de arrugas e incide en la resequedad. Por no hablar de su relación directa en multitud de enfermedades pulmonares.
Descubre: Beneficios de dejar de fumar y técnicas eficaces
6. Aplicar lociones reafirmantes
En la actualidad hay muchas lociones con propiedades reafirmantes que pueden ayudar a tensar la piel en sus zonas más sensibles. Estos productos, que pueden ser profesionales o naturales, evitan que se generen arrugas evidentes en zonas como el rostro, cuello y escote.
7. Comer sano e incorporar a la dieta fuentes de fitoestrógenos
Los alimentos y suplementos con fitoestrógenos, como las isoflavonas de soja, ayudan a minimizar el impacto negativo que produce el cambio hormonal en la menopausia. Por lo tanto, al contribuir a regular los niveles de estrógenos, ralentiza el deterioro de los tejidos cutáneos. Estos productos se deben ingerir bajo supervisión médica, ya que algunos producen efectos secundarios.
8. Utilizar mascarillas regularmente
Su aplicación hidrata los tejidos y ayuda a reducir esas pequeñas agresiones que influyen en la aparición rápida de arrugas. Además, gracias a sus antioxidantes, grasas y aminoácidos son ideales para conservar la firmeza. Algunos ingredientes comunes para la elaboración de mascarillas casera son:
- Aguacate.
- Yogur natural.
- Aceite de oliva y avena.
- Aceite de coco con aloe vera.
- Banana con miel de abejas.
Descubre: 5 productos que nunca debes usar en la piel del rostro
¿Quieres un tratamiento personalizado?
Si deseas un tratamiento especializado para cuidar tu piel durante la menopausia, consulta con el dermatólogo. El profesional siempre podrá indicarte qué es lo más adecuado para ti y por qué.
Ten en cuenta que no es recomendable que te apliques remedios naturales sin su autorización, pues podrías sufrir reacciones adversas y empeorar los problemas que hayas querido intentar solucionar aplicándolos.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.