8 consejos para ser un buen vecino

¿Estás llegando a un nuevo vecindario y quieres causar una buena impresión? En este articulo, te daremos consejos para que seas un buen vecino y crees buenas relaciones en tu comunidad.
8 consejos para ser un buen vecino
Elena Sanz

Revisado y aprobado por la psicóloga Elena Sanz.

Última actualización: 27 julio, 2023

La vida en comunidad implica relacionarse con personas de diversas edades, pensamientos e intereses. Tener relaciones armoniosas con los demás, especialmente con las personas más cercanas, es fundamental para construir una sociedad pacífica y de bienestar. Por ello, descubre 8 consejos para ser un buen vecino y llevarte bien con las personas que viven a tu alrededor.

¡Si hay algo importante en la vida es tener un buen vecino! Antes de comprar una casa o apartamento, es fundamental indagar por los vecinos y conocer qué tipo de personas son. De esta forma, es posible saber si puede haber empatía y será fácil adaptarse al lugar. De todas maneras, a pesar de las diferencias que se puedan tener con ellos, el respeto debe ser la base.

Aunque el ritmo de vida actual va muy rápido y parece que hay muchas responsabilidades y poco tiempo, no hay que olvidarse de formar buenos lazos con otras personas. De hecho, los expertos señalan que las relaciones interpersonales son una necesidad básica para las personas y hacen parte del desarrollo de las capacidades.

¿Por qué es importante ser un buen vecin0?

8 consejos para ser un buen vecino
Mantener una buena relación con los vecinos es vital de cara a una tranquila convivencia.

Ser un buen vecino te permite crear un ambiente agradable en tu vecindario, en el que exista tranquilidad, armonía y respeto. Además, si eres un buen vecino, lo más probable es que los demás lo sean contigo. De esta forma, se crean lazos de cooperación importantes. En caso de que algún día necesites una ayuda ante algún inconveniente, sabrás que puedes contar con tus vecinos.

Por otro lado, tener comportamientos prosociales es fundamental para los seres humanos y su vida en sociedad. Se trata de aquellas actitudes y acciones que se realizan para beneficiar a los demás como la cooperación, la filantropía o el altruismo.  La Universidad de Texas, y su departamento de Ética, señala que «quienes actúan de manera prosocial suelen ser más felices, más saludables, y vivir más años».

Por lo tanto, ser un buen vecino es un «gana-gana». En las zonas residenciales, en especial en las propiedades horizontales, es indispensable tener inteligencia emocional para evitar los roces y los conflictos con los demás. Ser un buen vecino también surge de la necesidad de evitar malestar, peleas y hostilidades. Por el contrario, la idea es tener acuerdos, respetar las diferencias y lograr una convivencia armónica para todos.

Consejos para ser un buen vecino

Ser un buen vecino implica tener ciertos comportamientos que respeten las reglas de convivencia establecida en la zona, pero también actuar con amabilidad más allá de las normas. Tanto si te estás mudando a un nuevo vecindario como si ya llevas años viviendo en un lugar, puedes aplicar las siguientes pautas para mejorar las relaciones con tus vecinos.

1. Sé amable

De los consejos para ser un buen vecino, este con seguridad es el más importante. La amabilidad es fundamental para crear buenas relaciones. De hecho, es recomendable presentarse con los vecinos desde el inicio. De esta forma, se abren puentes a futuros diálogos y se conoce quién es la persona que está viviendo al lado.

Es valioso que intercambien el número de teléfono para ponerse en contacto en alguna emergencia y siempre que los veas, procura saludarlos. Estas acciones amistosas hacen que el ambiente sea más agradable. Además, nunca se sabe cuándo un saludo y una sonrisa le alegre el día a otra persona.

2. Cuida las zonas comunes

Las zonas comunes son espacios para que los miembros de una comunidad disfruten de actividades de recreación o deporte, o zonas para el tránsito por la residencia, como el recibidor, la portería o los pasillos. En estos espacios, pueden haber jardines, materas, objetos decorativos o césped. Para ser un buen vecino, es fundamental cuidar las zonas comunes.

En cada vivienda, los propietarios pueden decidir cómo quieren tener su casa. No obstante, las zonas comunes deben ser cuidadas por todos los propietarios por igual y, por lo general, tienen un estilo neutro y uniforme en toda la propiedad.

Incluso, existen condominios o conjuntos residenciales que tienen normas sobre la uniformidad de los colores y los estilos de las fachadas. Es importante que conozcas y cumplas con las que están establecidas en tu lugar de vivienda.

3. Educa a tu mascota

Tener una mascota en casa es una práctica cada vez más común. Sin embargo, no a todas las personas les gustan los animales de la misma forma. Por esta razón, es fundamental cuidar de las necesidades de los animales que tienes a tu cargo y educarlos para que se adapten a las normas de la vida en sociedad.

En el caso de los perros, es fundamental brindarles un entrenamiento que haga que sus comportamientos sean adecuados para una vida en comunidad. Por ejemplo, es básico enseñarles a no atacar a otras mascotas, procurar que no ladren en exceso y a hacer sus excrementos en los parques y no en las zonas comunes.

Además, es primordial recoger sus excrementos y depositarlos en el lugar indicado. Asimismo, es necesario que seas estricto con la vacunación y la salubridad de tu mascota. Si tu perro es de una raza para la cual el gobierno solicita medidas especiales como el uso del bozal, debes cumplir con los protocolos.

En contraste, también es conveniente ser comprensivos y entender que las mascotas son animales y que ladrar es su forma de comunicarse. Además, tienen instintos y necesidades diferentes a las de los seres humanos.

No obstante, también tienen una gran capacidad de entender comandos si se les da la educación adecuada. Hoy en día, existen expertos en educación y comportamiento canino que brindan talleres, cursos y asesorías.

4. Abre canales de diálogo pacíficos

En las relaciones interpersonales, es normal que surjan conflictos y más cuando se trata de vecinos que pueden tener gustos y personalidades muy diferentes a la tuya. Sin embargo, cuando se presenta un conflicto es fundamental y conveniente establecer un diálogo que busque el establecimiento de acuerdos de forma pacífica.

Para ello, lo mejor es exponer las inquietudes o los reclamos de manera respetuosa al hablar directamente con la persona con la que se presentó el inconveniente. Si se trata de alguna travesura que hayan hecho niños o un daño de una mascota, también es preciso hablar con los padres y los dueños, y no reprender directamente a los niños o a las mascotas.

Si sientes que el inconveniente es muy grave y hay agresividad de parts de algún involucrado, es conveniente buscar una ayuda externa. En este caso, se puede acudir al consejo o al administrador del condominio o la residencia. De tratarse de algo ilegal o que comprometa la integridad de una persona, lo mejor es acudir directamente a la policía.

5. Evita el exceso de ruido

8 consejos para ser un buen vecino
Los ruidos molestos son uno de los principales problemas entre vecinos.

Las zonas residenciales suelen tener reglas sobre los horarios para poner música o hacer sonidos fuertes que es importante respetar. Además, de no hacerlo, pueden existir multas o sanciones. Para una convivencia armónica es lógico respetar los horarios de sueño y actividad de los demás.

Por otra parte, muchas de las construcciones actuales comparten muros. Esto hace que se pueda escuchar el ruido de una vivienda a otra con facilidad. Por tal razón, hay que moderarse con el tono de voz y el sonido de los aparatos electrónicos. Es preciso aplicar el refrán que dice «no hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti».



6. Notifica cuando vayas a hacer reparaciones o fiestas

Otra de las reglas comunes en los lugares residenciales es que las reparaciones se deben hacer dentro de horarios y días establecidos, con el fin de no perturbar la tranquilidad de los vecinos, en especial, los fines de semana. De esta forma, si requieres usar el taladro en casa o hacer reparaciones que exijan fuertes ruidos, lo mejor es notificar a la administración del vecindario y cumplir con los horarios establecidos para este fin.

Por otra parte, si deseas hacer una fiesta importante en tu hogar, en la cual llevarás músicos o estarán muchas personas, también es aconsejable que lo informes a la administración o a tus vecinos. De esta forma, estarán enterados y comprenderán mejor de qué se trata el ruido. Es una forma cordial de explicarles que tendrás una celebración y que puede que escuchen más ruido ese día.

7. Sé puntual con el pago de los gastos comunes

Hay momentos en los que se suele compartir gastos con los vecinos. Es común que suceda con estudiantes, que comparten el wifi o los servicios de la energía con los estudios o los apartamentos de sus vecinos. Asimismo, hay condominios o edificios que tienen «cuotas mensuales de administración o comunidad» que se utilizan para el mantenimiento de las zonas comunes.

Para ser buen vecino, es crucial realizar estos pagos de forma oportuna. En caso de retrasarse, lo mejor es informar que se tendrá un retraso en el pago. Por supuesto, deberías saldar la cuenta pronto y evitar volver a tener retrasos en los pagos. Además, con este dinero se suelen pagar los servicios de limpieza o seguridad.

8. No invadas los espacios de los demás

No seas el tipo de vecino molesto que ocupa los espacios del otro por descuidos o para su propio beneficio. Respeta los límites de las propiedades y procura no incomodar a tus vecinos con tus pertenencias. En caso de necesitar espacio extra, como ocupar un parqueadero, pide permiso.

Además, procura no causar daños en la propiedad de tu vecino. Si por algún motivo, sucede algo así, pide disculpas de inmediato y pregúntale cómo puedes repararlo. Por ejemplo, si tu mascota daña algo en el jardín de tu vecino.

Respeta las diferencias

Ahora que has leído los 8 consejos consejos para ser un buen vecino, puedes notar que se trata de comportamientos sencillos y básicos para tener una convivencia sana. Además de ponerlos en práctica, es fundamental que siempre tengas en cuenta que cada persona y familia es diferente.

Por lo tanto, el respeto por los demás debe ser lo primero al convivir en sociedad, independientemente de si se comparten los mismos gustos, intereses o formas de pensar. El respeto es vital.


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