9 métodos para tragarse una pastilla
Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina
La dificultad para tragarse una pastilla es un problema muy común. De hecho, muchas personas sienten molestias al hacerlo, aunque no tengan ninguna condición física que lo impida. Para los niños esto es más molesto todavía, por lo que mencionaremos algunos métodos para tragarse una pastilla.
Lo cierto es que tragarse una pastilla suele ser una experiencia desagradable. Muchas personas temen atragantarse o rechazan el sabor que las píldoras dejan en la boca. Por su parte, la mayoría de los niños no asimilan la idea de tragar algo en lugar de masticarlo.
También, por supuesto, hay quienes tienen dificultades anatómicas o fisiológicas para tragarse una pastilla. Esta condición se llama disfagia y causa problemas para tragar cualquier sólido o líquido. La boca seca también hace más difícil el paso de una píldora.
¿Por qué tengo problemas para tragar pastillas?
En la mayoría de los casos, la dificultad para tragarse una pastilla no está en el cuerpo, sino en la mente. Casi todo el mundo puede pasar la comida sin problemas, a pesar de que los bocados son mucho más grandes que una píldora.
A veces, el hecho de tener que tomar una píldora provoca ansiedad. Es común que esto se deba a experiencias desagradables del pasado que, en especial, tuvieron lugar durante la infancia. Un atoramiento o un sabor desagradable pudieron haber originado esta dificultad.
Si el problema para deglutir solo aparece a la hora de tragarse una pastilla, es claro que se trata de un obstáculo mental. De igual forma, en algunas personas el obstáculo para ingerir las pastillas es un fuerte reflujo nauseoso. Esto es común en las personas selectivas con los alimentos o con facilidad para atragantarse.
Si, en cambio, siempre hay dificultades para tragar cualquier cosa, es necesario consultar con el médico para detectar las posibles anomalías que generan esto.
9 consejos para tragarse una pastilla
Hay varios trucos y consejos que pueden ayudar a las personas que tienen dificultades para tragarse una pastilla, aunque no tengan anomalías anatómicas. Las siguientes son recomendaciones útiles para lograrlo.
1. Acompañar con mucha agua
Lo usual es que para tragarse una pastilla se acuda a una pequeña cantidad de agua. Si alguien tiene dificultades haciendo esto, puede ser una buena idea aumentar la cantidad de líquido que se toma con la píldora.
Basta con ingerir un trago considerable de agua antes de introducir la pastilla. Luego, meter la píldora en la boca e intentar pasarla. Si no funciona, sacar la pastilla y secarla con una toalla de papel. Esperar unos minutos y volver a intentarlo.
2. Botella «pop»
Un grupo de investigadores de la Universidad de Heidelberg, en Alemania, publicaron un informe en la revista Annals of Family Medicine. En este sugieren que el método de la «botella pop» puede ser muy eficaz para tragarse una pastilla.
El método consiste en lo siguiente:
- Llenar una botella de plástico con agua o refresco mezclado con agua.
- Colocar la pastilla en la lengua.
- Cerrar con fuerza los labios, alrededor de la abertura de la botella.
- Tomar un trago del líquido, al tiempo que se mantiene el contacto entre los labios y el frasco.
- En la anterior acción, emplear un movimiento de succión para tragar el líquido junto con la pastilla.
- No se debe permitir que entre aire en la botella.
Según el estudio, hubo una mejora del 60 % en la deglución al usar este método.
3. Inclinar el cuerpo hacia adelante
Este método también fue propuesto por los investigadores de la Universidad de Heidelberg en el informe ya mencionado. Se lleva a cabo de la siguiente manera:
- Poner la pastilla en la lengua.
- Tomar un sorbo de agua, pero no tragarlo.
- Inclinar la barbilla hacia el pecho.
- En esa posición, tragar la pastilla y el agua.
El estudio dice que empleando este método mejoró la deglución hasta en un 89 % respecto al método tradicional.
4. Utilizar un alimento blando
Este es un método muy práctico para tragarse una pastilla, pero debe contarse con la aprobación médica antes de aplicarlo. Algunas píldoras no deben ingerirse de esta manera. La técnica consiste en «esconder» la pastilla en cualquier alimento blando, como un puré de frutas, un pudín o algo por el estilo. Simplemente se debe pasar sin masticarlo.
5. Valerse de una pajita
Solo hay que poner la píldora en la lengua y luego tomar agua u otro líquido con una pajita. El movimiento de succión que se realiza es una forma de distraer la atención frente al acto de tragar. Asimismo, en el mercado existen pajitas médicas especiales para ayudar a las personas a tragarse una pastilla.
6. Ayudarse con un gel
Hay geles dulces que sirven para recubrir una pastilla y, de este modo, tragarla con mayor facilidad. Esto mejora el sabor y facilita el deslizamiento de la píldora por el esófago. Un estudio elaborado al respecto señaló que el 54 % de las personas encontraron esta técnica muy útil para tragarse una pastilla.
7. Emplear un aerosol
Hay aerosoles que actúan como un lubricante y facilitan mucho el paso de la pastilla por la garganta y el esófago. La píldora se desliza con mucha suavidad y casi ni se nota. Está indicado en especial para quienes tienen dificultades anatómicas para tragarse una pastilla o para quienes tienen vivo el recuerdo de haberse atragantado alguna vez.
8. Un vaso para tragar pastillas
En las farmacias se puede adquirir un vaso para tragar pastillas. Estos tienen una forma especial con una copa en la parte superior que se extiende hasta la zona posterior de la garganta. Estos elementos no son recomendables para quienes tienen disfagia. En los demás casos podrían ser muy útiles.
9. Acompañar con bebidas espesas
Por último, uno de los métodos más efectivos para tragarse una pastilla es emplear un vaso de jugo o alguna otra bebida espesa. De esta manera, la persona se centrará en la textura de la bebida, olvidando que debe ingerir el medicamento. Tal y como sucede con el agua, lo más recomendable es ingerir un trago considerable.
¿Cuándo una persona aprende a tragar una pastilla?
Los niños son quienes presentan una mayor dificultad a la hora de tragarse una pastilla, ya que sienten la necesidad de masticar todo lo que se llevan a la boca. Los pequeños pueden adquirir la habilidad de tragar una pastilla sin inconvenientes entre los 4 y los 6 años. No obstante, puede tomar más tiempo si se padece el trastorno del espectro autista.
Una recomendación bastante frecuente es practicar con los más pequeños hasta que aprendan a tragar una pastilla. Puede iniciar con algo pequeño e ir aumentando el tamaño en la medida que el niño logre esta habilidad. Evite practicar mientras exista algún distractor como la televisión, un juguete u otro dispositivo.
¿Cómo puedo ayudar a alguien a tomarse una pastilla?
Para tragarse una pastilla, o aprender a hacerlo, lo más importante es desterrar los miedos infundados y adquirir práctica. Una persona puede ayudar a otra en ese objetivo, primero que todo con el ejemplo. Hay que mostrarle cómo hacerlo y probarle que no hay nada que temer.
Otras acciones que podrían ser útiles son las siguientes:
- Practicar con caramelos pequeños. Lo más indicado es comenzar con caramelos muy pequeños e ir aumentando hasta llegar a unos que tengan el tamaño de una pastilla.
- No presionar. Las sesiones de práctica no deben exceder los 10 minutos y tienen que ser lo más relajadas posible. Si se ejerce presión, es posible que solo se consiga aumentar la aprehensión.
- Intentar las diferentes técnicas. Conviene animar a la otra persona a ensayar las diferentes técnicas para tragarse una pastilla. De este modo, ella misma descubrirá con cuál método se siente más cómoda.
- Cambiar la inclinación de la cabeza. Colocar la cabeza ligeramente hacia atrás o hacia adelante puede facilitar el proceso de tragar una pastilla para muchas personas. En este sentido, conviene intentar desde todos los ángulos posibles.
- Humedecer la boca y la garganta. La ingesta de un vaso de agua o jugo antes de tragarse una pastilla permitirá humedecer la mucosa, lo que facilitará el deslizamiento del medicamento.
¿Cuándo ver a un médico?
Si a una persona le resulta muy difícil tragarse una pastilla, lo primero que puede hacer es hablar con el médico. Es posible que el fármaco venga en presentaciones líquidas o en tamaños menores. También se le podría preguntar si es posible triturar la píldora, ya que no todas las pastillas admiten esto.
En caso de que ninguna técnica funcione, vale la pena que el médico haga un chequeo. Quizás haya un problema anatómico, disfagia o boca seca. Es necesario hacer una revisión para verificar si todo está bien y con base en ello tomar las decisiones del caso.
Las pastillas no deberían trocearse para ingerirse
El miedo a tragarse una pastilla no es del todo infundado, pero lo importante es no sobredimensionarlo. Es posible atragantarse con una píldora y causar una sensación incómoda, pero esto casi nunca es una emergencia sino solo un mal rato.
Es importante que no se tome la decisión de manipular una píldora al antojo sin consultar con el médico. Hay píldoras con recubrimientos o propiedades especiales que no admiten cambios como partirlas o triturarlas, ya que podrían perder su efecto.
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