¿Cómo afrontar el miedo a cambiar de trabajo?
Todos los cambios son un proceso complicado de afrontar en primera instancia, tomando en cuenta que no es fácil modificar los hábitos que hemos tenido durante un tiempo prolongado. Cuando pensamos que nuestro empleo puede verse comprometido, es normal preguntarse cómo afrontar el miedo a cambiar de trabajo.
Algunas personas llegan a habituarse tanto a su lugar, a sus compañeros y, en términos generales, al ambiente laboral, que luego les resulta desagradable pensar en la posibilidad de un cambio de trabajo. Por eso es importante recordar que todos tenemos la posibilidad de adaptarnos a nuevas circunstancias.
Tengo miedo a cambiar de trabajo: ¿qué puedo hacer?
En primer lugar, es indispensable comenzar a cambiar la percepción de las cosas que tenemos. Esto quiere decir que debemos entender que no hay nada en la vida que pueda durarnos para siempre. Todo tiene un principio, un desarrollo y un final. Los trabajos no son la excepción a esta regla.
Este proceso de cambio de percepción no resulta sencillo, debido a que nos enfrenta con una realidad que para nosotros es desagradable y preferimos evitarla a toda costa. Sin embargo, cuando logramos superar la barrera de la negación, las cosas se hacen más llevaderas y naturales. Comenzamos a ver nuevas posibilidades en la vida.
No se trata de pensar siempre que la posibilidad de perder el empleo es real y podría tocarnos; eso representaría un estado ansioso, el que empeoraría la situación. Lo ideal es mantener el foco en el presente, en el aquí y ahora. Para esto, es recomendable ocuparnos de los aspectos que podemos controlar.
En la vida existen cosas que se escapan a nuestro control. No hay quien esté por encima de esa realidad. Lo que debemos hacer es trabajar en los aspectos o situaciones que sí podemos controlar y aceptar aquellas cosas que no dependen de nosotros.
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Angustia y ansiedad por cambiar de trabajo
La ansiedad es la respuesta natural ante la incertidumbre de tener que cambiar de trabajo. Aunque algunas personas experimentan angustia de solo pensar en esa posibilidad.
Los síntomas de la ansiedad pueden ser emocionales y físicos. Abarcan desde pensamientos rumiantes (repetitivos) hasta taquicardia (aumento de la frecuencia cardíaca). Algunos otros síntomas pueden ser los siguientes:
- Necesidad de hacer el trabajo perfecto siempre (obsesión).
- Querer trabajar más de lo debido (adicción al trabajo).
- Sudoración excesiva en manos y otras partes del cuerpo.
- Cefaleas tensionales.
- Sentimientos intensos y recurrentes de culpabilidad.
- Experimentar la sensación de que la vida no tiene sentido.
- Problemas para conciliar el sueño por la noche.
- Falta de deseo sexual.
La presencia de los síntomas expuestos sugiere que estamos siendo víctimas del miedo a cambiar de trabajo , por lo que es recomendable aprender a afrontar esta situación lo antes posible. De otra manera, afectará el área financiera, familiar, personal y social.
Aunque algunas personas pueden sobreponerse a este tipo de angustia por sí mismos, en otros casos será necesaria la atención psicológica para realizar una evaluación objetiva de los síntomas y establecer el mejor abordaje. La ansiedad no debe subestimarse.
Miedo a hacer mal el trabajo
Un temor que está relacionado con cambiar de trabajo es el miedo a hacer mal las funciones del cargo que estamos ocupando. De este modo, una persona puede desarrollar un patrón de pensamiento catastrófico respecto a su futuro en el puesto. El miedo a no saber hacer el trabajo termina por limitar el rendimiento profesional.
Por ejemplo, alguien que tenga dudas respecto a sus habilidades podría pensar que las cosas le van a salir mal, incluso antes de iniciar la jornada laboral. Esto suele ocurrir cuando no existen periodos de adaptación que les permitan a los nuevos empleados familiarizarse con el puesto. Generar confianza es fundamental.
Independientemente de la experiencia que pueda tener un empleado, es importante que reciba inducción cuando está iniciando en un nuevo empleo. Este proceso le ayudará a vincularse con el nuevo ambiente laboral, le permitirá hacerse una idea de cómo será su rutina y familiarizarse con algunos de sus compañeros.
Sentir miedo es una respuesta natural de todos los seres humanos ante ciertas situaciones. Lo más saludable será comprender de qué se trata y afrontarlo cuando se presente.
4 consejos para superar el miedo a cambiar de trabajo
A continuación veremos un listado con algunos consejos efectivos para superar el miedo a cambiar de trabajo. Es importante destacar que, a pesar de seguir estas recomendaciones, podría ser requerido el acompañamiento psicológico profesional.
1. Entender el miedo como una respuesta natural
Tener miedo no representa debilidad. En realidad, se trata de una alerta adaptativa para la conservación. Si no tuviéramos miedo seríamos personas temerarias que se exponen a peligros de forma innecesaria.
2. Lidiar con los pensamientos intrusivos
Por lo general, el miedo se presenta acompañado de estados ansiosos y, a su vez, la ansiedad viene acompañada de pensamientos intrusivos. Se trata de pensamientos desagradables que no podemos evitar. La mejor forma de lidiar con ellos es restarles importancia . No trates de sacarlos por la fuerza.
Mientras más intentamos quitárnoslos de encima, mayor importancia le estamos dando. Lo ideal es aceptar que están presentes, pero que no se adaptan a la realidad de las cosas.
3. Mejorar la confianza en ti mismo
En la medida que comencemos a valorarnos, iremos ganando en seguridad personal. Una buena manera de conseguirlo es crear el hábito de darnos aliento frente al espejo; se trata de un ejercicio de motivación en el que cada día repetiremos frases positivas sobre nosotros mismos.
4. Procurar un autodiálogo positivo
El autodiálogo es la conversación interna que tenemos con nosotros. De ella dependerá, en gran medida, la confianza que podamos tener. Lo más sano es aprender a respondernos de manera positiva ante los pensamientos catastróficos. Esta técnica es muy empleada en el mundo del deporte semi-profesional y profesional.
Por ejemplo, si tienes miedo de que algo vaya mal en tu trabajo, puedes emplear el autodiálogo para decirte que no necesariamente debe ser así. También te puedes recordar que estás bien capacitado para hacer una labor excelente.
El miedo a cambiar de trabajo no nos debe paralizar
Debemos evitar que el miedo a cambiar de trabajo nos paralice. La vida continúa y estamos capacitados para adaptarnos. Contamos con herramientas suficientes para hacerlo. Puedes consultar a un profesional de la psicología si tienes temores que reconoces como infundados o si prefieres una guía más certera en las técnicas que existen para superar la parálisis.
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