Albóndigas de queso cheddar
¿Sabías que el queso cheddar es originario de Inglaterra y no de Estados Unidos? Sí, aunque en este último país es donde más se consume, sobre todo en hamburguesas o como acompañante de snacks. Pero también hay otras formas de consumirlo. En este caso, te explicamos cómo hacer unas deliciosas albóndigas de queso cheddar.
Receta clásica de albóndigas de queso cheddar
En esta primera receta te vamos a enseñar cómo hacer las albóndigas de queso cheddar clásicas. Luego, podrás combinarlas con las salsas o acompañamientos que más te gusten. Muchos dicen que esta receta es típica de República Dominicana. Lo cierto es que es riquísima y muy fácil de hacer.
Ingredientes:
- 800 gramos de queso cheddar
- 2 huevos
- 2 tazas de harina (240 g)
- 1 cucharadita de polvo de hornear (5 g)
- Ajo en polvo, la cantidad deseada
Preparación:
- Ralla el queso cheddar finamente.
- Mezcla con los huevos, la harina, el polvo de hornear y el ajo en polvo.
- Cuando tengas una mezcla homogénea, amasa con cuidado.
- Cubre con un paño húmedo y deja reposar una hora.
- Arma con tus manos o con una cuchara bolitas de tamaño similar.
- Calienta una buena cantidad de aceite en una sartén y fríe las albóndigas de queso cheddar hasta que queden bien doradas.
- Dispón en un plato con papel absorbente para quitar el exceso de aceite. También se pueden hacer al horno (son más saludables).
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Albóndigas de queso cheddar picantes
Ahora que ya sabes hacer las albóndigas de queso cheddar, podemos ir aumentando la dificultad de la receta. En este caso, aprenderás a preparar una versión para los amantes de lo picante, ya que este plato incluye jalapeños. Un plato a la mexicana que no podrás perderte.
Ingredientes:
- 400 g de queso cheddar
- 60 g de jalapeños
- 100 g de harina
- 650 ml de leche
- 30 g de mantequilla
- 20 g de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta negra molida a gusto
- Aceite para freír
Ingredientes para el rebozado:
- 2 huevos
- Harina en cantidad necesaria
- Pan rallado en cantidad necesaria
- Sal al gusto
Preparación:
- Tritura el queso cheddar y pica los jalapeños bien finos. Reserva.
- En una sartén, coloca la mantequilla y el aceite, añade la harina y tuesta ligeramente.
- Reduce el fuego al mínimo y vierte la leche templada.
- Remueve bien para que no queden grumos y salpimenta.
- Coloca el queso cheddar para que se derrita.
- Apaga el fuego y vierte los jalapeños, mezclando bien.
- Cuando se haya enfriado un poco, coloca en una manga pastelera y lleva a la nevera unos minutos.
- Forma las albóndigas de queso cheddar y jalapeños, según el tamaño que más te guste (también puedes hacerlo con la mano o con una cuchara).
- Prepara tres recipientes, uno con harina, otro con huevo y un tercero con pan rallado. Al del huevo, le puedes añadir sal y especias si lo deseas.
- Pasa las bolitas por cada uno de estos recipientes en este orden: harina, huevo y pan rallado.
- Pon a calentar aceite y fríe las bolitas hasta que estén bien doradas.
- Dispón en un plato con papel absorbente para quitar el exceso de aceite.
- Puedes comer en un cono de tortilla o bien preparar una crema o mayonesa para untar.
Albóndigas de queso cheddar en fondue
En esta tercera receta te contaremos cómo preparar una fondue de queso cheddar con tomate. Luego puedes hacer albóndigas o bolitas, como prefieras.
Ingredientes:
- 2⁄3 taza de tomates en conserva (120 g)
- 2 dientes de ajo machacados ligeramente
- 2 cucharadas de mantequilla sin sal (30 g)
- 3 cucharadas de vino blanco seco (45 ml)
- 1 cucharada de maicena (15 g)
- 3 tazas de queso cheddar, rallado grueso (300 g)
- Cubos de pan francés para acompañar
Preparación:
- Corta en cubos los tomates y machaca los ajos.
- Derrite la mantequilla en una sartén y cocina los ajos y tomates a fuego moderado, revolviendo ocasionalmente hasta que la mayor parte del líquido se evapore, aproximadamente unos 5 minutos.
- Mezcla el vino y el almidón de maíz en un tazón pequeño.
- Vierte a los tomates y ajos y deja hervir suavemente, revolviendo durante 1 minuto.
- Desecha el ajo.
- Añade el queso cheddar rallado, revolviendo hasta que se derrita totalmente.
- Sirve en una olla para fondue o deja que se enfríe y arma las bolitas, no necesitas freírlas.
Como ves, son tres recetas de albóndigas de queso cheddar diferentes, pero el resultado es igualmente deliciosos. Tienen un poco de trabajo, pero merece la pena. ¡Pruébalas!
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.