¿Qué son los alimentos transgénicos y cuáles son sus beneficios?

Escrito y verificado por el biólogo Samuel Antonio Sánchez Amador

Escrito por Samuel Antonio Sánchez Amador

Última actualización: 13 agosto, 2024

Los alimentos transgénicos están a la orden del día. Aún así, el público general suele concebirlos como un producto de una sociedad distópica y, por lo tanto, tienden a ser rechazados. Es natural, el ser humano teme lo que no conoce. Modificar algo tan establecido como el código genético de lo que nos rodea no puede ser bueno, ¿verdad?

Así pues, distintas entrevistas han demostrado que es mayor el rechazo a estos alimentos, pues un 33,4  % de los entrevistados piensan que aportan más daños que beneficios, mientras que su aceptación corresponde solo al 22,8 %. Este tema está lleno de luces y sombras que matizar, pero antes, es necesario aclarar qué es un transgénico.

¿Qué son los alimentos transgénicos?

Son aquellos alimentos que han sido producidos a partir de un organismo modificado mediante ingeniería genética, y a los que se les han incorporado genes de otro ser vivo para producir las características deseadas. Así pues, vemos que no todos los alimentos comerciales entran en esta definición.

Hay que saber diferenciar entre selección genética y transgénico. Existen muchos alimentos que son productos del cruce intencionado de plantas con la mejor genética posible (las de semillas más grandes, las frutas más llamativas, los mejores colores, etcétera), y estos no son considerados transgénicos.

Para que cumplan esta condición su genoma tiene que haberse visto modificado de manera artificial de alguna forma. Puede sonar complejo y de hecho lo es, por ello, vamos a limitar la explicación de cómo se produce un transgénico a sus conceptos más básicos.

La bacteria Agrobacterium tumefaciens es capaz de transferir información genética a plantas, entrando por lesiones producidas en las mismas. Se ubica en sus espacios intercelulares e introduce información genética en forma de un plásmido, que se integra en alguna zona del genoma de la planta.

Así pues, esta bacteria actúa como vehículo de transmisión del ADN. El plásmido que transmite ha sido modificado con antelación al introducirle información genética de, al parecer, otra bacteria con la característica deseada.

Bacteria con la característica inicial- Plásmido dentro de Agrobacterium- Genoma de la planta

Esta es una manera simple de entender uno de los métodos más extendidos de producción de transgénicos.

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¿Qué beneficios aportan los alimentos transgénicos?

Múltiples estudios, como uno publicado en la revista Journal of the Royal Society of Medicine, recogen los beneficios de los alimentos transgénicos. Pero, antes que nada, hay que tener en cuenta que en nuestro planeta hay más de 840 millones de personas en umbral de pobreza que no llegan a un aporte calórico diario de 2000 kilocalorías.

Por este dato y muchos más, es necesaria una actuación humana en las fuentes de recursos.

• Los transgénicos pueden brindar un mayor aporte nutricional. Un ejemplo claro de esto es el arroz dorado, modificado con ingeniería genética para facilitar la síntesis de vitamina A, sobre todo en países en vías de desarrollo en los que no es posible una dieta equilibrada. Así, 72 gramos de este arroz suponen el 50 % de la dosis recomendada de vitamina A en un niño de 3 años.
• Facilitan la producción de comida. Existen alimentos transgénicos con capacidades de resistencia a enfermedades víricas o insectos, por lo que menos plantas se echan a perder. Esto supone un mayor beneficio económico para los agricultores y una mayor disponibilidad alimenticia.
• Mayor resistencia ante el cambio climático. Este punto aún se encuentra en fase de laboratorio, pero es necesario preparar a los cultivos genéticamente para contrarrestar los efectos que se van a producir en consecuencia al cambio climático en los próximos años.

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¿Cuáles son sus peligros?

Para la salud del público general no se ha demostrado con evidencias científicas que existan peligros tangible en los transgénicos, tal y como recoge la Organización Mundial de la Salud (OMS) en este boletín.

No, no existe ningún tipo de evidencia de que produzcan cáncer. Además, estos alimentos se someten a una amplia cantidad de pruebas, sobre todo para evitar que generen toxicidad o efectos alergénicos en la población general. Hasta ahora ningún alimento transgénico autorizado disponible al público ha presentado reacciones adversas.

Eso sí, no todo es positivo. Existe el riesgo de que las plantas modificadas produzcan sobrecruces con otros vegetales no cultivables, lo que generaría desajustes en el ecosistema natural. También puede que vegetales que muestren resistencia a pestes acaben afectando de forma negativa a otras especies que no suponen un problema.

No todo es bueno en el mundo de los transgénicos. Pueden causar efectos perjudiciales en los ecosistemas naturales y las especies que viven en ellos. Además, existe un riesgo de monopolizar los recursos alimenticios, donde solo los que tengan acceso a estas técnicas triunfen en el mercado en un futuro.

Como hemos podido ver en este espacio, los alimentos transgénicos vienen precedidos por una mala fama que ha de ser sometida a escrutinio. Presentan beneficios y peligros, pero la pregunta es, ¿en un planeta sobrepoblado y amenazado por el cambio climático, podremos vivir sin ellos en un futuro próximo? El debate está abierto.