¿Qué es una almohada de embarazo? Usos y beneficios

Contar con una almohada especial para embarazadas minimiza las molestias provocadas por los cambios físicos propios de la gestación. Además de dormir cómoda, contribuyes con el bienestar del bebé.

Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina.

Escrito por Luz Marina Carpio Hernández

Última actualización: 06 julio, 2023

A medida que avanza la gestación y se producen cambios corporales, también aumentan las incomodidades de la mamá para dormir. Una almohada de embarazo sería la solución para conciliar el sueño.

Es común que las mujeres sientan malestares físicos, en especial durante el último trimestre. Los cojines especiales para su estado suponen la disminución de esas molestias.

Asimismo, dormir sin tantos inconvenientes permite despertar de mejor ánimo y sin dolencias. ¿Cuáles son estas almohadillas milagrosas? ¿De qué están hechas? Enseguida lo explicamos.

¿Qué es una almohada de embarazo y cuáles son sus características?

Un cojín para embarazadas es un accesorio diseñado para que las futuras madres descansen de modo confortable. Además, apelar a los almohadones prenatales ayuda al bienestar del bebé.

Una investigación publicada por The Journal of Physiology asegura que la variabilidad de la frecuencia cardíaca fetal resulta afectada por la posición materna. Atendiendo a esta aseveración, la postura que adopte la mamá es relevante y las almohadas convencionales a veces no son suficientes.

En cambio, las piezas de maternidad benefician las posiciones ergonómicas que minimizan los dolores en la espalda, el cuello, las piernas, la pelvis y las caderas. Tales dolencias complican conciliar el sueño y las experimentan por el insomnio, los calambres, la fatiga y el aumento de peso.

Los almohadones de embarazo varían en longitud, para que escojas según tu estatura. En cuanto a la composición, son rellenos con algodón, con plumas o con espuma. Resultan bastante elásticos y no se desintegran.

Clases de almohadas de embarazo

Hay almohadillas prenatales largas y rectas, pero dependiendo de tus necesidades encontrarás más de un tipo. A continuación, los presentamos.

Cuñas

El término delata la apariencia del cojín. Se trata de una cuña pequeña hecha con espuma.

Estas almohadas requieren como complemento una tradicional, para poner la cabeza o la espalda cuando estés acostada o sentada. Se perciben «duras», ya que están creadas para apaciguar dolores en el área lumbar, en las piernas y en los tobillos.

Dos en uno

Se les conoce como «almohadas de maternidad». Resultan ideales apoyando la cabeza, la espalda y el vientre cuando duermes de lado. La estructura consta de 2 cojines unidos con un velcro.

Tubulares

La esencia de esta almohada es un tubo suave al que la mujer se abraza para acomodar la barriga.

Cojín media luna

En teoría, las fabrican para facilitar la posición del niño y la comodidad de la madre en la lactancia. No obstante, durante el embarazo funcionan como complemento del descanso materno.

Almohadas de letras

Con tamaños varios y simulando letras, estas almohadas destacan entre las más demandadas por las futuras madres:

• Tipo C: miden aproximadamente metro y medio de largo. Con ellas duermes de lado, respaldando las caderas, el vientre y la espalda. Puedes meterla entre las piernas también. Las recomiendan para calmar la tensión pélvica y la retención de líquido en los tobillos.
• Tipo J: si duermes en una cama mediana, esta es una buena opción. Conviene para reposar la cabeza y las piernas.
• Tipo L: está planteada para las mujeres que duermen de costado.
• Tipo U: se adapta a la curvatura del cuerpo. Quienes duermen boca arriba hallan en este modelo un apoyo completo. Aparte, permiten alzar las rodillas y las caderas, mitigando la rigidez articular.

Beneficios de la almohada de embarazo

Si bien no es sencillo dar con una posición placentera en el último trimestre, estas alternativas consienten puntos vulnerables, al adaptarse a la fisionomía de cualquier gestante.

Son un producto compacto. No abarcan tanto espacio en la cama o cuando toca guardarlas. Veamos otros beneficios.

1. Repara el sueño

Al principio de la gestación suben los niveles de progesterona y el metabolismo se acelera. La situación podría derivar en fatiga y en somnolencia, señala un artículo de la Clínica Mayo.

La ventaja principal de estos cojines está vinculada al descanso. Si dispones de una almohada para embarazadas y la ubicas correctamente, reduces los movimientos en la cama. Y cuando te relajas, concilias mejor el sueño.

2. Alivia la lumbalgia

La lumbalgia predomina entre las patologías frecuentes de las embarazadas, acota la Revista Clínica de la Escuela de Medicina UCR-HSJD. El texto argumenta que la condición corresponde a la transformación hormonal, fisiológica y física de la concepción.

Con las almohadas, quizás la madre termine con este y otros dolores o los disminuya, gracias a las particularidades anatómicas del artículo.

3. Favorece el flujo sanguíneo

La circulación de sangre en las embarazadas puede afectarse; sobre todo por el peso que sostienen. Ayuda descansar con las piernas elevadas y hacia la izquierda.

Al respecto, un trabajo difundido por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos resalta que algunos profesionales piden dormir del lado izquierdo para mejorar el flujo de sangre entre el corazón, el útero, el feto y los riñones.

Agregan que la posición acaba con la presión en el hígado. En esta misión es útil la almohada prenatal.

4. Sirve de apoyo al amamantar

La inversión se extiende hasta después del alumbramiento. Igual como la empleaste para descansar, la ergonomía de los cojines es útil en la lactancia. Aprovéchala para alimentar al bebé sin acalambrar los brazos o los hombros.

5. Calma la presión abdominal

Si pasaste por una cesárea, es probable que en las semanas siguientes la región abdominal continué sensible y con algo de dolor. Utilizar el cojín para acostarte o para cargar al bebé, previene molestias y aminora la presión en el abdomen.

6. Es hipoalergénica

Los materiales de fabricación están pensados para beneficiar tanto a la madre como al hijo. Al ser transpirables e hipoalergénicas no hay riesgos de alergias ni de erupciones en la piel.

Aparte del algodón, la espuma y las plumas, también existen de fibra de poliéster y perlas de poliestireno. Asimismo, es posible que se confeccionen con látex o gel, debido a la consistencia de estos materiales y la capacidad resistente ante los ácaros.

7. El aseo es simple

Lavar las almohadas de embarazo es muy simple: casi todas van a la lavadora. Algunas permiten quitarles el forro. En todo caso, revisa las instrucciones del fabricante.

Consejos para utilizar la almohada de embarazo

Siempre que utilices el cojín como es debido, obtendrás el descanso deseado. Toma nota de los siguientes consejos para mejorar tu experiencia:

• Va debajo del vientre: al posicionarla bajo la barriga, equilibras el peso y no recargas los muslos y las rodillas.
• Acomoda el cuello: trata que la columna quede tan recta como se pueda.
• Atraviesa las piernas: meter las extremidades entre la almohada prenatal baja la presión de la zona lumbar.
• Sube las rodillas: estas articulaciones sufren demasiado por el peso en la última etapa del embarazo. Eleva las rodillas para una circulación fluida y para no retener líquidos.
• Apoya la espalda: si tienes un buen respaldo, no habrá cambios posturales durante la noche ni interrumpirás el sueño.

¿Cómo elegir la almohada de embarazo adecuada?

Para adquirir la almohada de embarazo apropiada, revisa factores como el material de fabricación, el tamaño, la durabilidad, las instrucciones de limpieza, la comodidad y la flexibilidad.

Al elegir un cojín de esta clase, también es importante que tengas en cuenta la forma en que acostumbras a dormir y tu complexión física. Así podrás sacarle el máximo provecho.