Aloe vera: propiedades, usos tópicos y contraindicaciones

El aloe vera es una de las plantas medicinales más famosas del mundo. Las propiedades que se les atribuyen a sus hojas son numerosas, tanto para su uso tópico como sistémico.

Podemos encontrar diversas formulaciones y preparados en tiendas de medicina natural, farmacias e incluso en supermercados. Cada vez son más las cremas hidratantes y reparadoras que lo incluyen en su formulación. Pero desde aquí, os vamos a contar como podéis utilizar el gel de esta planta, para que podamos aprovecharnos de las propiedades del aloe vera.

El aloe vera

El aloe vera es una planta medicinal cada vez más popular gracias a sus propiedades. Según la sabiduría popular, se podría consumir y también aplicar sobre la piel. En este artículo nos centramos en sus usos para afecciones de la piel.

De sus hojas o pencas se extrae un gel que, según datos de un estudio de 2008, es rico en vitaminas, minerales, aminoácidos, enzimas y ácidos grasos esenciales. Podemos usarlo al natural o bien adquirir este producto en una tienda especializada. No obstante, deberemos asegurarnos de que sea lo más puro posible.

Obtención del gel

En primer lugar, para obtener el gel de las hojas se recomienda que la planta tenga entre 3 y 5 años. En el momento de la recolección debe haber estado dos o tres días sin regarse, para que el gel esté más concentrado.

Deberemos cortar las hojas más grandes y más exteriores, siempre cerca del tallo y con un corte limpio. Cortaremos un trozo de 5 centímetros más o menos. Lo cortaremos por la mitad y lo aplicaremos directamente en la zona que queremos tratar.

El trozo que nos sobre lo podemos guardar en el frigorífico recubierto con film para utilizar más adelante. No obstante, debemos saber que las propiedades del gel disminuyen con el tiempo y que, como mucho, la podremos conservar 20 días.

Propiedades del aloe vera en gel

A continuación, te presentamos cuáles serían las principales propiedades del gel de aloe vera a nivel externo, según diferentes estudios:

• Antiséptico: Forma una capa sobre las heridas que impide el paso de los gérmenes.
• Bactericida.
• Antiinflamatorio.
• Regenerador de la piel.

Gracias a estas propiedades podemos utilizar el gel en múltiples aplicaciones externas, como vamos a ver a continuación.

Aplicaciones externas

• Cortes, heridas y otras lesiones menores de la piel: Además de acompañar al tratamiento recetado por el médico, reduciría las cicatrices, según una investigación extensiva publicada en Iranian Journal of Medical Sciences. Se suele recomendar aplicar el gel dos veces por día durante varios días para ayudar a desaparecer la cicatriz.
• Quemaduras: Además de aliviar el dolor, serviría para evitar las infecciones. Sin embargo, los datos al respecto no son concluyentes.
• Picaduras de insectos: Otro uso habitual suele ser aplicar el gel en la zona de las picaduras para reducir el dolor.
• Psoriasis: Estudios preeliminares sugieren que el extracto de aloe vera podría ayudar a mejorar los síntomas de esta enfermedad. Aplicando el gel sobre las erupciones, dos veces al día durante 30 días, se cree que las placas de la piel disminuirían, así como las molestias.
• Acné: Su uso continuado ayudaría a que desaparezca el acné y a evitar las marcas provocadas por los granos, según diversas investigaciones.
• Alivio de los síntomas causados por infecciones tópicas: debido a sus propiedades antimicrobianas, podría ser utilizado para aliviar molestias como orzuelos, herpes, pie de atleta…
• Otro de los usos habituales del aloe vera sería después de la depilación, a modo de producto calmante.

Contraindicaciones del aloe vera

En la mayoría de los casos, el uso de aloe vera es seguro y no supone efectos secundarios. Sin embargo, antes de usarlo como remedio natural, es importante atender a ciertas consideraciones:

• En caso de estar bajo tratamientos farmacológicos, lo mejor es consultar al médico. En ocasiones las propiedades de este ingrediente interfiere en el efecto de los medicamentos.
• También se debe consultar en caso de embarazo y lactancia, pues no es recomendado.
• Asimismo, no se debe usar en caso de degeneración del hígado o de la vesícula biliar. Como en los casos anteriores, primero se debe consultar al médico.

Por todos sus beneficios, es fundamental tener siempre a mano esta planta medicinal. Podemos conseguir la planta o bien comprar el gel. ¡Nos solucionará muchos problemas del día a día!

Imagen cortesía de Bezajel y Crobj