Anisakis: cómo se contrae y cómo se trata
Revisado y aprobado por el biotecnólogo Alejandro Duarte
La infección producida por los parásitos denominados anisakis plantea un riesgo para la salud de los humanos en dos sentidos. Por un lado, a través de la infección mediante gusanos al comer pescado no bien cocinado. Por otro, mediante reacciones de alergia a las sustancias químicas que los gusanos dejan en el pescado.
Antes de introducirnos en la propia infección, debemos conocer qué es lo que la produce, es decir, conocer con más detalle la causa de infección. En este caso, como es una enfermedad parasitaria, conoceremos con más detalle a este parásito.
Anisakis, un parásito peligroso
Sí, el anisakis es un parásito, pero ¿sabemos qué es un parásito? Por mucho que hablemos del término anisakis, si no sabemos cuál es su origen no seremos capaces de entender por qué se da esta enfermedad.
Pues bien, el término parásito proviene del latín, de la palabra parasitus. Un parásito es un organismo que para poder vivir necesita de otro, es decir, vive a costa de otra especie. El parásito, que puede ser tanto animal como vegetal, se alimenta del otro organismo debilitándolo, aunque, por lo general, no conduce a su muerte.
Por lo tanto, el parásito y el otro organismo crean una interacción biológica que se denomina parasitismo. Por un lado está la especie que aloja al parásito y que se conoce como hospedador y por otro, está el huésped, que en este caso sería el anisakis.
Puede decirse, en definitiva, que los parásitos se benefician de la asociación que establecen con el otro organismo, mientras que este se ve perjudicado por este tipo de relación.
Existen situaciones en las que los propios parásitos pueden convertirse en hospedadores de una tercera especie. A este tipo de parásitos se les conoce como hiperparásitos. De esta manera, se produce una cadena donde el hiperparásito vive a costa del parásito, y este hace lo mismo con su hospedador.
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Síntomas de la anisakiasis
El anisakis es un parásito nematodo. El ciclo vital afecta a los peces y a los mamíferos marinos, pudiendo producir lesiones en su tubo digestivo. Cuando el ser humano ingiere pescado infectado, este gusano puede causarle alteraciones digestivas y reacciones alérgicas.
Por lo tanto, cuando el parásito anisakis causa una enfermedad, esta se denomina anisakiasis. Aparece con frecuencia en las partes del mundo donde se come mucho pescado crudo o ligeramente salado. Horas después de la ingestión de las larvas de este parásito, pueden aparecer los siguientes síntomas:
- Dolor abdominal.
- Náuseas.
- Vómitos.
- Diarrea.
- Reacciones alérgicas.
Se suele realizar un examen gastroscópico para lograr su diagnóstico. Con esta prueba se pueden llegar a visualizar y eliminar larvas de 2 centímetros. También se puede realizar un examen histopatológico del tejido que se retira mediante una biopsia o la cirugía.
Prevención de la anisakiasis
La prevención es sencilla y eficaz. Las principales recomendaciones son limpiar bien el pescado, separar las vísceras cuanto antes, congelarlo antes y después cocinarlo bien, que no quede crudo.
Cocinarlo a más de 60 ºC durante 10 minutos destruye el parásito y la congelación a -20 ºC durante 24 horas lo inactiva.
Cuando se vaya a realizar una preparación en el horno, a la brasa o a la plancha, se recomienda abrir el pescado para asegurar que se alcanza la temperatura idónea de 60 ºC en el interior del animal. Es muy importante recordar que nunca se debe consumir crudo o marinado.
A pesar de estas recomendaciones, hay pescados que no es necesario congelaros para prevenir la anisakiasis. Los pescados de río o pantano, como la trucha o la carpa, o los que que proceden de piscifactorías no contienen este parásito y, por lo tanto, no pueden transmitirlo.
Otras especies marinas que no necesitan congelación previa son las ostras, los mejillones, las almejas, las coquinas y los demás moluscos bivalvos. Estos animales pueden consumirse crudos y sin previa congelación ya que no causan la enfermedad.
Un dato curioso es que en España la mayor parte de los pacientes infectados por anisakis han ingerido boquerones no cocinados. Dentro de estos, los aliñados con vinagre encabezan la lista.
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¿Cómo se trata la infección por anisakis?
Muchas veces es fácil detectar el parásito y extraerlo. Se suele utilizar una técnica llamada endoscopia digestiva alta. Existen casos en que esta maniobra no es posible y el paciente ha de someterse a una cirugía urgente. Esto ocurre en casos en los que aparecen complicaciones que ponen en riesgo la salud, como puede ser una obstrucción intestinal o una peritonitis.
Por otro lado, un tratamiento sintomático es suficiente para acabar con la infección, ya que se suele acabar curando por sí sola. Se suelen indicar protectores gástricos, como el omeprazol, y en los casos de alergia, se administran corticoides, y antihistamínicos.
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