Aprende a hacer una deliciosa sopa de fideos

Tomar un bol de sopa de fideos es una forma sana y ligera de empezar cualquier comida. Y, como veremos ahora mismo, hacerlo en casa no tiene ningún secreto.

En pocos pasos vas a disfrutar de la receta básica, que podrás completar y variar con carne, legumbres y todas las verduras imaginables. Un plato sencillo, pero que puede contribuir a la hidratación y mejorar la calidad de la dieta. A continuación, te compartimos cómo preparar la versión clásica de esta sopa y sus variantes, así como sus propiedades y beneficios.

Receta de la sopa de fideos clásica

Existen muchas versiones de este plato, pero para empezar, te presentamos la más fácil de preparar y base de todas sus variantes. El buen sabor nunca falla y si tienes algo de caldo cocinado, puede estar lista en pocos minutos.

Ingredientes para 4 raciones

• 2 ramas de apio
• 1 puerro
• 1 zanahoria grande
• 1 cebolla
• 2 hojas de laurel
• 1 cuarto de pollo grande
• Sal y pimienta
• Aceite de oliva
• Agua
• 100 gramos de cabello de ángel

Preparación

La dificultad es baja y tiempo aproximado de 1 hora y 15 minutos para el caldo + 5-10 minutos para hervir los fideos.

1. Para hacer la sopa de fideos tienes que comenzar por el caldo. Para ello, lava y pela todas las verduras y córtalas en trozos medianos.
2. Después, pon una olla grande al fuego con un poco de aceite de oliva y sofríe el pollo y la cebolla durante 5 minutos. Pasado este tiempo, añade el resto de verduras y el laurel, salpimienta al gusto y cubre con agua abundante.
3. Tapa la olla y deja hervir a fuego bajo durante 1 hora. De vez en cuando, retira la espuma de la superficie.
4. Pasado este tiempo, cuélalo con un colador muy fino. Reserva las verduras y la carne para hacer un puré, que puedes comer al día siguiente o congelarlo.
5. Una vez tienes esta parte a punto, pasa a elaborar la sopa. Solo necesitas poner una parte del caldo en un cazo o una olla pequeña. Para 4 raciones puede ser entre 1 litro y 1 litro y 1/4 (todo depende de si la quieres más clara o más espesa). Cuando empiece a hervir, incorpora el cabello de ángel y déjalo cocer el tiempo indicado por el fabricante.
6. El caldo sobrante lo puedes congelar para volver a hacer más sopas o para guisos de arroz, legumbres, albóndigas en salsa o un delicioso pollo piccata.
7. Antes de servir, corrige el punto de sal.

El cabello de ángel es el tipo de fideo más fino y el que se cuece antes. Si prefieres, puedes optar por uno más grueso. Por otro lado, puedes usar otros vegetales como acelgas, brócoli, nabo y calabaza (entre otros).

¿Cómo hacer la receta más rápido?

Para elaborar una sopa de fideos no necesitas mucha experiencia culinaria, pero sí un poco de tiempo para la cocción. Lo bueno es que existen 2 formas de «aligerar» el proceso:

• Preparar el caldo con antelación y guardarlo en la nevera (1-2 días) o en el congelador (de 2 a 3 meses). En este último caso, acuérdate de descongelarlo 24 horas antes y siempre en la nevera.
• Comprar un buen caldo, de los que ya están listos para usar.

Variantes de la sopa clásica de fideos

Esta versión más sencilla de la receta se puede personalizar al gusto y hacer muchas variaciones. Respetando la presencia de los dos ingredientes básicos (el caldo y los fideos), existen mil y una combinaciones diferentes. Te ofrecemos algunas ideas para que puedas empezar:

• Con el caldo más espeso: tritura una parte de las verduras con el caldo que vas a usar para hervir los fideos. Así, obtienes una sopa con un poco más de consistencia.
• Con caldos variados: ya sea de verduras, de marisco o de cocido (tanto si lo cocinas en casa como si lo compras ya preparado). Incluso puedes usar caldo de huesos, con el que tendrás una textura gelatinosa.
• Con trocitos de pollo: añade un poco de carne cortada y tendrás una sopa con un pequeño aporte de proteínas. Puedes usar el pollo empleado para hacer el caldo o asarlo al momento, y dejar que acabe de hervir con los fideos.
• Con verduras en juliana: esta receta requiere una preparación distinta desde el inicio. Basta con cortar las verduras en tiras muy finas y hervirlas con agua durante unos 20 o 25 minutos. Después, añade los fideos y acaba de cocinar el plato. Una versión muy completa de esta variante es la sopa minestrone, con patatas, guisantes, frijoles y muchos vegetales.

Propiedades y beneficios

La sopa de fideos es un plato saludable, aunque su valor nutritivo cambia mucho, según los ingredientes que le puedas añadir. La receta clásica destaca por la presencia de líquido y de minerales. Estos últimos no están presentes en cantidad muy significativa, pero ayudan a cubrir las necesidades diarias. En cambio, el aporte de macronutrientes es bajo, con un pequeño porcentaje de hidratos y apenas proteína y grasa.

A nivel nutricional, puedes enriquecer la sopa de fideos con proteínas si le añades trozos de pollo, carne, pescado o legumbres. Si la cocinas con verduras, tendrás un extra de fibra. Por último, el caldo de huesos le aporta colágeno y ácidos grasos.

En cuanto a sus efectos en la salud y el organismo, podemos destacar los siguientes puntos fuertes:

• Facilita la hidratación.
• Contribuye al aumento de la sensación de saciedad y a comer un poco menos.
• Es apto para todas las personas, fácil de preparar y bastante asequible.
• Es reconfortante, facilita la expulsión de mucosidad y la ingesta de líquidos en caso de inapetencia durante los resfriados.
• Contribuye a mejorar la calidad de la dieta, según datos aportados por la revista British Journal of Nutrition y tras un estudio en población norteamericana.

Añade este plato en tu recetario

La sopa de fideos es ideal para incluirla en una lista de recetas tradicionales, que no pasan de moda, son sanas y gustan a casi todo el mundo, como la sopa de guisantes y la de pollo con garbanzos. Además, gracias a sus posibles variantes, es difícil aburrirse y podrás encontrar la versión que más te guste o la más ajustada a cada ocasión.