Mi bebé se cayó de la cama: ¿qué debería hacer?

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto

Escrito por Ana Núñez

Última actualización: 17 septiembre, 2024

Lo primero que debemos hacer si el bebé se cayó de la cama es tranquilizarnos para poder revisarlo. En general, la mayoría de estas caídas no suelen tener consecuencias graves y solo quedan en un susto. Aproximadamente, 8 de cada 10 bebés que se caen se recuperan de inmediato sin complicaciones.

Pero, aunque las camas tienen una altura desde la que se dificulta que ocurra una herida de gravedad, siempre habrá que considerar la posibilidad de una lesión. Si detectamos moretones, sangrados o una gran abertura en la piel, entonces tendremos que consultar con rapidez a un servicio de urgencias.

¿Cómo actuar después de la caída?

Afrontar la caída de un niño requiere calma, ante todo. Si entramos en pánico, el bebé recibirá todo nuestro miedo y se sentirá más perturbado de lo que ya está por el accidente. Eso podría incrementar el llanto y dificultar la primera revisión.

La siguiente es una guía de pasos a seguir si tu bebé, tras la caída, está consciente y llora:

1. Recoge al bebé: trata de calmarlo con abrazos y caricias.
2. Revísalo: asegúrate de que esté despierto y alerta. Examina todo su cuerpo en busca de señales de dolor puntual. Comencemos explorando la cabeza y luego el resto del cuerpo. Fíjate si hay moretones, hinchazón o chichones.
3. Observa el entorno: verifica si ha golpeado alguna superficie muy dura o ha caído sobre algo que pueda haber causado una lesión.
4. Controla la aparición de signos nuevos: cuando ingrese a un estado de mayor calma, tómate unos minutos para analizar síntomas que indican problemas mayores. ¿Vomita o tiene náuseas, se le dificulta moverse por sus propios medios, el llanto no se detiene, muestra signos de sueño?

Serán buenas señales que el bebé esté despierto y llorando por el impacto. Además, que no se vea una herida a simple vista.

Debemos estar atentos a un abultamiento, en especial, en el cuero cabelludo. Los chichones no siempre son graves y, la mayoría de las veces, se solucionan en unos días con la aplicación de frío local.

¿Qué hacer si el bebé está inconsciente después de la caída?

Si un bebé está inconsciente después de la caída, hay que actuar con rapidez. Los pasos que debes seguir son los siguientes:

1. Llama a los servicios de emergencia: marca el 911 o el número que corresponda a tu país para obtener ayuda profesional. Cuando te respondan, indica que el bebé ha caído y que está inconsciente. Mientras esperas la llegada de los servicios de urgencia que te enviarán, sigue las instrucciones del operador.
2. No intentes mover al bebé: a menos que estén en el contexto de un peligro inmediato, como en un incendio, no lo muevas, con el fin de evitar posibles lesiones en la columna vertebral.
3. Verifica la respiración: inclina ligeramente su cabeza hacia atrás para abrir las vías respiratorias. Comprueba que tu bebé está respirando con el movimiento de su pecho y al oír los sonidos de su nariz. Este dato es fundamental para que lo brindes al operador del 911.

Y aunque no esté inconsciente, la aparición de síntomas de gravedad debe también llevarte a agilizar la consulta. Por ejemplo, si vomita o presenta convulsiones, que podrían ser indicativas de un traumatismo craneoencefálico (TCE) o un edema cerebral.

Signos de alarma después de una caída

Ya sea con una caída leve o ante la presencia de síntomas de gravedad, si el bebé se cayó de la cama, lo ideal sería llamar a su pediatra. Una simple comunicación nos ayudará a decidir si es preciso el traslado de emergencia o si el médico prefiere una consulta programada.

De todas maneras, los signos de alarma que nos deben alertar son los siguientes:

• Estuvo consciente unos segundos y se quedó dormido profundamente, casi sin llorar.
• Vemos sangre o un líquido claro que sale de la nariz, los oídos o la boca.
• Está inconsciente después del golpe y no responde a nuestro llamado.
• Sus ojos se ven desorientados o las pupilas no tienen igual tamaño.
• Llora de una forma imposible de consolar.
• Vomita y lo hace en varias oportunidades.
• Presenta movimientos anormales.
• Respira con pausas muy largas.

Según los expertos, también hay señales de seguridad. Es decir, circunstancias que nos indican que no habría una lesión grave dentro del cráneo. Son las siguientes:

• Estado mental normal.
• Los huesos de la cabeza se palpan sin sobresaltos.
• Ausencia de moretones o morados en el cuero cabelludo.
• El bebé actúa de la manera esperada para su personalidad.

Si el golpe fue leve y el pediatra indicó controlarlo en la casa, o si fue atendido en urgencias y luego enviado al hogar por no presentar una lesión, igual hay que observarlo por 24 horas para detectar nuevos síntomas. Muchas veces, los médicos aconsejan despertar al bebé cada 4 horas, durante el primer día posterior al golpe, para chequear su estado.

¿Qué heridas puede sufrir un bebé al caer de la cama?

La mayoría de las caídas de la cama no generan lesiones graves ni severas. Se trata de problemas momentáneos, como los chichones, que solo ameritan observación y alguna acción local para desinflamar.

Sin embargo, las posibles consecuencias de un golpe de este tipo son varias:

• Chichón o abultamiento.
• Contusiones, moretones o morados.
• Esguinces: son estiramientos excesivos de los ligamentos.
• Heridas pequeñas, como raspones, aberturas de la piel o laceraciones.
• Fractura en la clavícula: si esto ocurre, le dolerá al tacto la zona que va desde la raíz del cuello hasta el hombro y notaremos que casi no mueve el brazo.
• Fractura de cráneo: es la lesión más temida. Si ha ocurrido, es posible que el bebé pierda la consciencia y tenga vómitos repetidos.

Recomendaciones para evitar las caídas del bebé de la cama

Lo cierto es que las caídas de este tipo ocurren más de lo que creemos. Por eso, es importante tomar medidas para prevenirlas. Algunas recomendaciones útiles son las siguientes:

• Al cambiar al bebé, tengamos a mano todo lo necesario para no dejarlo solo. Si tenemos que movernos, será mejor llevarlo cargado y no descuidarlo por completo.
• Adapta a la cama unas barandas de seguridad. Se consiguen con facilidad en las tiendas para bebés. No se recomiendan almohadones para bloquear el paso porque aumenta el riesgo de asfixia.
• No dejes al bebé solo en la cama. Es una norma que debemos aplicar siempre. Por muy pequeño que sea, siempre nos sorprenderá la primera vez que dé la vuelta sobre sí mismo.
• Pega la cama a la pared para tener un lado cubierto. Del otro lado, usa barandas.

Si el bebé se cayó de la cama, sentirse mal es natural

El mejor lugar para el descanso del bebé será su propia cuna o cama; apta para su edad y fabricada bajo estrictas normas de seguridad. Los pediatras y las mismas tiendas especializadas en infancia pueden asesorarte sobre el mueble idóneo para tu hijo.

Aun así, los accidentes ocurren. Y si te pasa a ti, sentirse mal será algo natural. De inmediato, somos los primeros en señalarnos.

Sin embargo, la prioridad después de una caída es la salud de tu bebé. Mantener la calma, observarlo, analizar sus síntomas y llamar al equipo de salud son acciones que tenemos que realizar, a pesar de nuestro nerviosismo.