Beneficios y propiedades del propóleo o própolis
Revisado y aprobado por el médico Mario Benedetti Arzuza
El própolis es una mezcla resinosa que las abejas obtienen de las yemas de los árboles, las savias y otras fuentes vegetales. La usan para sellar las paredes de la colmena o barnizar el interior.
Pero además de ser beneficioso para estos insectos también nos aporta muchas propiedades a los seres humanos. Entérate cuáles son en el siguiente artículo.
El uso del própolis en la vida de las abejas
Cuando la colmena presenta un hueco pequeño (de hasta 6 mm aproximadamente) las abejas emplean el própolis para sellarlo. En el caso de los agujeros sean mayores emplean cera. El color del propóleo dependerá de la fuente usada para su obtención, aunque el más común es el marrón oscuro.
Si el própolis está a temperatura ambiente (unos 20°C) adquiere una consistencia algo pegajosa, pero cuando hace frío se solidifica.
Existe una nueva versión que explica el uso de este material por parte de las abejas: para alcanzar la estabilidad estructural de la colmena, reducir las vibraciones, prevenir el ingreso de parásitos y cerrar entradas alternativas.
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El própolis en el uso humano
Las abejas pueden producir un promedio de 300 gramos de própolis al año por colmena. La recolección se realiza sobre todo en primavera, es en ese momento cuando se retiran las rejillas preparadas para este fin. Después se introducen durante una hora en un congelador y se sacuden para que el própolis, que es muy quebradizo, se desprenda de las rejillas.El própolis se usa desde tiempos remotos (en el antiguo Egipto se empleaba para conservar las vísceras de los faraones) por sus dos principales propiedades: fungicida y antiséptica. Por ello sirve para tratar todo tipo de infecciones. Aunque no existen demasiadas evidencias científicas que lo respalden, sí parece ser efectivo en algunas enfermedades.
La utilización del propóleo en los seres humanos debe hacerse con cautela, sobre todo en las personas que tienen intolerancia o alergias a los productos de las abejas o a estos insectos. No es aconsejable tampoco en aquellos con asma bronquial alérgica, debido a que empeora los síntomas.
Para que la toma y la dosis sean adecuadas es preciso adquirir el própolis en un establecimiento experto en fitoterapia. De esta manera nos aseguramos su conservación, su calidad y su administración.
El própolis tiene resinas, bálsamos, cera de abeja, aceites esenciales y polen. ¿Crees que es demasiado? Pues todavía hay más, ya que contiene plata, hierro, vitamina A y B y cromo. Sin duda, una perfecta combinación para nuestra salud.
¿Para qué sirve el propóleo?
Los profesionales de la voz, los pacientes con infecciones y aquellos que desean mejorar su piel son los principales beneficiarios del própolis. Entre sus bondades destacamos:
Mejora el sistema respiratorio
Es el uso más conocido de este producto de las abejas. Sirve para tratar resfriados y gripes por sus acciones antibiótica y antiviral. Además se emplea para cuidar las cuerdas vocales y la garganta cuando hace frío.
Se puede también aprovechar para tratar anginas, laringitis, faringitis y aftas bucales. Algunos lo recomiendan para tuberculosis pulmonar.
Trata problemas digestivos
El própolis tiene propiedades beneficiosas para el estómago y el colon; ayuda a combatir la bacteria Helicobacter pylori, que provoca úlceras gástricas, y reduce los dolores provocados por la gastritis, la diverticulitis y la enfermedad de Crohn. Es aconsejable también en caso de diarreas o problemas intestinales.
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Combate infecciones femeninas
En sus usos ginecológicos, el própolis actúa contra las llagas uterinas, las cándidas, la picazón y las inflamaciones vaginales. Para todos estos casos se deben hacer lavados con agua y propóleo diluido. Se usa también para el herpes (genital o labial).
Elimina problemas dérmicos
Si tienes hongos en la piel o en las uñas el própolis puede ser de mucha utilidad. También sirve para aquellas personas postradas en la cama que presentan escaras, llagas o ulceraciones. Es usado, además, para heridas, acné, dermatitis de contacto y sabañones que salen por el frío.
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