Beso de ángel y picadura de cigüeña: manchas en la piel del bebé
Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina
Las manchas en la piel del bebé, en particular las llamadas «beso de ángel» y «picadura de cigüeña», se denominan de forma genérica «manchas salmón». Esto se debe a que ambas tienen un color rosáceo o rojizo similar a la piel del salmón.
Algunos padres se alarman cuando ven estas manchas en la piel del bebé. Sin embargo, no revisten peligro. De hecho, entre el 40 % y el 70 % de los recién nacidos presentan estas manchas salmón que casi siempre desaparecen con el tiempo.
A este tipo de manchas en la piel del bebé también se les conoce como nevus flamios, nevus simple o angioma plano. Pueden aparecer en cualquier lugar del cuerpo, pero son más habituales en el entrecejo, la nuca, los párpados, la nariz o alrededor de la boca.
¿Qué son estas manchas salmón?
Este tipo de manchas en la piel del bebé son lesiones benignas de coloración rosa que muy rara vez requieren de tratamiento. Se trata de un cúmulo de vasos sanguíneos que se ubica en zonas muy cercanas a la superficie de la piel; por eso. se ven de ese color.
Esos pequeños vasos sanguíneos se dilatan y se contraen. Esto hace que también sean menos o más visibles. Por lo general, toman un color más intenso cuando el bebé llora, ríe o está acalorado. Las manchas en la piel del bebé son más frecuentes en las niñas que en los niños: la proporción es de 3 a 1, según datos de la American Academy of Ophthalmology.
Son muy raros los casos en los que estas manchas salmón requieren de tratamiento dermatológico. Lo más común es que a los 18 meses ya hayan desaparecido en su totalidad.
¿En qué se diferencian las manchas en la piel del bebé?
La principal diferencia entre los dos tipos de manchas es la ubicación. A la mancha en la frente se le da el nombre de «beso de ángel» por una creencia antigua. Se pensaba que esta marca se debía a que los ángeles besaban la frente de los recién nacidos para bendecirlos y dejaban su huella allí.
Por su parte, la picadura de cigüeña, que aparece en la nuca, se le atribuía a un picotazo de esa ave mientras transportaba al bebé durante su vuelo. De otro lado, estas manchas suelen demorar un poco más en desaparecer que los besos de ángel. A veces permanecen por toda la vida.
Síntomas relacionados con las manchas en la piel del bebé
El principal síntoma de las manchas en la piel del bebe es la coloración rosa o rojiza. Aunque son más frecuentes en el cuello y la cabeza, pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. Su naturaleza es puramente cosmética y no representa ningún problema de salud.
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Lo habitual es que se presenten como parches planos de forma irregular. Sin embargo, en algunos casos podrían tener algo de volumen, sin que esto signifique una complicación o algo por el estilo.
Lo habitual es que las manchas en la piel del bebé estén presentes al momento de nacer. Sin embargo, también es posible que se presenten en los primeros meses de vida. A medida que la piel se engrosa, van desapareciendo.
¿Qué causa estas manchas?
Es claro que el beso de ángel y la picadura de cigüeña no se presentan ni por los mimos del ángel ni por el picotazo de la cigüeña. Más allá de ello, la ciencia ignora la causa exacta por la que aparecen esas manchas en la piel del bebé.
Solo en algunos casos esas manchas de nacimiento son heredadas. La mayoría de las veces están ahí simplemente. Los padres no deben alarmarse, ya que son bastante comunes y está claro que no se asocian con ninguna afección o enfermedad.
Tratamientos disponibles
Como ya lo anotamos, es muy raro que las manchas salmón requieran de algún tratamiento. Lo más habitual es que a los 2 años más del 95 % de los niños ya no tengan ningún rastro de ellas.
En los raros casos en los que estas manchas siguen presentes después de los 3 años, se puede pensar en un tratamiento láser para eliminarlas. A veces se consideran antiestéticas, en especial si se ubican en una zona muy visible del rostro.
La mancha en la nuca, o picadura de cigüeña, tiende a ser más persistente. Casi siempre desaparece de forma espontánea, al cabo de algunos años. Mientras tanto, se puede disimular sin problema gracias al cabello que hay en esa zona.
Consultar con el dermatólogo es una buena opción
Los padres no deben angustiarse si las manchas salmón no desaparecen pronto. Conviene darle tiempo al tiempo y, en todo caso, consultar con el dermatólogo si tienen alguna inquietud. En ningún caso es conveniente automedicarse y tratar de eliminarlas con productos caseros.
No hay nada que se pueda hacer para prevenir las manchas salmón. Si la presencia de una mancha es muy notoria, es posible que el niño necesite de apoyo psicológico para comprender lo que le sucede. Es importante hacer hincapié en que se trata de una condición transitoria y que, si perdura, existen tratamientos para solucionarla.
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