Cuidados del pelo en otoño: cómo frenar la caída estacional y recuperar el brillo

El otoño es una de las estaciones que más impactan en el cabello. Tras el verano, el pelo suele estar seco, apagado y quebradizo por efecto del sol, el cloro y la sal. A esto se suma la temida caída estacional, un fenómeno fisiológico-natural que a muchos nos preocupa.
En esta estación, el cabello atraviesa una fase de renovación. Así como caen las hojas, los folículos liberan más cabellos para dar paso a nuevas. Esta caída puede prolongarse de 6 a 10 semanas y, aunque sea transitoria, suele angustiar.
Además, al daño acumulado durante el verano se añade el cambio de clima: la disminución de la humedad en el aire, el viento y las temperaturas bajas resecan el cuero cabelludo y el pelo. Sabiendo la causa del problema, es más fácil combatirlo desde la raíz.
La buena noticia es que hay formas de proteger tu melena en esta época. Con cuidados adecuados, es posible frenar la caída excesiva, fortalecer la fibra capilar y devolverle el brillo perdido. ¡Veamos cómo lograrlo!
Hidrata tu cabello
El primer paso para mantener la salud capilar en otoño es asegurar una hidratación adecuada. Elige champús y acondicionadores nutritivos y sin sulfatos que no agredan el cuero cabelludo. Complementa con mascarillas ricas en aceites vegetales y aplícalas una o dos veces por semana para restaurar la elasticidad y suavidad de la fibra capilar.
Continuar con este hábito repara los daños del verano y prepara el cabello para afrontar mejor el frío y la falta de humedad ambiental.
Lo que comes también importa: dieta y suplementos para un cabello fuerte
En otoño, cuando la caída estacional se agudiza, una dieta equilibrada es tu mejor baza para fortalecer la melena desde la raíz. Los nutrientes clave son el hierro, la biotina, el zinc, los ácidos grasos omega-3 y los antioxidantes:
- Proteínas para impulsar el crecimiento del cabello. Las legumbres y los huevos proporcionan los aminoácidos esenciales que componen la queratina, la proteína de la fibra capilar; incorpóralas a tus comidas varias veces a la semana.
- Grasas saludables para el brillo. Los frutos secos, como las nueces y las almendras, son ricos en ácidos grasos omega-3 y vitamina E, que mejoran la elasticidad y evitan la sequedad.
- Minerales para fortalecer la raíz. La avena contiene hierro, zinc y biotina, esenciales para oxigenar el folículo y favorecer el crecimiento. La puedes incorporar en el desayuno o en batidos.
- Omega-3 para darle mayor densidad a la melena. El salmón y otros pescados azules son ricos en grasas que fortalecen la fibra capilar y hacen que el cabello luzca más grueso.
- Antioxidantes para proteger la cabellera. Los albaricoques, los tomates, los arándanos y la papaya contrarrestan la oxidación, frenan el envejecimiento capilar y restauran el brillo.
Si la caída es exagerada o repentina, es mejor consultar a un médico antes de tomar suplementos. Si bien vitaminas como la biotina mejoran el aspecto del cabello, no son un sustituto de una dieta equilibrada. Un análisis de sangre es la primera prueba para identificar carencias y corregirlas de manera dirigida.
Reduce el uso de calor para peinarte
Cuando utilizas el secador a máxima potencia o muy cerca del cabello, este pierde agua y lípidos esenciales, lo que lo vuelve quebradizo. La clave es moderar su uso: emplea aire templado, mantén una distancia adecuada y no olvides aplicar un protector térmico.
Fíjate en la forma en que te atas el pelo
Los recogidos demasiado tirantes ejercen una tensión constante sobre la raíz y favorecen la rotura y la caída. Durante el otoño, cuando la caída estacional ya está activa, este hábito se vuelve aún más perjudicial. Opta por peinados sueltos para que tu cabello descanse siempre que sea posible.
Evita las gomas elásticas
Las gomas sin forro quiebran el cabello. En vez de ello, utiliza scrunchies de tela o coletas acolchonadas que disminuyan la fricción. Este cambio de accesorios puede mantener tu cabello fuerte y voluminoso y prevenir que el quiebre se sume a la caída estacional.
El cuidado del cabello en otoño no requiere rituales complicados, sino constancia y prevención: hidrátalo, reduce el calor, apuesta por peinados suaves y cuida tu alimentación. Y si notas una caída excesiva, consulta primero con un médico antes de invertir en suplementos innecesarios.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.