"El secreto para salir adelante es comenzar": cómo superar la parálisis por análisis con acciones pequeñas

En ocasiones, sucede que quieres iniciar un nuevo proyecto o actividad, pero te quedas atascado en la fase de planificación. A esto se le llama parálisis por análisis, y es un estado en el que tu cerebro analiza la situación en extremo, para evitar enfrentar el miedo y amenaza que representa lo desconocido.

El famoso escritor estadounidense Mark Twain tenía una frase que funciona a modo de antídoto para salir de dicho estado: “El secreto para salir adelante es comenzar”. Lo que nos quiere decir es que la parálisis por análisis se vence con acción y atreviéndose a dar el paso adelante.

¿Cómo poner en práctica la frase?

El primer paso para salir de la parálisis por análisis es tener un objetivo claro. Puede ser desde algo académico, como hacer un curso; hasta una actividad física, como comenzar a entrenar. Una vez que la elijas, la clave está en dividir la labor en otras más pequeñas para que tu cerebro no pueda resistirse a hacerlas.

• Aplica la regla de los cinco minutos. Consiste en trabajar durante cinco minutos en una microtarea que forme parte de tu objetivo. Por ejemplo, si tu meta es escribir un informe, comienza abriendo el documento y poniéndole un título. Completar esa acción te dará el impulso positivo para seguir adelante.
• Empieza antes de sentirte listo. Ten en cuenta que los primeros intentos que hagas no van a ser perfectos. Pero esa acción con errores es mejor —y una base sobre la que trabajar—, que una página en blanco. Recuerda que la acción es la que lleva a la motivación y la claridad, no al revés.

Errores a evitar

Un error común que suele llevar a que no salgamos de la parálisis por análisis es querer abarcar demasiado. Creamos una larga lista de tareas, que luego no sabemos cómo enfrentar. Para evitar esto, elige una sola cosa de tu meta para que la trabajes durante el día. Así mantendrás el foco y reducirás la ansiedad de la multitarea.

Y aunque la planificación es importante, evita hacerla eterna, ya que puede pasar a procrastinación con facilidad. En su lugar, date un plazo de tiempo innegociable para planificar. Luego de que este venza, es momento de actuar.

¿Y si el miedo regresa?

Ahora, si la parálisis por análisis vuelve tras dar tus primeros pasos, quiere decir que la acción que intentas llevar a cabo es demasiado grande y te abruma. En cuyo caso, debes reducirla en microtareas aún más pequeñas. Por ejemplo, si tu meta es ponerte en forma y te sigue costando ir al gimnasio, la tarea sería pararte del sofá y ponerte la ropa de ejercicio. Ya vestido, es probable que te sientas motivado para continuar.

Aplicar frase de Mark Twain no va a hacer que llegues a la meta de un plumazo, pero sí funciona como una estrategia para desbloquearte y superar la parálisis por análisis. Recuerda que el movimiento constante, así sea pequeño, es el que con el tiempo y esfuerzo te lleva a cumplir los objetivos.