Bombardeo de amor: ¿qué es y cómo detectarlo?

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz

Escrito por Elena Sanz

Última actualización: 29 septiembre, 2022

Cuando estamos conociendo a alguien románticamente, o al iniciar una nueva relación, las emociones son intensas. Todo se vive con ilusión, pasión y entusiasmo. Es normal que ambos muestren ganas de conquistar al otro y de pasar gran cantidad de tiempo a su lado. Sin embargo, en algunos casos estas actitudes son extremas y no responden a un amor genuino que está surgiendo, sino a un intento de manipulación. Es lo que se conoce como «bombardeo de amor».

También conocido como love bombing, es una estrategia muy empleada por sectas y organizaciones coercitivas para captar y obtener poder sobre sus adeptos. Desafortunadamente, también está muy presente en las relaciones de pareja, especialmente en aquellas que se establecen con una persona narcisista.

Dado que sus consecuencias para la salud mental y el bienestar emocional son severas, conviene conocer en qué consiste el bombardeo de amor para poder protegernos y huir a tiempo.

¿Qué es el bombardeo de amor?

El bombardeo de amor es una táctica de manipulación emocional que los narcisistas emplean para seducir y dominar a sus víctimas. Consiste, como su propio nombre indica, en bombardearlas con muestras constantes de afecto, halagos, atenciones y aprobación, a fin de engancharlas emocionalmente.

Todos anhelamos sentirnos vistos, amados y valorados. La conexión emocional y la pertenencia son necesidades inherentes al ser humano. Por esto, cuando esa necesidad es grande, podemos ser presa fácil de este tipo de individuos expertos en jugar con nuestras debilidades.

El love bombing comienza prácticamente en el momento en que ambas personas se conocen y hace parecer que la relación está fluyendo de forma rápida y mágica. Hay mensajes constantes, elogios, muestras de afectos, regalos… La persona puede aparecer en cualquier momento en tu hogar o en donde te encuentres con la excusa de desear pasar más tiempo contigo, puede enviarte flores y cartas a tu lugar de trabajo.

En definitiva, se vuelca completamente en la conquista y te hace sentir tan especial, tan importante y tan amado o amada que lo natural es que te entregues por completo a este vínculo sin pensarlo mucho. Especialmente, si tu autoestima es baja o no estás pasando por tu mejor momento.

Un proceso de tres etapas

Ahora bien, este aparente idilio no dura mucho y más temprano que tarde se avanza hacia nuevas dinámicas que ya no resultan tan satisfactorias. Tengamos en cuenta que el objetivo es engatusar y conquistar a la víctima para volverla entregada y manipulable. Así, el proceso tiene lugar realmente en las siguientes tres partes.

Idealización de la relación

En esta primera etapa, la relación que está surgiendo parece idílica. La víctima siente que ha encontrado a su complemento perfecto, a alguien que realmente la ama y la valora. Se siente feliz y emocionada por lo bien que todo fluye, y por el amor y las atenciones que recibe.

Desaprobación y castigo

Una vez que la persona se ha entregado a la relación (debido a ese conveniente bombardeo de amor inicial), el narcisista comienza a ganar control. En esta etapa, cada vez que la víctima muestre algún comportamiento «inadecuado», será castigada con desaprobación y hostilidad por parte de su pareja.

Actos tan cotidianos como quedar con sus amigos o familiares, tener un pasatiempo particular o hacer uso de su libertad y autonomía sin contar con su pareja, serán respondidos con enfado, desdén y una retirada del afecto. Cuando la persona se disculpa, el idilio y las muestras de afecto regresan.

Así, la víctima aprende (de forma consciente o inconsciente) a comportarse como su pareja quiere. Comienza a limitarse, a modificar su estilo de vida y a actuar siempre para complacer al compañero. Cede todo su poder, abandona sus límites y se aísla para tener contento a quien ya le domina completamente.

Etapa de agotamiento

Pese al enganche emocional que ha generado el bombardeo de amor, es frecuente que tarde o temprano la víctima se canse de la manipulación o los malos tratos. En este momento, puede decidir terminar definitivamente con la relación y salir de esta dinámica, pero lo más común es que vuelva a caer en los trucos y engaños de la pareja, y comience de nuevo el ciclo.

¿Cómo detectar el bombardeo de amor?

No es sencillo detectar el bombardeo de amor desde sus inicios. Como hemos dicho, la ilusión, el entusiasmo y la intensidad son comunes al principio de cualquier relación. No obstante, hay algunos puntos en los que debemos fijarnos:

• Las cosas avanzan muy rápido. La persona te bombardea con afecto, halagos, regalos o gestos que no se corresponden al nivel de confianza o compromiso que habéis alcanzado. Parece adelantarse a los hechos y, aunque te pueda parecer mágico, si usas tu razón, notarás que es forzado.
• Sus actitudes en ciertos momentos te generan ansiedad o rechazo. No se siente como una persona hambrienta de amor que trata de complacerte, sino más bien como alguien que trata de ganar control sobre ti.
• Puedes ver pequeñas manipulaciones tras ese aparente amor. Con todo lo que te da, te hace sentir en deuda, y espera que lo pagues con entrega y «obediencia». Puede usar el victimismo y la culpabilidad para manipularte cuando intentas tener una vida individual más allá de la relación.

Evita caer en un «bombardeo de amor»

Vivir una relación basada en el bombardeo de amor puede terminar destruyendo tu autoestima, tu autoconfianza y tu salud emocional. Por ello, es importante prevenir que te ocurra y poder detectarlo a tiempo.

Resulta fundamental que trabajes tu amor propio y te ocupes de tus propios «vacíos emocionales» antes de que alguien quiera venir a llenarlos. No esperes afecto a toda costa o alguien te lo ofrecerá a un precio muy elevado.

Al inicio de cualquier relación, mantente alerta, no desconectes de tu lógica y tu razón. Presta atención a las actitudes de la otra persona y trata de identificar las banderas rojas a tiempo. Además, recuerda escuchar tu intuición y tus sensaciones, no pases por alto la incomodidad o la ansiedad que puedan surgir; son señales importantes.

Una relación saludable, generalmente, es progresiva. La confianza y el amor se van construyendo y siempre se respeta la individualidad de cada uno. Cuando alguien te asedie con amor y gestos exagerados, sospecha de sus intenciones y protégete.