¿Qué es el buti yoga y cómo practicarlo?
Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira
El buti yoga es una variante del yoga tradicional en la que se incorpora movimiento al mejor estilo de los ejercicios aeróbicos. Su creadora no es otra que Bizzie Gold, reconocida entrenadora de celebridades. Aunque su popularidad es reciente, en realidad las primeras clases se remontan al año 2010.
Esta modalidad cuenta con más de 6000 instructores repartidos en 27 países. A pesar de que en teoría su función no es que pierdas peso, en su página oficial se asegura que en una sola sesión puedes quemar entre 600 y 1000 calorías. ¿Quieres saber todo sobre esta popular práctica? Quédate que en breve te decimos en qué consiste.
¿Qué es exactamente el buti yoga?
El buti yoga es una combinación de yoga tradicional, bailes tribales, pequeñas sacudidas improvisadas y ejercicios pliométricos. La palabra buti proviene de la tradición indio marroquí para designar una cura o antídoto que se ha mantenido en secreto. En suma, cada sesión es como una clase de baile a la cual se le añade posturas de yoga y danzas tribales.
Todas las clases son intensivas. Es decir, se alejan de las clásicas sesiones de yoga en las que persigues la paz y la relajación con movimientos estáticos. Aunque al final de una rutina de buti yoga sí alcanzas estos dos atributos, lo haces con una alta carga de actividad que te lleva a trabajar todos tus músculos.
Una típica rutina incluye mucho sudor, movimiento, bailes, danzas y sacudidas laterales. Esto último sin duda es una característica a destacar. Bizzie Gold, su creadora, denomina a este principio técnica de estructura espinal (SST, por sus siglas en inglés).
En resumen, la técnica consiste en involucrar de manera activa los músculos laterales de tu core. Para ello se hacen movimientos en estos ejes, los cuales a menudo se ignoran en otro tipo de disciplinas o ejercicios clásicos. Las clases de buti yoga por lo general oscilan entre 30 y 60 minutos de duración.
Beneficios de practicarlo
Ya hemos mencionado que una sola sesión de buti yoga puede hacerte perder hasta 1000 calorías. Es por esto que muchos deciden practicarlo, aunque debemos apuntar que las clases no se conciben para perder peso (no es su función principal). Dado que siempre estás en movimiento, completar una clase es un reto para los participantes.
Lo anterior no debe cohibirte en absoluto. Puedes inscribirte en rutinas más cortas o en aquellas destinadas a principiantes. Poco a poco irás adquiriendo la técnica y resistencia necesarias para completar una de alta intensidad. Regresando a sus beneficios, destacamos los siguientes:
- Aumentas tu estado de ánimo.
- Fortaleces los músculos y tonificas el cuerpo.
- Adquieres mayor equilibrio y coordinación.
- Mejoras tu flexibilidad.
- Conoces más el cuerpo y lo que puede dar.
- Fortaleces tus relaciones sociales (todas las clases son en grupo).
- Mejoras tu resistencia y actitud física.
- Aprendes a aceptar tus atributos corporales.
- Te conectas contigo mismo y te liberas del estrés o ansiedad diarios.
Los beneficios del buti yoga se manifiestan tanto a nivel físico como mental. La práctica se centra en aceptar el cuerpo, aprender todo lo que este te puede dar y a aumentar tu felicidad. Es por esto que muchas sesiones se hacen solo con las prendas necesarias para fomentar la autoaceptación. Por supuesto, esto último no es un requisito obligatorio.
¿Cómo se practica?
Todas las clases de buti se acompañan de música. Si debemos destacar una característica externa de las sesiones, sin duda esta sería la más importante. El instructor elige una lista de reproducción que abarca los minutos programados de la clase.
Por lo general, se empieza con canciones de relajación para luego incluir algunas más intensas de música electrónica o hip hop, por ejemplo. Los sonidos marcan el ritmo de los movimientos y la respiración. Al final se incluye música suave para terminar tal y como se ha empezado.
Otra característica es que se suele minimizar la cantidad de luz en la habitación y, si esta lo permite, se incluyen algunos espejos. Los participantes no siguen de forma pasiva los movimientos del instructor, sino que hay libertad para incluir variantes de acuerdo con las capacidades físicas o emocionales del momento.
Por ejemplo, no se impide que se cante, se grite o se llore en medio de las sesiones. El sentido siempre es liberador, de manera que se incentiva a que todos se desinhiban durante las clases. Por supuesto, el instructor siempre está atento para realizar recomendaciones para evitar lesiones o traumas musculares.
¿Cómo es una sesión de buti yoga?
Ya te enseñamos qué es el buti yoga, sus beneficios y algunos principios de sus clases. Es momento de que te mostremos cómo es una sesión clásica. Lo normal es que se inicie haciendo yoga convencional. Para ello se elije un promedio de 4 a 5 asanas (posturas) de acuerdo con la experiencia de los participantes.
De manera gradual, las asanas incluyen pequeñas modificaciones para fomentar el movimiento. Luego de que estas sirven de transición, inicia la etapa activa en la que el yoga, el baile, la danza y las sacudidas laterales se combinan en un solo lugar.
No es infrecuente que los entrenadores no planifiquen las sesiones, de modo que cada clase de bati yoga es diferente. El ritmo marca los movimientos a seguir, así como la intensidad, disposición y emoción de los participantes. La practica a su vez cuenta con dos variantes: buti esculpir y buti band.
Estas suelen durar 30 minutos, aunque son más intensas que una clase de buti convencional. Incluyen los principios de los intervalos de alta intensidad (HIIT) y los ejercicios cardiovasculares. Solo se recomiendan cuando has dominado por completo la variante clásica.
En sus inicios, la práctica era exclusivamente femenina, aunque hoy es posible encontrar algunos hombres que imparten clases o se suman al grupo. Aunque nada te impide asistir a una sesión sin experiencia, lo ideal es que tengas dominadas algunas posturas de yoga para que se te dificulte menos seguir el ritmo.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.