Cambios de humor en la adolescencia: su origen y cómo lidiar con ello
Escrito y verificado por el psicólogo Bernardo Peña
Los cambios de humor en la adolescencia son una consecuencia lógica de los intensos cambios que experimentan los jóvenes durante este período. Todos ellos influyen en su desarrollo emocional y psicológico.
La mayoría de los padres temen verse afectados por esa inestabilidad emocional. De hecho, la adolescencia se considera una de las etapas más estresantes para los progenitores. Sin embargo, con las herramientas adecuadas, puede ser un proceso de crecimiento positivo para ambos.
El origen de los cambios de humor en la adolescencia
En esta etapa se inicia el proceso de maduración física, mental y sexual. Estos cambios generan una nueva visión del entorno, tanto familiar, como social y, por lo tanto, los famosos cambios de humor.
Generalmente, estos vaivenes emocionales provocan asombro, ansiedad, miedo y angustia. Por eso, conocer el tipo de retos a los que se enfrentan puede facilitarles el camino.
Cambios físicos
Los cambios más notorios son el crecimiento del vello púbico y en las axilas y la aparición de caracteres sexuales secundarios. A los chicos les cambia la voz, se les desarrollan los testículos y empiezan a eyacular. A las chicas les aumentan los senos y les aparece la primera regla, entre otros aspectos.
Según un estudio realizado por un equipo del Hospital de Móstoles (Madrid), durante esta fase aumenta la conciencia corporal, la atracción e incluso la excitación sexual. La apariencia física y la imagen personal empiezan a ser importantes para ellos.
De hecho, es la fase en la que la apariencia, la reputación y el círculo de amigos empiezan a adoptar una importancia mayúscula, incluso superior a la familia.
Cambios cognoscitivos
Otro aspecto fundamental para la formación de la identidad es el desarrollo del pensamiento abstracto. La capacidad de razonar les permite contemplar varios puntos de vista y anticipar las consecuencias de las acciones ajenas y propias.
Este razonamiento les ayuda a convivir mejor con sus padres y a integrarse en la sociedad. Empiezan a comprender en profundidad las normas sociales y los papeles que pueden desempeñar en cada contexto.
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Transformaciones en la conducta
La búsqueda de la libertad es una constante en la adolescencia. No obstante, al pensar como adultos pero carecer de la experiencia propia, es necesario marcarles ciertos límites. Precisamente este punto es el que suele crear conflicto entre padres e hijos.
Los adolescentes reflejan su caos interno en cambios repentinos, desorden en su habitación, altibajos emocionales, etc. Además, pasan más horas durmiendo. Esto se debe a una mayor necesidad fisiológica de descanso por el desgaste energético y hormonal, así que es importante ser comprensivos al respecto.
Cómo ayudar al hijo adolescente
En este informe realizado por el Departamento de Educación de Estados Unidos, los autores señalan algunas cualidades de crianza que los padres pueden poner en práctica para superar con éxito los cambios de humor en la adolescencia de sus hijos.
1. Fortalecer lazos desde la infancia
Los adolescentes necesitan la misma cantidad de amor y atención que de niños. Por eso, es importante cultivar una buena relación con los hijos desde que son pequeños, para poder orientarles.
La relación padres-hijos cambiará, pero puede ser un cambio muy constructivo y agradable.
2. Demostrar amor
Los padres forman un vínculo muy especial con los adolescentes al ser figuras amorosas que muestran interés auténtico por su bienestar. A través del ejemplo, ellos aprenden a amar y cuidar a otras personas.
A pesar de su indiferencia o crítica hacia los padres o profesores, los jóvenes necesitan amor, comprensión y aceptación. En un entorno como este, será más fácil lidiar con los cambios de humor en la adolescencia.
3. Dar apoyo
Algo muy importante para los adolescentes es sentir que pueden contar con sus padres. Además, necesitan que tengamos presente su esfuerzo y sus logros.
También necesitan reforzar su identidad y los padres son las mejores personas para impulsar la confianza en ellos mismos. Así, se les ayudará a conseguir sus metas.
4. Marcar límites
Fijar reglas y normas es esencial para ofrecer seguridad emocional. Además, son una excelente herramienta para supervisar y darles una estructura en la que cimentar su vida.
La dificultad se encuentra en encontrar el equilibrio, sin ser autoritarios al imponer reglas inflexibles o ser demasiado indulgentes o permisivos. Lo mejor es fijar límites claros con buenas explicaciones.
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5. Dar un buen ejemplo
Los adolescentes intentarán entender y observarán las conductas de quienes tienen a su alrededor. Por ello, es esencial ser coherente con las acciones y con lo que se les trata de inculcar. Los padres son sus primeros referentes en la búsqueda de su identidad.
Demostrar respeto
A veces, se olvida que los hijos necesitan ser tratados con respeto. Reconocer su autonomía, aunque sus preferencias no sean las mismas que las nuestras, es fundamental.
Hay que tratar de ser comprensivos con sus puntos de vista, así como con sus sentimientos y necesidades. A fin de cuentas, se están convirtiendo en adultos y atraviesan un proceso de adaptación y aprendizaje.
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- Departamento de Educación de Estados Unidos. (2005). Cómo ayudar a sus hijos durante los primeros años de adolescencia. https://www2.ed.gov/espanol/parents/academic/adolenscencia/adolescencia.pdf
- Casas Rivero, JJ., Ceñal González Fierro. (2005).Desarrollo del adolescente. Aspectos físicos, psicológicos y sociales. http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/puericultura/desarrollo_adolescente(2).pdf
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