Caminar, un ejercicio fácil para ponerse en forma y estar saludables
Revisado y aprobado por el médico Carlos Fabián Avila
Muchas personas no lo saben, pero caminar es una de las mejores formas de hacer ejercicio. Como es algo natural para el cuerpo, no genera sensación de cansancio tan rápido como otros tipos de actividades y, además, es una de las maneras de empezar a adoptar una rutina deportiva diaria.
Siempre y cuando se realice a un ritmo rápido, caminar puede aportar los beneficios del ejercicio cardiovascular. Esto se debe a que produce un aumento del ritmo cardíaco, fortalece los músculos y quema calorías. Asimismo, una publicación de Manual Merck detalla que esta actividad física promueve la salud de los huesos y ayuda a prevenir patologías como la osteoporosis.
Lo mejor de todo es que se puede empezar a incorporar poco a poco cada día. De este modo, no genera incomodidades y es más sencillo incrementar su intensidad a medida que el organismo se acostumbra.
Existen muchos factores que determinan el ritmo con el que se debe caminar para ejercitarse. Por ejemplo, se debe tener en cuenta la edad, las condiciones físicas, la altura y el peso.
Se sabe que una persona de la tercera edad o con obesidad tendrá más dificultades para hacerlo, mientras que alguien con una buena condición física podrá incrementar su velocidad sin problemas.
Haciendo a un lado este detalle, es bueno saber que, a nivel general, su práctica diaria tiene efectos positivos para mantenerse en forma y gozar de buena salud. A continuación, te presentamos algunos de ellos.
Caminar ayuda a mantener el peso bajo control
Las personas que tienen la necesidad de bajar de peso están obligadas a perder más calorías de las que consumen al día. Este gasto energético es la base de la pérdida de peso, según un estudio que publicó Annals of Nutrition & Metabolism.
Dependiendo de la velocidad y el tiempo que se adopte para caminar, este simple ejercicio puede ayudar a quemar hasta 150 calorías, sumadas a las que se queman por el aumento del metabolismo. El movimiento que se ejerce a través de esta práctica también puede ayudar a mejorar el tono muscular, lo que aumenta la capacidad del cuerpo para quemar grasas.
El motivo de la relación entre estos dos conceptos es que el músculo es metabólicamente más activo que la grasa. Esto quiere decir que demanda más calorías al organismo para funcionar, incluso durante el reposo.
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Protege el corazón
La práctica diaria de este ejercicio disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Esto es así gracias a la acción que tiene para disminuir los niveles de colesterol malo, la cual se explica en el artículo de Manual Merck citado con anterioridad.
Al aumentar el ritmo cardíaco, la caminata promueve el bombeo de la sangre a través del sistema circulatorio y, gracias a esto, se oxigenan todas las células del cuerpo sin dificultades.
Por si fuera poco, el hacerlo a paso rápido durante 30 minutos diarios puede ayudar a controlar la presión arterial alta. De hecho, según un estudio publicado por Arteriosclerosis, Thrombosis, and Vascular Biology, siempre que se gaste la misma energía, caminar puede ser igual de efectivo que correr para disminuir la presión, el colesterol y el riesgo de padecer diabetes.
Caminar combate la celulitis
¿Luchando contra la celulitis? Suma a tus remedios la realización de una caminata a ritmo rápido durante media hora para obtener mejores resultados. Los beneficios del ejercicio en general para prevenir y reducir las consecuencias de esta patología han sido confirmados por un estudio publicado en Offarm.
La principal razón es que caminar promueve la circulación sanguínea, sobre todo en los miembros inferiores, principales afectados al estar mucho tiempo sentados. Asimismo, este simple hábito estimula la eliminación de toxinas, líquidos y grasas acumuladas, que suponen las principales causas de este trastorno.
Previene enfermedades crónicas
Las personas con riesgos de desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y el asma también se benefician con esta actividad. Según una investigación que publicó Sports Medicine, al mejorar la respuesta inmunológica del organismo, caminar previene diversas patologías infecciosas y produce cambios positivos en el organismo a nivel general.
Por otro lado, por ser una actividad de bajo impacto, fortalece los huesos y previene la pérdida de densidad ósea. Como mencionamos con anterioridad, esto ayuda a evitar la aparición de osteoporosis.
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Incrementa la sensación de bienestar
Una corta caminata se puede convertir en el mejor energizante natural, y también en una excelente terapia para combatir las emociones negativas. Con esta actividad, se estimula la circulación sanguínea y se incrementa el suministro de oxígeno hacia cada célula, lo que mejora la sensación de alerta y la concentración.Además, mejora el estado de ánimo casi de forma instantánea. Esto se debe a que, como explica Sports Medicine en otra investigación, libera endorfinas en el torrente sanguíneo, las cuales permiten combatir el estrés y la ansiedad. Para mayores beneficios, lo mejor es buscar un lugar tranquilo y al aire libre para caminar un buen rato.
¡Ideal para incluir en la rutina!
Tras conocer todos estos importantes beneficios de caminar, no está de más empezar a incluir esta actividad como parte de la rutina diaria. Se trata de un tipo de ejercicio que solo requiere de 30 a 60 minutos diarios para mejorar de forma significativa la salud física y emocional.
Además, otra de las ventajas de caminar es que se puede hacer a cualquier hora del día, solo o en compañía. ¿Por qué no considerar volverlo parte de tus hábitos de vida?
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