Cáncer de vulva: causas, síntomas y tratamientos

El virus del papiloma humano y las anormalidades celulares en la vulva se relacionan con un mayor riesgo de cáncer de vulva. Lo importante es que ambos son prevenibles.
Cáncer de vulva: causas, síntomas y tratamientos
Mariel Mendoza

Revisado y aprobado por la médica Mariel Mendoza.

Escrito por Mariel Mendoza

Última actualización: 28 octubre, 2022

El cáncer de vulva afecta a la superficie externa de los genitales femeninos externos, que recibe el nombre de «vulva». Este tumor, por lo general, evoluciona de forma lenta, pero progresiva. El mismo puede afectar a cualquier órgano de la vulva.

Suele ser diagnosticado en mujeres postmenopáusicas y se asocia con la infección por el virus del papiloma humano. Debido a que tiende a ser asintomático, suele pasar desapercibido hasta que ha progresado.

Para diagnosticar el cáncer de vulva, es necesario llevar a cabo una biopsia de la lesión. Ahora bien, su pronóstico depende del tamaño, tipo y si es diseminado o no. En cualquier caso, es importante el diagnóstico precoz.

¿Qué es la vulva?

Cáncer de vulva: causas, síntomas y tratamientos
En general, el cáncer de vulva suele afectar a los labios menores.

La vulva representa los órganos genitales femeninos externos: labios mayores, labios menores, clítoris, glándulas de Bartolino y orificio externo de la uretra. El cáncer de vulva es más frecuente en los bordes internos de los labios menores de la vulva.


Te puede interesar Tipos y formas de vagina


Cáncer de vulva: poco frecuente y con causa desconocida

El cáncer de vulva es muy raro y representa tan solo del 3 al 5 % de los cánceres del aparato genital femenino. Además, su causa exacta se desconoce.

En general, el cáncer se produce por mutaciones en el ADN celular que causa que las células crezcan y se dividan rápidamente de forma anómala. De esta forma, las células se acumulan formando un tumor. Tienen también la capacidad de invadir tejidos cercanos o diseminarse a distancia en el cuerpo. Sin embargo, existen factores que aumentan el riesgo de padecerlo:

  • Edad avanzada (mujeres postmenopáusicas, en especial después de los 65 años).
  • Infección por el virus del papiloma humano.
  • Consumo prolongado de tabaco.
  • Cualquier trastorno que curse con inmunodepresión.
  • Antecedentes de lesiones pre-cancerosas de la vulva (como la neoplasia intraepitelial vulvar).
  • Otro cáncer del aparato genital femenino.
  • Enfermedades de la piel de la vulva (liquen escleroso).


Síntomas del cáncer de vulva

Por lo general, el cáncer de vulva es asintomático. No obstante, cuando aparecen síntomas suelen ser: prurito (picazón), aparición de masas anormales en la vulva asociadas a dolor y sensibilidad, o la presencia de úlceras que no sanan.

También, puede haber sangrado que no se relaciona con la menstruación o cambios en la coloración de la piel de la vulva. La coloración puede ser rojiza, blanquecina o azulada (asociado al melanoma).

Es más frecuente que sea diagnosticado en edades avanzadas debido a que es un cáncer de evolución lenta (por lo que suele diagnosticarse en etapas avanzadas). Además, puede diseminarse por continuidad a los tejidos vecinos, por vía linfática o por vía hemática (en cuyo caso afecta de forma predominante a pulmón, hígado y huesos).

El diagnóstico requiere de la evaluación minuciosa

Cáncer de vulva: causas, síntomas y tratamientos
El tratamiento del cáncer de vulva puede incluir radioterapia y quimioterapia previos a la cirugía.

El cáncer de vulva habitualmente se diagnostica entre los 70-75 años. Para ello, se requiere de la exploración física minuciosa de las lesiones presentes en la vulva. Cualquier anomalía debe ser estudiada mediante la inspección con lupa o con lentes de aumento binoculares (colposcopio).

Luego de determinar el área de la piel anómala, se debe tomar una muestra y examinarla (biopsia). Si no se pueden identificar las lesiones, se aplican tinciones en las áreas anormales para determinar el lugar donde debe realizarse la biopsia: se puede aplicar ácido acético al 5 % o azul de toluidina al 1 % que, luego, es lavado con ácido acético diluido al 3 %.

Al obtener la biopsia del tejido sospechoso de cáncer de vulva, se procede al estudio histológico. Hasta un 90 % son carcinoma de células escamosas (se desarrolla en la capa más externa de la piel). El 10 % restante varía entre melanoma (a partir de las células que producen el pigmento de la piel), adenocarcinomas (originado en las células glandulares), o rara vez, basales, basocelulares o de las glándulas de Bartolino.

El tratamiento del cáncer de vulva depende de sus características

Tanto el pronóstico como el tratamiento del cáncer de vulva dependen de su tamaño, tipo y si se diseminó o no. No obstante, el tratamiento se basa en la intervención quirúrgica. Se realiza desde una extracción amplia de la lesión hasta la resección radical de la vulva y el vaciamiento de los ganglios linfáticos cercanos. Cuando se demuestra diseminación se debe proceder con radioterapia o quimioterapia antes de la intervención quirúrgica para disminuir el tamaño del tumor.

El cáncer de vulva puede prevenirse

Para prevenir el cáncer de vulva, uno de sus métodos es reducir el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual. Por ello, es fundamental usar preservativos durante las relaciones sexuales y vacunarse contra la infección del virus del papiloma humano.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.