¿Qué es el césped japonés y cómo cuidarlo?

¿Te imaginas la combinación del intenso manto verde de un césped uniforme con los tonos rosados, amarillentos y blancos de diferentes flores? Parece un jardín ideal, sin embargo, es un paisaje muy sencillo de conseguir. Solo debes descubrir qué es el césped japonés y cómo cuidarlo.

Es probable que lo hayas visto en diferentes patios particulares o de sitios públicos, ya que es un tipo de pasto cada vez más utilizado. Esto se debe a su facilidad de plantación, al mantenimiento básico que requiere y, sobre todo, a la multiplicidad de colores que aporta en el jardín.

Descubre qué es el césped japonés

El prado o césped japonés es, en pocas palabras, una combinación de semillas de pasto y de diversas flores que germinan en una mezcla de colores. Por lo tanto, al plantar semillas de este estilo, el resultado es un jardín uniforme donde abunda el color verde.

Sin embargo, se combina los tonos rosados, amarillos y blancos que agregan las semillas de diferentes flores. Algunas de ellas son las amapolas o las margaritas, pero contiene muchas más. De esta manera, el césped japonés aporta un carácter muy estético al espacio donde se instale, por lo que se puede ver en diversos jardines privados y públicos.

Además, se trata de un prado con facilidad de cultivo. Conseguir ese colorido jardín es muy sencillo y funcional, ya que es de crecimiento uniforme.

Más allá de su estética, el césped japonés cubre las superficies sin dejar espacios vacíos, mientras que brinda una gran resistencia a todo tipo de climas. De todas formas, prefiere las temperaturas cálidas o tropicales.

Características principales del césped japonés

Para saber por qué el prado japonés germina con una agradable mezcla de colores, ideal para un jardín ornamental, hay que conocer sus principales características.

Composición

Al tratarse de una mezcla de semillas, son muchas las flores que pueden integrar el conjunto. En general, se colocan semillas de amapolas, narcisos, dragonarias y margaritas, las cuales se agregan al color verde del césped. Por lo tanto, es común ver un prado con tonalidades amarillas, naranjas, verdes, rojas y blancas.

Altura

Esta colorida combinación de flores y hierba puede alcanzar una altura de hasta 50 centímetros. Aunque, lo común, es que oscile entre 30 y 50 centímetros.

Siembra y floración del césped japonés

Si bien es una hierba con gran resistencia a diferentes climas y épocas del año, su desarrollo principal ocurre en ambientes templados. La floración suele darse entre julio y octubre, por lo que se recomienda sembrar entre los meses de abril y junio.

La floración tiende a ocurrir unos dos meses después de plantarse.

Al mismo tiempo, la hierba crece de manera uniforme, cubriendo todo el espacio y dejando pocos o ningún hueco vacío. Por este motivo, el césped japonés suele utilizarse en jardines ornamentales o en campos deportivos.

Zona y forma de instalación

No hace falta remover todo el césped existente para colocar el japonés. Se trata de una hierba muy versátil para plantarse en combinación con otras. Además, es posible instalarla en cualquier sector del jardín, con preferencia de las zonas donde no se corte demasiado, ya que las flores resultarían afectadas.

Plantación del césped japonés y cómo cuidarlo

A pesar de la estética y el colorido paisaje que aporta al jardín, la plantación del césped japonés es muy sencilla. Basta con tener las herramientas básicas y un conjunto de semillas de venta común.

1. Conseguir las semillas

Cada vez más personas instalan este tipo de prado, por lo que su comercialización es amplia. Se consiguen variantes de césped japonés en muchos viveros, tiendas de jardinería o en portales de internet.

No requieren ningún proceso previo a la plantación, con excepción de los kits que vienen con pastillas compactadas de sustrato de coco. En ese caso, hay que llenar un recipiente con agua y remojarlas.

2. Remover el sustrato

No es necesario hacer un gran trabajo en el sustrato, pero sí se debe remover un poco para que no esté tan compacto. Hay que generar algunas pequeñas grietas que permitan la inserción de las semillas y su posterior germinación.

3. Colocar las semillas

La colocación no debe realizarse a gran profundidad. Basta con insertar las semillas a medio o un centímetro y taparlas bien con sustrato. Hacer diferentes agujeros e insertar de tres a cinco semillas en cada uno.

4. Mantener la humedad

Para favorecer la germinación en su primera etapa, hay que mantener el sustrato húmedo utilizando pulverizador de manera delicada. Evita que las semillas se muevan de lugar y, sobre todo, que se encharque la tierra.

5. Temperatura

Durante el proceso de germinación, la temperatura se vuelve algo más delicada. Lo ideal es que ronde los 25 grados centígrados y que se evite el sol directo constante.

Sin embargo, lo más importante es evitar las épocas de heladas y los cambios bruscos de temperatura. Las semillas deben estar cuidadas del clima frío, sobre todo en las primeras dos semanas de plantación.

Mantenimiento del césped japonés

Así como la plantación es sencilla, también lo es su cuidado diario. Una vez crecido, el césped japonés tiene gran resistencia a diferentes condiciones climáticas y no lleva mucho tiempo de mantenimiento.

• Poda. No hay que cortarlo con frecuencia, ya que pueden resultar afectadas sus flores.
• Riego. Regarlo de manera esporádica, a menos que haya una época de sequía. En ese caso, incrementar la frecuencia.
• Temperatura y sequía. El césped japonés resiste muy bien casi cualquier temperatura, con excepción de las heladas. También soporta las sequías, siempre y cuando se aumente la frecuencia de riego.
• Invierno. Es normal que, durante los meses de invierno, las flores más coloridas desaparezcan o se vuelvan amarillas. Al llegar la primavera, retoma su esplendor.

Un prado que adorna el jardín

Tener cubierto el sector externo del hogar con césped japonés aporta un ambiente colorido y primaveral. Con solo unos pocos pasos en su plantación y unos cuidados muy sencillos, es posible optar por una opción alegre y funcional que no deja huecos en la tierra.