Cirugía para aumentar la estatura: ¿es peligrosa?
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La cirugía para aumentar la estatura es un tratamiento quirúrgico que se realiza para alargar las extremidades. Pero, a pesar de lo que pueda pensarse por el nombre, tener algunos centímetros menos no es la principal razón para hacerla.
En general, la cirugía para aumentar la estatura se suele recomendar para pacientes que tienen asimetrías en las extremidades. Esto puede dar lugar a numerosos problemas articulares, asociándose a lumbagos, dolores crónicos de rodilla y de cadera, entre otros.
Sin embargo, tampoco es despreciable la tendencia a usar el método como cirugía estética. Varones entre 20 y 40 años parecen ser los más interesados en el procedimiento, aun siendo sanos y sin registrar enfermedades óseas.
Hay que ser conscientes de que es un proceso lento de recuperación y suele ser muy doloroso; además, la técnica es compleja y puede implicar ciertos riesgos. En este artículo te explicamos todo lo que debes saber al respecto.
Cirugía para aumentar la estatura: qué es y por qué se hace
Se le conoce como técnica de alargamiento o de elongación ósea a la cirugía para aumentar la estatura. Este es un procedimiento quirúrgico que se aplica en los huesos de las extremidades.
Aunque también permite a personas con baja talla patológica aumentar la estatura, su finalidad principal tiene que ver con corregir problemas como deformidades o dismetrías (diferencias de longitud entre los miembros), así como pérdidas de hueso debido a traumatismos o tumores.
En general, aparte de los problemas mencionados, este procedimiento está recomendado en los siguientes casos:
- Displasia esquelética: esta es una enfermedad causada por diferentes defectos congénitos. Hay una alteración en el crecimiento óseo. Por eso suelen ser personas con extremidades deformes y estatura baja.
- Osteogénesis imperfecta: un trastorno genético en el que los huesos son más frágiles que lo normal. Esto hace que, ante cualquier traumatismo, se fracturen con facilidad.
- Asimismo, la cirugía para aumentar la estatura puede servir para tratar la acondroplasia.
La elongación ósea se puede realizar en niños y en adultos.
¿Cómo se realiza el procedimiento de elongación ósea?
Esta técnica permite hacer una elongación o estiramiento de las extremidades. Para ello se suelen emplear dispositivos de alargamiento interno.
Estos son una clase de varilla extensible, con un sistema de engranajes, que se coloca en el interior del hueso (la tibia o el fémur). En el miembro en el que se está realizando el alargamiento óseo, se coloca un fijador externo. Para ello se utilizan agujas o tornillos a través de la piel y de los músculos.
Asimismo, sobre la piel se adiciona un dispositivo que permite controlar la extensión de la varilla, para alargar lenta y gradualmente el miembro. Es importante que, a diario, se alargue de forma progresiva el fijador.
Estos dispositivos se mantienen durante un tiempo largo, dependiendo de cuántos centímetros se deseen extender. Lo habitual es que sean 3 meses, por lo menos.
Los pasos a seguir durante la cirugía son los siguientes:
- Se anestesia el miembro o se utiliza anestesia general. Así, cuando se hace la incisión sobre la piel, el paciente no siente dolor.
- Se coloca el dispositivo de alargamiento y se corta el hueso que se desea alargar. De esta manera, se crea un espacio en el que crecerá nueva masa ósea.
- Se utilizan tornillos para fijar el dispositivo y se adapta al control remoto que funciona con imanes.
- Por último, se cierra la herida mediante suturas.
Cuidados posoperatorios
La cirugía para aumentar la estatura supone dolor y espasmos musculares. Durante todo el proceso de recuperación habrá que recurrir a medicamentos analgésicos potentes.
Tanto el paciente como sus cuidadores deben conocer todo el protocolo de cuidado relacionado con los dispositivos y con las heridas. Esto es fundamental tanto para evitar infecciones como fallas en los mecanismos, que puedan comprometer el éxito final.
Asimismo, a lo largo del tiempo de recuperación, mientras se alargan los huesos, no se podrá caminar con normalidad. La extremidad o las extremidades que se estén alargando quedarán parcialmente inutilizables.
Es fundamental evitar aplicar peso sobre las mismas.
La persona no podrá realizar sus actividades y deberá depender de alguien. Es frecuente que se necesite ayuda para cualquier tarea diaria, como vestirse o ducharse. Por eso se recomienda contar con un buen apoyo psicológico para enfrentar esta situación.
Es sumamente importante seguir las indicaciones sobre cómo usar el dispositivo de elongación. Aunque el mismo suele estar programado para cada persona de forma específica.
También es necesario destacar que las visitas al médico serán frecuentes. En ellas, lo más seguro es que se realicen radiografías para comprobar el estado de los huesos.
Al culminar la fase de recuperación, será indispensable realizar terapia física, ejercicios de estiramiento y fortalecimiento, incluso de reeducación motriz, para volver a usar los miembros.
Resultados de la cirugía para aumentar la estatura
Después de la cirugía para aumentar la estatura se requiere atravesar un largo proceso y tener mucha paciencia. No es un procedimiento con un resultado inmediato, sino que puede durar hasta 3 meses el posoperatorio.
No obstante, la elongación ósea no es perfecta. Cada hueso tiene un máximo de alargamiento. La tibia puede alargarse unos 4 centímetros y, en el caso del fémur, puede llegar a los 6 centímetros extra.
Posibles riesgos
Si se decide hacerlo, es fundamental acudir con un especialista en esta técnica. Cualquier fallo puede dañar de forma grave la salud.
Aunque es bastante segura, la cirugía para aumentar la estatura también conlleva riesgos. Una de estas es la embolia grasa, que consiste en que ciertas partículas de lípidos que conforman el interior del hueso pueden liberarse y obstruir un vaso sanguíneo.
Este es un riesgo que se asume en cualquier cirugía ortopédica. Otras complicaciones similares son la trombosis venosa profunda y la embolia pulmonar.
Por otra parte, tras una cirugía para aumentar la estatura, también se puede producir una consolidación prematura del hueso. En este caso, el tejido óseo se cierra de forma precoz, por lo que es imposible continuar con el alargamiento.
También puede tener lugar un fracaso en la consolidación. Contrario a lo que acabamos de explicar, es posible que en el espacio en el que debería crecer el hueso nuevo no tenga proliferación. Esto se asocia a bajos niveles de vitamina D y al tabaquismo.
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Consideraciones sobre la cirugía para aumentar la estatura
Algunos reportes internacionales advierten sobre el uso excesivo de esta cirugía con fines estéticos. La falta de conformidad con el aspecto conlleva a una búsqueda persistente de cambios que podrían resultar riesgosos.
Antes de realizar una cirugía para aumentar la estatura es clave tener en cuenta ciertos aspectos. En primer lugar, es importante ser conscientes de que esta técnica produce dolor, molestias e incapacidad.
También es un proceso lento, que demanda paciencia. Hay que contar con que habrá que pasar días en el hospital. Luego, requiere de un periodo largo de inactividad.
Si se trata de un niño, es muy probable que tenga que dejar el colegio durante este periodo. De esta forma, lo ideal es intentar que siga con su formación desde casa y que no descuide los estudios.
No todas las personas pueden optar por este procedimiento quirúrgico.
Más allá del uso estético, la indicación primordial es para las patologías que afectan la talla de manera severa. El procedimiento evitaría complicaciones futuras en niños y adolescentes con displasia esquelética. De todas maneras, en la acondroplasia todavía persisten dudas sobre el verdadero beneficio que la intervención tendría.