5 claves para elegir la mejor crema hidratante según tu tipo de piel

Si deseas tener un rostro radiante e hidratado, es importante que no compres la crema popular en Tik-Tok, sino aquella que responda a las necesidades actuales de tu piel.
5 claves para elegir la mejor crema hidratante según tu tipo de piel

Última actualización: 06 febrero, 2025

El cuidado de la piel va más allá de la vanidad y no es exclusivo de las mujeres. Mantener tu cutis saludable no requiere de rutinas de belleza extensas ni de invertir mucho dinero en productos de moda. Con un limpiador facial, una crema humectante y un protector solar es más que suficiente para mantener la piel de tu rostro sana y luminosa.

No obstante, es importante aclarar que todas las pieles tienen necesidades diferentes y es clave elegir productos de cuidado personal que les brinden lo que necesitan. Desde geles para pieles grasas, hasta bálsamos para cutis secos, te enseñamos todo lo que debes saber para comprar la mejor crema hidratante facial.

1. Conoce tu tipo de piel

No todas las cremas hidratantes funcionan igual para todas las personas. Por eso, el producto que hizo maravillas por tu amiga de piel seca puede ocasionarte acné si tienes un cutis graso. Así que antes de comprar cualquier crema, debes saber cuál es tu tipo de piel. De acuerdo con los expertos, esta puede clasificarse en cinco categorías, según sus características:

  • Normal: es el tipo de piel que todos quisiéramos tener, ya que cuenta con el balance perfecto de hidratación y producción de grasa que le brinda una textura suave y sin muchas imperfecciones evidentes.
  • Seca: como su nombre lo indica, las personas con piel seca suelen tener un cutis deshidratado, opaco y con sensación de tirantez. Si no se cuida con cremas emolientes, puede generar descamación y rojeces.
  • Grasa: produce un exceso de sebo que puede generar brillos indeseados y aumentar las probabilidades de generar acné y otras imperfecciones, por lo que requiere de fórmulas ligeras y libres de aceite.
  • Mixta: es una combinación entre la piel seca y la piel grasa. En estos casos, por lo general, la zona T (frente, nariz y mentón) suele ser más oleosa, mientras que el resto del rostro puede presentar resequedad.
  • Sensible: son más propensas a sufrir de irritaciones, enrojecimiento y reacciones alérgicas. Por ende, requieren de productos suaves y libres de fragancias que no alteren la barrera cutánea.

2. Elige ingredientes clave

Un estudio de la International Journal of Trend in Scientific Research and Development resaltó que la salud de la piel depende de una hidratación adecuada . Debido a esto, a la hora de comprar tu crema hidratante, debes revisar con cuidado su composición. Estas son nuestras recomendaciones:

1. Pieles normales a secas

Estas personas deben brindarle a su piel una hidratación profunda que permita restaurar la microbiota cutánea. Por esta razón, buscar cremas con ingredientes como el ácido hialurónico, ceramidas y manteca de karité les ayudará a retener la humedad y proteger contra la sequedad externa. La crema Lancôme Nutrix puede ser una gran opción.

2. Cutis grasos y mixtos

Cuando se les aplica una crema densa a estos tipos de piel, lo más probable es que genere más sebo y tape los poros, generando espinillas y comedones. Se deben elegir formulaciones ligeras libres de aceite, de preferencia en gel, que incluyan activos como niacinamida y ácido salicílico. Te recomendamos la Isdin Isdinceutis Hyaluronic Concentrate.

3. Pieles sensibles

Con el fin de brindarle a la piel un alivio ante las irritaciones del ambiente, es clave usar cremas específicas para pieles sensibles que no contengan activos agresivos. Las cremas calmantes con aloe vera, ceramidas y sin fragancias pueden reducir la inflamación y evitar reacciones alérgicas. La clásica crema hidratante de Cetaphil puede ser ideal.



3. Escoge la textura adecuada

En el mundo de las cremas hidratantes hay una textura ideal para cada tipo de piel y elegir la indicada influye mucho en su absorción y en la sensación que deja en el cutis.

Para las pieles secas, lo mejor es comprar cremas densas y bálsamos hidratantes que ayuden a proteger la barrera cutánea. En el caso de los cutis grasos, opta por geles o lociones ligeras libres de aceite, que se absorban con rapidez sin dejar una sensación pesada.

Por su parte, las pieles normales, mixtas y sensibles se benefician más de emulsiones o lociones ligeras que brinden una buena hidratación, pero sin llegar a ser muy densas. Al elegir la textura indicada, tu piel estará cómoda, hidratada y saludable. 

4. Considera el protector solar

Cuidarnos de la radiación solar es indispensable para tener una piel sana y hermosa. Por fortuna, algunas cremas hidratantes para el día cuentan con alto SPF (+30) que te permiten prevenir el envejecimiento prematuro, las manchas y el cáncer de piel. 

Ten presente que este tipo de cremas hidratantes no brindan una protección tan amplia como un protector solar específico. Así que, aunque pueden ser muy convenientes, considera complementarlas con un buen protector solar (SPF +50) apto para tu tipo de piel.


5. Prueba diferentes opciones hasta encontrar la indicada

Las recomendaciones anteriores pueden darte una guía clara a la hora de comprar la mejor crema hidratante para tu tipo de piel. Pero la única manera de saber si la que elegiste es adecuada o no es probándola en tu cutis. 

Al hacerlo, podrás saber si te gusta o no su textura, si su nivel de absorción e hidratación cumple con tus expectativas y, en general, cómo reacciona tu piel a lo largo del día.

Invertir en una buena crema hidratante facial puede hacer una gran diferencia

Al momento de cuidar de nuestra piel no es necesario comprar los últimos productos de moda ni gastar exorbitantes sumas de dinero para tener un cutis sano. Teniendo claras las necesidades de tu piel, puedes adquirir excelentes productos a precios accesibles, que te ayuden a mejorar el estado de tu dermis. 

Recuerda que todas las pieles deben ser hidratadas, así que no te dejes llevar del marketing y elige una buena crema que te ofrezca resultados visibles y satisfactorios.


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