¿Cómo aclarar la piel quemada por el sol?
Cuando no prestamos atención y nos bronceamos de forma dispareja o nos quedan marcas de prendas de ropa, no nos sentimos a gusto. Entonces, es posible que pensemos que aclarar la piel quemada por el sol puede ser la solución.
Sin embargo, aún cuando las consecuencias de la exposición no nos resulten estéticamente agradables, lo más importante no es aclarar la piel quemada por el sol sino intentar hidratarla y cuidarla de la mejor manera posible.
Solo de esta forma podremos lograr aliviar el enrojecimiento y emparejar el tono. En caso de que tengamos dudas acerca de cómo cuidar la piel en estas u otras circunstancias similares, siempre podemos consultar con el dermatólogo, tal y como afirma la Dra. Rocío Gil Redondo.
Remedios caseros para aclarar la piel quemada por el sol
Hay algunos remedios caseros que se recomiendan para aclarar la piel quemada por el sol, o incluso aliviar los síntomas asociados (como el ardor y la resequedad).
1. Aloe vera
El aloe vera es una planta bastante utilizada para cuidar la piel, desde el punto de vista estético y de la salud. Asimismo, puede proporcionar alivio a las quemaduras ocasionadas por el sol, ayudando a hidratar.
Para usarla en este caso, se corta una de sus pencas, se abre a la mitad, se extrae la pulpa, se limpia con abundante agua y luego se aplica a manera de un gel sobre la zona afectada.
Sin embargo, para que el aloe vera pueda brindar buenos resultados, debemos ser constantes en su aplicación. Y aunque en general hay quienes aceptan su uso en caso de quemaduras térmicas de grado 1 y 2, otros recomiendan evitarlo.
Por otra parte, hay personas que son alérgicas al aloe vera, por lo que es indispensable conocer bien el tipo de piel antes de recurrir a este o cualquier otro producto natural para aliviar una molestia o una quemadura.
2. Jugo de limón
Este es un remedio casero sumamente sencillo de hacer. Tan solo basta con exprimir un limón y diluirlo en un vaso (250 cc) con agua. Luego, se aplica el jugo con un algodón, pasándolo suavemente por la zona afectada.
También se puede utilizar, en su lugar, la ralladura del limón, colocándola como una cataplasma. Eso sí, debe evitarse la exposición al sol cuando se aplica este remedio, ya que podría tener el efecto contrario, manchando la piel.
3. Yogurt y leche
Además de ser un excelente prebiótico, el yogurt, así como la leche, pueden ayudar a reducir el escozor y la inflamación. En el caso de la leche, se puede emplear en compresas frías. Sin embargo, hay que tener similares precauciones que con el remedio anterior, ya que puede acabar irritando.
4. Avena
Está comprobada la eficacia de la avena para el tratamiento de la dermatitis. Por ello, se considera que es efectiva para aliviar y aclarar la piel quemada por el sol. Es antioxidante y antiinflamatoria.
Para aplicarla, se hace una pasta, diluyendo la avena en agua fría. Esto se usa como una mascarilla en la zona de la piel afectada. Se deja por 20 minutos y luego se lava.
5. Manzanilla
Se considera que la manzanilla tiene propiedades antisépticas y antiinflamatorias, por lo que podría ayudar a tratar la piel quemada por el sol. Se prepara en infusión, tal como se hace para tomar. Pero, en este caso hay que dejar enfriar, antes de aplicarla suavemente con un algodón.
6. Papaya
La papaína, el compuesto natural de la papaya, tiene grandes virtudes en lo que a ayudar a regenerar la piel se refiere, incluso en los casos de quemaduras, según se señala en diversos estudios.
Para aclarar la piel quemada por el sol, se hace un puré con una papaya madura y se aplica sobre la zona afectada, dejando durante diez minutos para que actúe. Luego se lava con agua.
7. Clara de huevo
La clara de huevo tiene un alto contenido de proteínas, por lo que ayuda a nutrir la piel. Su preparación y aplicación también es muy sencilla: se baten dos o tres claras hasta que alcanzan el punto de espuma. Se riega en la piel, ayudándose con los dedas y se deja que actúe en la piel durante 15 minutos y se lava con agua tibia.
8. Alimentos que nutren la piel
Para ayudar a tu piel, debemos nutrirla con alimentos ricos en vitamina C. Frutas como limón, naranja, fresas, tomate, pueden ayudar a disminuir o atenuar las manchas.
Asimismo, los alimentos que contienen vitaminas A, D y E, colaboran con la cicatrización y protegen contra agresiones externas, disminuyendo la deshidratación; además, tienen propiedades antioxidantes.
Al respecto, hay diferentes opciones para escoger: pescados, hígado, lácteos, huevos; frutos secos, semillas, hortalizas de hoja verde, pepinos, uva, aguacate y más.
Cuidar y aclarar la piel quemada por el sol
Más que aclarar la piel quemada por el sol, es necesario cuidarla e hidratarla, contribuyendo a su regeneración. Esto podemos hacerlo de varias maneras.
Evitar los excesos
Ya sea que vayamos a la playa o estemos en el campo, incluso andando en la ciudad, tenemos que cuidarnos de la excesiva exposición al sol. Esto significa evitarlo en las horas en que la luz es más intenso así como no pasar más tiempo de la cuenta tratando de broncearnos.
Uso del protector solar
Aplicándonos protector solar a diario y retocándolo cada vez que haga falta podemos prevenir en gran medida las quemaduras solares y, asimismo, evitar quedar con un tono de piel disparejo. Sobre todo en época de verano, cuando todos queremos lucir un bronceado atractivo.
Hidratación por fuera y por dentro
Además de aplicarnos suficiente protector solar, debemos mantener una buena hidratación. Esto quiere decir que debemos estar pendientes de aplicarnos un buen after sun y una crema hidratante. No solo cuando sentimos mayor ardor, sino a diario.
Adicionalmente, deberemos mantener una buena hidratación interna. Esto quiere decir que tenemos que asegurarnos de beber suficiente cantidad de agua al día, y consumir frutas que nos ayuden a lograr este objetivo. Algunas de las opciones más populares suelen ser la sandía y el melón, pero existen muchas más por las que podemos optar.
La prevención de las quemaduras por el sol es la clave
A pesar de todas estas soluciones, queremos reiterar la importancia de no exponerse al sol de forma indebida. A veces no basta solo con aplicarse protector solar, sino que debemos reponerlo a lo largo del día, utilizando un factor de protección adecuado para nuestro tipo de piel.
Asimismo, no nos podemos olvidar de otros elementos que nos protegen del sol. Por ejemplo, las gafas, utilizar un sombrero, una especie de chal fresco para cubrir los hombros…
La piel quemada por el sol no solo provoca manchas indeseables, sino que nos hace vulnerables de sufrir cáncer de piel. Por eso, protegerse es muy importante. Y ya que tenemos tantas opciones a nuestro alrededor para hacerlo, ¿por qué no utilizarlas?
No salgamos nunca a la calle sin protector solar, en la playa o la piscina utilicemos una sombrilla y no nos olvidemos de las gafas de sol. Prevenir es el mejor de los remedios para la piel.
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