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Cómo cuidar el árbol de la abundancia para que crezca frondoso y tupido

5 minutos
Para que tu árbol de la abundancia crezca frondoso y sano deberás brindarle unos cuidados que, aunque sean básicos, son necesarios para garantizar su bienestar.
Cómo cuidar el árbol de la abundancia para que crezca frondoso y tupido
Última actualización: 28 diciembre, 2023

El árbol de la abundancia (Portulacaria afra), es un arbusto común en los hogares que también se conoce como arbusto de elefante, planta de la moneda y planta jade enana. Se reconoce muy fácil, porque sus hojas son bastante carnosas, lo que se debe a que también es una suculenta, por lo que en ellas se almacena agua suficiente para garantizar su supervivencia.

Su tamaño dependerá del entorno que lo rodee, de sus cuidados y, muy importante, del sitio en el que está plantado. En exteriores, alcanza unos cinco a seis metros de altura, mientras que en maceta se mantendrá en el margen de los dos metros.

Si tienes esta linda planta en casa o planeas adquirirla, entonces continúa leyendo, porque vamos a detallar sus cuidados y así lo verás crecer frondoso y muy tupido.

Así es como debes cuidar tu árbol de la abundancia

El árbol de la abundancia (Portulacaria afra), es atractivo por múltiples razones. Una de ellas se relaciona con la forma de sus hojas, la cuales son redondas, pequeñas y abullonadas, las cuales parecen monedas adheridas a sus múltiples tallos de color marrón. A ello se suman sus flores, también muy pequeñas y de tono rosado, que comienzan a aparecer durante el invierno y los meses más fríos.

Sus cuidados se consideran básicos, después de todo esta es una de las grandes ventajas que tienen las suculentas. Sin embargo, no debemos olvidarnos de que toda planta, como ser vivo, necesita ser cuidada. A continuación, te compartimos consejos de cómo hacerlo.

Sustrato y abono

Uno de los factores más importantes para que un árbol de la abundancia crezca sano y frondoso es la calidad del sustrato en donde se ha plantado. Este deberá ser de uso específico para suculentas, al mezclar arena, piedra pómez o vermiculita, materiales que permiten una mayor oxigenación de la tierra y un adecuado drenaje.

Estos dos aspectos mencionados son muy especiales, porque son los que garantizan que el agua con la que se riega fluya de forma adecuada, evitando encharcamientos y que las raíces se dañen, afectando a la planta completa. En este mismo sentido, es ideal abonar el sustrato mínimo, una vez al año. Este fertilizante deberá contener nitrógeno y aplicarse cuando inicia la primavera, una muy buena opción es el humus de lombriz.

Luz para el árbol de la abundancia

Para esta planta, la luz es fundamental, ya que es uno de los factores que determina su crecimiento. Es por esta razón que cuando está en espacios exteriores donde recibe la luz del sol de forma directa, crece mucho más que cuando está en interiores.

En el caso de tenerla dentro de tu hogar, es necesario ubicarla en una habitación con buenas fuentes de luz, como ventanas. Sin embargo, considerando que al tener un cristal en medio, puede producirse un efecto lupa que queme las hojas, es necesario no dejarla tan cerca de estos.

Riego

El riego es uno de los cuidados a los que más atención hay que brindarle cuando se trata de suculentas como la planta de la moneda. El exceso de agua, así como el poco riego son perjudiciales para esta planta, tanto que podrían ocasionar que muera.

Aun así, entre ambos males, se prefiere la sequía, ya que las suculentas suelen resistirlas bastante bien, lo cual no implica que no sea dañino. Vamos a ponerlo de la siguiente forma para que sea mucho más sencillo de comprenderlo:

  • Exceso de riego: pudre las raíces, propicia la aparición de hongos y plagas.
  • Sequía: acaba las reservas del líquido de la planta, causa arrugas y que se marchiten poco a poco las hojas, hasta que la planta muere.
¡Truco! No es fácil determinar cada cuánto hay que regar el árbol de la abundancia, ya que esto lo determinan las condiciones externas de cada hogar. Pero, es una buena idea observar el sustrato; cuando esté seco (pálpalo con tus dedos), es momento de ponerle agua.

La poda del árbol de la abundancia

La poda de la Portulacaria afra puede ayudarte a darle una forma específica que exalte su belleza. También suele emplearse como una técnica de control cuando el árbol crece más de lo deseado. En todo caso, hay que seguir algunas recomendaciones para que la poda sea beneficiosa y no estrese a la planta:

  • las podas agresivas deben hacer en la primavera,
  • podas de mantenimiento sencillas, pueden hacerse en cualquier momento,
  • las herramientas de la poda deben desinfectarse antes y después de usarlas,
  • elimina las hojas y ramas dañadas, enfermas o secas,
  • cuando hagas un trasplante de maceta o de zona, poda también las raíces.

¿Cómo reproducir tu árbol de la abundancia (Portulacaria afra)?

El árbol de la abundancia es muy valorado por algunas filosofías como el feng shui; al representar, como su nombre lo indica, la abundancia económica, amorosa y espiritual.

De acuerdo con lo expuesto por esta creencia, se debería poner una Portulacaria afra en el fondo de la casa y en la esquina izquierda, así como cerca a las fuentes de agua. Si bien lo ideal no es llenar la casa de estas plantas, podrías tener un par u obsequiarles algunos ejemplares a tus familiares o amigos.

Para ello, te contaremos también cómo reproducir tu árbol de la abundancia de una forma muy sencilla.

  1. Esteriliza las herramientas de poda
  2. Corta los esquejes a propagar encima de los nudos
  3. Toma ese tallo y déjalo reposar durante toda la noche
  4. Prepara el sustrato en la maceta y planta el esqueje
  5. Riega cada vez que el sustrato esté seco con un pulverizador para no encharcar
  6. Disfruta, mientras ves crecer los hijos de tu primera planta

¡Así de fácil podrás mantener bello tu árbol de la abundancia!

Como puedes darte cuenta, el árbol de la abundancia es muy fácil de cuidar. No obstante, de esos pequeños detalles dependerá que crezca frondoso y tupido, adornando tus espacios interiores y exteriores. No olvides cuidar muy bien la cantidad y frecuencia del riego, así como la exposición a la luz, estos aspectos básicos garantizarán que tu planta siempre esté sana.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.