Cómo curar un tatuaje recién hecho

Revisado y aprobado por la dermatóloga Maria del Carmen Hernandez

Escrito por Josberth Johan Benitez Colmenares

Última actualización: 17 octubre, 2023

El cuidado posterior de un tatuaje es tan importante como la elaboración en sí misma. Su cicatrización, la preservación del color, su duración y las posibles complicaciones están asociadas de manera directa a cómo se cuidó luego de salir del estudio. Si tienes dudas sobre ello, hemos preparado una guía sobre cómo curar un tatuaje recién hecho.

Por supuesto, no es nuestra intención sustituir el juicio del tatuador. En teoría, deberías seguir las indicaciones de este, ya que su experiencia, técnica y las características del diseño pueden demandar cuidados especiales. Aun así, nuestras recomendaciones para curar un tatuaje recién hecho te servirán de complemento, de orientación o de apoyo en caso de que lo necesites.

Consejos para curar un tatuaje recién hecho

De acuerdo con los investigadores de La Presse Médical, existen dos variables que inciden en el desarrollo de complicaciones al hacer un tatuaje: la falta de higiene en la elaboración del mismo y durante la fase de cicatrización posterior. Puedes controlar la primera recurriendo a un profesional cualificado, y la segunda aplicando una serie de consejos para curar un tatuaje recién hecho.

La finalidad de estos es favorecer a su cicatrización, prevenir infecciones y contribuir a la preservación de la apariencia estética del diseño (color, textura y demás). El cuidado depende del diseño, los colores usados, el tamaño y otras variables.

Los tatuajes con tinta blanca o roja requieren mayor cuidado, así como el estilo blackout. Te dejamos con recomendaciones básicas para curar un tatuaje recién hecho, de acuerdo con la investigación en Gerokomos, la cual recopila la opinión de diversas investigaciones acerca del cuidado local de la piel tras un tatuaje.

1. Mantén el tatuaje vendado

Luego de terminar la sesión, el tatuador vendará la zona con una película de poliuretano (una especie de plástico), utilizando una técnica conocida como Mölndal. Esta resulta muy efectiva en la curación de incisiones quirúrgicas y, hoy día, en la curación de tatuajes.

Su objetivo es aislar el área de posibles infecciones, evitar la fricción con objetos circundantes y controlar la temperatura. De acuerdo con muchas variables (diseño, lugar de elaboración, tintas usadas y demás) el artista te sugerirá quitarte el vendaje en un par de horas o en varios días.

En general, se recomienda mantener el vendaje no menos de 2 a 24 horas. Los diseños que están muy expuestos a la luz del sol pueden requerir varios días de aislamiento para sanar por completo (debes retirar el vendaje y sustituirlo por uno nuevo). Consulta con él sobre el tiempo recomendado, aunque por las dudas lo ideal es que lo mantengas en torno a 24 horas.

2. Retira el vendaje y lava la zona de forma suave

Después de que hayas cumplido el tiempo promedio, procederás a retirar el vendaje. Es probable que observes la piel enrojecida, incluso puede haber exudación de tinta o líquido. Esto es normal, ya que estás en la primera fase de curación.

Tan pronto como retires el vendaje, lavarás la zona con agua templada y jabón antimicrobiano. Evita usar agua muy caliente o muy fría, porque puede ser contraproducente para la piel en su estado actual. Luego, debes secar con suavidad el área (sin restregar) y aplicar posteriormente cremas antibacterianas de venta libre, como mupirocina o bacitracina.

3. Repite el lavado y la curación varias veces al día

El lugar donde te has hecho el tatuaje, su tamaño y el color de las tintas determinarán la frecuencia del lavado. Por lo general, esta oscila entre 2 a 4 veces al día y debes extenderlo entre 2 y 4 semanas. Es importante tener en cuenta que desde el paso anterior no volverás a aplicar vendaje, esto al menos si el artista no te recomienda lo contrario. El lavado, el secado y la humectación posterior debes hacerlo con delicadeza.

4. Mantén la zona limpia y seca

Dado que estamos en las fases iniciales de curación, el prurito, la descamación y los pequeños sangrados son normales. De hecho, y según una publicación en Acta Dermatovenerologica Alpina, Pannonica et Adriatica, son los síntomas más comunes durante los primeros cinco días. Para evitar complicaciones, debes mantener la zona limpia y seca, algo que debes procurar entre 2 semanas y 1 mes.

Por supuesto que puedes ducharte, pero evita ir a la piscina, a la playa o tomar baños prolongados durante el tiempo sugerido. También, evita la exposición directa del sol y la fricción con prendas de ropa. Opta entonces por usar ropa holgada mientras el tatuaje se cura por completo.

5. No rasques la piel

En contra de tus impulsos debes evitar rascarte, ya que no solo te arriesgas a una infección, sino también a estropear el diseño del tatuaje. Resiste la tentación de hacerlo, y recuerda siempre que lo haces en pro de una cicatrización correcta. Para la mayoría de los tatuajes, este proceso se completa entre 2 y 4 semanas.

6. Usa protector solar

Cuando tu tatuaje ya haya cicatrizado casi por completo, puedes empezar a utilizar protector solar en caso de que esté en una zona visible. También es un hábito que debes implementar a largo plazo, si deseas que el color y el diseño perdure durante más tiempo.

En estos casos, debes elegir un protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar (FPS) de 30 o más. La forma correcta de aprovecharlo es aplicar el protector al menos 15 minutos antes de salir. En promedio, y en caso de que sigas expuesto a la luz del sol, debes volver a aplicarlo al menos cada dos horas.

7. Mantente alerta ante signos de infección

Uno de los problemas más temidos luego de realizarse un tatuaje es precisamente la infección. Durante este procedimiento se hacen microperforaciones en la piel que pueden servir de puerta de entrada para numerosos microorganismos. De ahí viene la importancia de tener una higiene adecuada en los días posteriores.

Los signos que sugieren infección son enrojecimiento importante del área, aumento de volumen (más allá de la hinchazón leve de los primeros días), fuerte dolor a la palpación y aumento de la temperatura al tacto. En algunos tipos de infecciones puedes observar salida de pus a través de heridas, por lo que ante cualquiera de estas alteraciones debes acudir al médico.

8. Evita tocar demasiadas veces la zona

Si manipulas mucho las lesiones, puedes favorecer la infección de las heridas. Esto es gracias a las pequeñas aberturas de la piel que comentamos en el apartado anterior. El microorganismo que más se relaciona con este problema es Staphylococcus aureus, pero también cepas de Streptococcus pyogenes y Pseudomonas aeruginosa suelen causar problemas.

9. Evita el sudor excesivo y la fricción

Más allá del posible riesgo de infección, el exceso de sudor y la fricción a la que nos vemos expuestos en diversas situaciones (como el ejercicio de alta intensidad) son factores que pueden favorecer muchas incomodidades en la zona. Esto también podría asociarse con un retraso en la cicatrización de las heridas y un peor resultado final.

10. Procura mantener la higiene de tus manos cuando cures las heridas

Es evidente que, para garantizar un proceso lo más limpio posible, es necesario que tus manos estén lo suficientemente limpias para realizar el procedimiento. Por lo general, basta con lavarse bien con agua y jabón (recuerda prestar atención a tus uñas también). Es válido usar guantes estériles, aunque la primera opción es más barata y suele ser suficiente.

11. Otras recomendaciones básicas

Por último, pero no menos importante, debes tener en cuenta algunos otros tips para garantizar un proceso mucho más adecuado:

• No reduzcas los tiempos de curación sugeridos por el tatuador o expuestos en líneas anteriores.
• Los humectantes que elijas no deben incluir alcohol o perfume.
• Si notas algún problema, acude al médico lo antes posible para que valore las heridas.

Preguntas frecuentes sobre cómo curar un tatuaje recién hecho

Aunque hemos respondido a las principales dudas en relación con cómo curar y cicatrizar un tatuaje recién hecho, es probable que aún tengas interrogantes al respecto. Te dejamos con una batería de preguntas con sus respuestas sobre qué hacer y qué no al momento de cuidar un tatuaje nuevo.

¿Cuál es la mejor crema para curar un tatuaje?

Tal y como menciona la Academia Estadounidense de Dermatología, las cremas y productos a base de petróleo, como la vaselina, pueden hacer que la tinta se desvanezca. Lo mejor es recurrir a cremas a base de agua, ya que son más amigables con la cicatrización.

¿Cómo se llama el plástico para curar tatuajes?

Para proteger un tatuaje nuevo, lo mejor es utilizar un apósito curativo de grado médico, puesto que estos son transpirables e impermeables. Cualquier apósito profesional te servirá, como por ejemplo los de Saniderm.

¿Cómo se llaman los parches para curar tatuajes?

Los parches para curar tatuajes no son más que los apósitos que hemos mencionado en la interrogante anterior. Los parches dérmicos se ajustan sobre la piel limpia y seca y no sirven para proteger la zona de los rayos directos del sol. Saniderm es una de las marcas más reputadas del mercado, aunque existen otras como Unistar y Dermalize.

¿El aceite de coco sirve para curar tatuajes recién hechos?

En general, no recomendamos el uso de remedios caseros para curar tatuajes recién hechos. Lo mejor es ceñirse a las indicaciones recopiladas, también seguir las indicaciones del tatuador. Dicho esto, el aceite de coco es seguro en estos casos, aunque debes estar atento a una posible reacción alérgica. Empieza a utilizarlo solo cuando la pieza haya cicatrizado casi por completo.

¿Está bien ducharse después de hacerse un tatuaje?

Dado que un tatuaje nuevo es una herida abierta, debes esperar un tiempo prudencial hasta tomar una ducha. Lo ideal es hacerlo después de retirar el apósito inicial, y evitar en el proceso el contacto directo y prolongado con la pieza. Está prohibido ir a playas, piscinas, lagos, jacuzzis y demás hasta que la curación no se haya completado en su totalidad. Si tienes dudas, pregúntale a tu tatuador.

¿Qué alimentos se deben evitar al hacerse un tatuaje nuevo?

No existen restricciones alimentarias después de los tatuajes. Pese a ello, algunos tatuadores recomiendan evitar alimentos que incentivan la inflamación. Por ejemplo, los embutidos y las grasas. El alcohol se debe evitar, pues este altera la capacidad normal de coagulación de la sangre.

Sé precavido en la curación de tu tatuaje

Si tienes en cuenta lo que hemos comentado y lo combinas con las indicaciones del artista, podrás disfrutar de una pieza perfecta a partir del primer mes. La sensibilidad de la piel, su color y otros factores pueden hacer que la curación total se extienda uno o dos meses.