Cómo enseñar al bebé a dormir toda la noche

La llegada de un bebé pone a prueba a los padres, sobre todos a los novatos. Dormir durante toda la noche se convierte en un desafío, pero la solución puede ser más fácil de lo que piensas gracias al colecho.
Cómo enseñar al bebé a dormir toda la noche
Nelton Abdon Ramos Rojas

Revisado y aprobado por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 25 mayo, 2023

Una de las mejores formas de enseñar al bebé a dormir toda la noche es practicando el colecho. El tema no está exento de controversia, ya que hay tanto personas a favor como en contra de este método, pero lo cierto es que cada vez más familias practican el colecho con sus hijos.

En los países hispanohablantes, hay padres que prefieren dormir con sus bebés, mientras que para otros es un tabú. En países como Reino Unido, Suecia, China y Japón el colecho es común.

Pero gracias a que se pusieron de moda los métodos para enseñar al bebé a dormir solo, los padres ahora están preocupados por enseñar a dormir a sus hijos, como si dormir no fuera un proceso natural de todo ser humano.

¿Es posible enseñar al bebé a dormir?

Para enseñar al bebé a dormir, existes los métodos Ferber y Estivill. Estos métodos cumplen la promesa inicial, enseñar a los pequeños a dormir solos, sin la cercanía de la madre, que es lo que naturalmente busca el bebé.

Las propuestas de estas metodologías apuntan hacia enseñar al bebé a dormir solo, en una habitación distinta a la de la madre, silenciosa, en un ambiente  que en nada se parece al espacio estrecho y ruidoso en el que dormía mientras estaba dentro del útero.

Asimismo, recomiendan dejar al pequeño llorando hasta que se logre calmar o, finalmente, se duerma por cansancio. Sin embargo, Rosa Jové en su libro Dormir sin lágrimas, señala que esta práctica puede suponer un shock emocional para el pequeño y se le “enseña” que llorar no tiene sentido, por decirlo de alguna manera, puesto que la mamá no atenderá a su llamada.

Muchos pediatras indican a los nuevos padres, sobre todo los primerizos, que deben enseñar al bebé a dormir con métodos como los nombrados. Exponen al bebé a noches de estrés, cuando el colecho podría ser la opción más respetuosa con los ciclos del sueño y las necesidades del bebé.

¿Por qué el colecho es más natural?

El bebé pasó buena parte de las 40 semanas de gestación durmiendo dentro del vientre materno. Entonces, el pequeño sabe dormir, por lo que no hay mucho más que enseñarle; aprendió a dormir en un ambiente ruidoso y en movimiento.

La madre caminaba, hacía ejercicio, subía o bajaba escaleras o iba en coche, y el bebé estaba durmiendo. El pequeño escuchaba la voz de su madre hablando o los ruidos de la circulación sanguínea, la digestión o la respiración, y se dormía.

Al nacer, el niño necesita oír el corazón de su madre y percibir el olor de su piel, por lo que llora si no está en contacto con ella. Incluso cuando el colecho puede ser la mejor opción para garantizar la tranquilidad del bebé, muchas madres optan por dejarlo en un cuarto aparte.

Las crías de los mamíferos siempre duermen junto a su madre. Sin embargo, la especie humana, la más racional, es la única que aparta a su cría antes de que esté lista para independizarse. Extraña paradoja ¿no te parece?

¿Pero el colecho pone en riesgo al bebé?

Hay muchos mitos en torno al colecho y a dejar llorar al bebé para que aprenda a dormirse. Se dice que, si los padres corren cada vez que el bebé llora, se le “malcría”, o que el bebé  puede morir “aplastado” por sus padres mientras duermen juntos.

En países como Japón o China, los bebés duermen con sus padres aproximadamente hasta los 5 o 6 años. Y así lo evidencia este estudio realizado por investigadores de la Universidad de la República, Uruguay. Estos padres no se plantean ni que deben enseñar al bebé a dormir ni que lo dejarán solo en un cuarto distintos al de ellos. En Reino Unido o Suecia, países occidentales, igualmente se practica el colecho.

De hecho, en estos países son muy raros los fallecimientos por causa del síndrome de muerte súbita (los lactantes mueren de forma repentina). Estos episodios son comunes en aquellos pequeños que duermen apartados de sus padres.

¿Qué dicen los especialistas?

Margot Sunderland dice en su libro La ciencia de ser padres que el colecho favorece a los niños y los ayuda a convertirse en adultos sanos y tranquilos. Esta psicóloga infantil  forma parte del cuerpo directivo del Centro de Salud Mental Infantil de Londres y ha publicado más de 20 libros.

Entrenar al bebé para que duerma solo desde las primeras semanas desde su nacimiento dispara las hormonas del estrés, considera Sunderland. El colecho hasta los 5 años es la mejor opción para esta especialista. Ello se justifica ya que, hasta esta edad, los niños experimentan la ansiedad por la separación, incluso hasta edades más avanzadas.

Igualmente, Nils Bergman, pediatra y neonatólogo creador del método Canguro para la atención de bebés prematuros, coincide con la británica. Su tesis es que el bebé necesita estar piel a piel con su madre.

Al separarse de la madre, se desencadena un estado de angustia y desesperación; las hormonas liberadas por esta acción son dañinas para el cerebro del bebé. Así, p ara Bergman, el colecho debería practicarse por lo menos hasta los 3 primeros años de vida.

 ¿Cuáles son las ventajas del colecho?

  • Los bebés se sienten más seguros y protegidos. Cuando el pequeño llora a mitad de la noche, su madre está a su lado para brindarle el consuelo que necesita y para ayudarlo a conciliar de nuevo el sueño.
  • Mamá y bebé descansan mejor. Como el bebé se despierta varias veces en la noche, si duerme en tu mismo cuarto, los despertares son más leves. Si duerme en la misma cama o en una cuna de colecho, con solo sentirte cerca volverá a dormirse.
  • No hay riesgos de ser aplastado por los padres. Al contrario, los padres están más atentos a cualquier necesidad del bebé.
  • Si necesita ser amamantado, puede ser rápidamente atendido ya que no tendrás que pararte e ir hasta el cuarto donde se encuentra. Es decir, tal y como evidencia este artículo publicado en Pediatría Atención Primaria, facilita la lactancia nocturna.
  • Los llantos nocturnos casi desaparecen. Los niveles de estrés son menores; el bienestar general del bebé es mucho mayor, por lo que todos en el hogar duermen mejor.
  • Si eres madre trabajadora, cuando llegas a casa después de varias horas lejos de tu bebé, él reclama tu cercanía. Si lo amamantas, lo verás prendido a tu pecho. El colecho les permite recuperar el tiempo que no estuvieron juntos y estrechar los vínculos afectivos.

Enseñar al bebé a dormir gracias al colecho

Dormir en familia es una experiencia hermosa; vale la pena que te des la oportunidad de experimentarlo. Evalúalo antes de someter a tu hijo al estrés que significa enseñarle a dormir en una habitación distinta.

Puedes confiar en que todos los instintos de protección al bebé estarán en alerta mientras dormís juntos. No aplica en casos en los que los padres son adictos al alcohol o a las drogas, ya que pueden perder la conciencia y hacer daño al pequeño.

Si practicas el colecho, estarás disponible para brindar la seguridad y el amor que tu bebé necesita. De esta manera, él puede crecer sano y feliz. Además, es la mejor alternativa para que su cerebro desarrolle todo su potencial.


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