Logo image
Logo image

Cómo evitar gripes y resfriados con los cambios de clima

5 minutos
Los cambios de estación traen consigo cambios de temperatura impredecibles. Esto ocasiona que nuestro cuerpo no esté bien preparado para afrontar enfermedades. Abrigarse no lo es todo a la hora de evitar resfriados. Beber mucha agua y cuidar nuestra salud en general es la clave.
Cómo evitar gripes y resfriados con los cambios de clima
José Gerardo Rosciano Paganelli

Revisado y aprobado por el médico José Gerardo Rosciano Paganelli

Escrito por Yamila Papa Pintor
Última actualización: 27 julio, 2023

Cuando cambia la estación solemos enfermarnos, debido a que la temperatura un día es alta y al siguiente es baja. Sobre todo ocurre con el paso hacia y desde el invierno. Para que esto no ocurra, lee el siguiente artículo, donde aprenderás cómo evitar gripes y resfriados con los cambios de clima.

Tanto el invierno como el otoño son sinónimo de ver a todo el mundo enfermo y con resfriados. Todo es debido a los cambios de temperatura que afectan a nuestras defensas. Es en esta época cuando deberíamos prestar más atención, controlar las variables para que el clima no nos tome por sorpresa y comenzar las estaciones más frías enfermos.

Mucha gente le resta importancia a esta etapa y es fundamental. Se podría decir que es hasta más importante que cuando ya estamos en invierno, porque en ese momento, el cuerpo ya se habrá acostumbrado a las bajas temperaturas. Pero cuando todavía estamos a veces con calor y otros veces con frío, el organismo no sabe bien cómo reaccionar.

¿A qué se deben los resfriados?

Mientras estamos en casa o en la oficina no hay problema, ya que seguro estaremos bien acondicionados. Pero todo cambia cuando salimos a la calle. Nuestras defensas se ponen en acción, pero no siempre esto es suficiente. La ropa es la herramienta principal para combatir a los virus y enfermedades que rondan en el aire. Elige la más adecuada según la temperatura de ese día. No porque estemos en otoño tenemos que usar algo sin abrigo.

Es importante antes de salir bajar la calefacción o abrigarnos. Así, la temperatura corporal no sufre picos. Estos debilitan las defensas y dejan el paso libre a los causantes de los resfriados y la gripe.

Pero también es bueno estar prevenidos y preparados durante todo el año. ¿Cómo? Con una buena alimentación y vida saludable.

La dieta debe contar con todos los nutrientes esenciales, sobre todo la vitamina C. Esta protege las células y arma nuevas barreras de defensa. Según el artículo Nutrición e inmunidad, de A. Ortiz-Andrellucchi, publicado en 2007, la vitamina C incrementa la capacidad proliferativa de los linfocitos C y mejora el sistema inmune, reduciendo el número de infecciones.

La fibra es muy importante también porque es vital para tener una buena salud y no ser vulnerables a los agentes externos. Diversos estudios, como el publicado en la revista Nutrición Hospitalaria en 2010, relacionan el consumo de fibra con efectos beneficiosos en la microbiota del intestino. Esto está unido a favorecer la prevención y el tratamiento de enfermedades infecciosas.

Some figure

Tips para evitar enfermarse con el cambio de clima

Cumple con la higiene básica

Lávate la nariz apenas se noten los primeros síntomas, como ser un estornudo. Es muy importante que siempre tengas las manos limpias.

Fortalece tus defensas con remedios naturales

Puede ser un vaso de leche caliente con miel o zumo de naranjas con miel. Debes consumirlo cada dos o tres horas.

Respecto a la miel, aunque se ha utilizado desde la antigüedad como una ayuda para la salud respiratoria, la EFSA o autoridad europea para la seguridad alimentaria ha desestimado afirmar que esto sea cierto. Indica que tampoco podemos afirmar que la miel estimule el sistema inmunitario por falta de estudios científicos que lo corroboren.

El zumo de naranja contiene una importante cantidad de vitamina C, cuyas propiedades ya hemos comentado anteriormente.

Nunca dejes que tus pies se enfríen

Si es necesario, coloca un calcetín adicional. Esto también incluye dentro del hogar. Si se mojan los pies con la lluvia, sécalos inmediatamente. También puedes llevar un par de calcetines extra en el bolso. No hay nada como unos pies fríos o mojados para coger resfriados.

Some figure

Sigue una buena alimentación

Como se dijo antes, la dieta es fundamental. No dejes pasar muchas horas sin comer algo. Desayuna de manera completa por las mañanas. Come más frutas y vegetales (sobre todo las que te aporten vitamina C) y deja de lado el fast food o los alimentos muy azucarados.

Más información: La vitamina C, ¿Por qué es tan importante?

Bebe mucho líquido

Esto es recomendable durante todo el año, pero más cuando estamos ante el cambio de estación. Al estar bien hidratado, el cuerpo es más resiliente. También puedes consumir zumos e infusiones, siempre naturales.

Aísla bien el hogar

Comprueba que las ventanas y las puertas no tengan espacios por donde pueda colarse el frío. Tapa las rendijas con una cinta adhesiva, evita las corrientes de aire.

Cúbrete con una manta mientras estás en el sofá y ten cuidado de no dormir destapado. Coloca alfombras en la sala o en las habitaciones.

Los días más cálidos o templados, aprovecha para abrir las ventanas y ventilar. Esto reducirá la presencia de ácaros, virus y demás microorganismos que pueden producir enfermedades.

Some figure

Lleva ropa de abrigo que puedas ir quitando

Muchos dicen que hay que vestirse como una cebolla cuando estamos en esos días donde la temperatura puede jugarnos una mala pasada. De esta manera, podrás ir quitando por capas la ropa que es más abrigada.

La que se encuentra junto al cuerpo ha de ser de algodón, para absorber la transpiración. Las camisetas térmicas son muy buenas porque no permiten que el calor corporal se vaya.

Abrígate con tres capas, la más externa quítatela cuando llegues a un lugar cerrado. La intermedia dependerá de cuánto frío o calor sientas.

No te olvides de los accesorios

Como se dijo anteriormente, no importa que el calendario indique que todavía no llegó el invierno. Si hace frío (o si tu lo sientes), no dudes en abrigarte.

Aprovecha las ventajas de los accesorios como un gorro, unos guantes o una bufanda. Estos se pueden quitar o poner en cualquier momento. Si te parece excesivo, puedes optar por pañuelos para el cuello, por ejemplo.

Toma nota: Diferencias entre resfriado común y gripe

Evita espacios muy concurridos

Es verdad que no podemos dejar de viajar en metro o en autobús, pero has de saber que allí se encuentra el foco de las enfermedades. Lleva un pañuelo para tapar tu nariz y boca. Apenas llegues a casa o a la oficina, lávate bien las manos.

Evita ir a centros comerciales, por ejemplo. En el caso de ir a un hospital, sigue los mismos pasos que al usar el transporte público. Si un amigo o familiar está enfermo de gripe o resfriado, lo mejor será reducir el contacto.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.