¿Cómo prolongar la erección firme que quieres?

El cine erótico ha llenado el imaginario de mitos sobre cuánto debe durar el desempeño sexual de los hombres. Por eso, prolongar la erección es la obsesión de muchos. Estas fantasías alejadas de la realidad han sumado presión y ansiedad a muchos hombres a la hora del encuentro sexual.

A muchos les preocupa tanto cuánto debe durar la relación sexual, cómo prolongar la erección y satisfacer sexualmente a su pareja, que eso no les deja concentrarse en el encuentro y se generan grandes frustraciones.

La inseguridad les lleva a ser víctimas de charlatanes y vendedores de soluciones que prometen lo que en realidad están muy lejos de cumplir. Si no hay una enfermedad que afecte la fisiología del pene, no hay razones para tomar ningún medicamento.

Una adecuada relación mente-cuerpo, la comunicación fluida con la pareja y un estilo de vida saludable son suficientes para lograr un mejor desempeño sexual.

¿Cuánto debe durar una relación placentera?

Eric Corty y Jenay Guardiani, investigadores de la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos), efectuaron una encuesta a 50 miembros de la Sociedad para la Terapia y la Investigación Sexual. Su objetivo era establecer una media del tiempo empleado desde el momento de la penetración hasta la eyaculación.

Los resultados encontrados indicaban que el buen sexo debería durar solo entre 7 y 13 minutos. Menos de 3 minutos puede ser insatisfactorio, mientras que más tiempo puede reducir el placer, causar agotamiento físico y molestias o irritación en los genitales.

Según estos investigadores, la duración del coito se puede clasificar en:

• Corta: 1 a 2 minutos.
• Adecuada: 3 a 7 minutos.
• Deseable: 7 a 13 minutos.
• Larga: 10 a 30 minutos.

Por supuesto, cada persona y cada pareja tienen el ritmo que más les satisface. No obstante, si se entiende que el buen sexo no tiene que ser una competencia maratoniana, sin duda, la presión de tener (y no lograr) una erección interminable comienza a ceder.

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¿De qué depende la erección?

Si no hay ninguna razón anatómica que afecte que la erección del pene, los factores que pueden afectar una adecuada respuesta sexual pueden ser:

• El grado de excitación. La preparación que dediques para llegar al coito es esencial para encender la llama. Los juegos sexuales, las caricias y la imaginación deben estar antes y durante la relación sexual.
• La comunicación con tu pareja. Conversa con tu pareja sobre lo que os causa placer y lo que no. Atreveos a preguntar hasta dónde podéis llegar.
• La ansiedad por un buen desempeño. Mantén a raya el estrés y la presión. Relájate, disfruta y concéntrate en lo que estás viviendo.

Puedes prepararte para prolongar la erección. Es cuestión de entrenamiento y práctica. Sí, entrenar. ¿Cómo? Con masajes y ejercicios. ¡Sigue leyendo!

Masajes para mejorar la erección

• Masajea suavemente durante unos 10 minutos los genitales, de forma lenta y suave, de arriba hacia abajo. Esto mejora el fluido sanguíneo en el pene.
• Concéntrate en las sensaciones. La idea no es que solo logres la erección, sino que aprendas a sentir y disfrutar de las sensaciones que se derivan del masaje.
• Invita a tu pareja a que realice el masaje, que acaricie lentamente tu cuerpo por delante e incluya los genitales. Presta atención a las sensaciones que brotan. No te desboques hacia la eyaculación: disfruta de las sensaciones.
• Cierra los ojos y disfruta de las caricias, así podrás reconocer los niveles de erección que presenta tu pene. Entrégate al placer y respira profundamente.
• Puedes realizar estos ejercicios todas las veces que sea necesario, hasta que logres dominar tus erecciones.

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Ejercicios para prolongar la erección

Practica los ejercicios de Kegel. Comienza ubicando al músculo pubocoxígeo, que se encuentra en el suelo de la pelvis, entre el ano y el escroto. Con el pene erecto, intenta moverlo sin tocarlo, de arriba hacia abajo.

Haz este movimiento del pene todas las veces que puedas al día. Intenta no flexionar ni endurecer los abdominales mientras lo haces.

• Sigue esta rutina: Tensa el musculo pubocoxígeo 10 veces, descansa 10 segundos, y vuelve a repetirlo 9 veces más. Una vez que hayas terminado esta rutina, flexiona el músculo por 5 segundos, descansa 5 segundos, y repite este movimiento 9 veces más.

Cuando tengas dominada la rutina anterior, el siguiente nivel es masturbarte hasta lograr una erección, sin usar ningún estímulo extra. Concéntrate en lo que sientes.

Cuando estés a punto de eyacular, relájate y deja de masturbarte. Seguro que al principio será más difícil frenar la excitación, pero con el tiempo lo lograrás.

Una vez que hayas dominado el ejercicio anterior, involucra a tu pareja. Cuando estés cerca del orgasmo, retírate y aprovecha para cambiar de posición. En ese momento, contrae durante 5 segundos el músculo pubocoxígeo: eso calma el deseo de eyacular y puedes continuar con tu pareja.

Con el tiempo y la práctica, lograrás prolongar la erección hasta donde quieras.