Comunicación persuasiva: ¿qué es y cómo mejorarla?
Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz
Al hablar de comunicación persuasiva tal vez pienses en comerciales tratando de realizar ventas, pero en realidad esta es una habilidad que se emplea a diario en diferentes contextos.
Cuando negocias con tu pareja el destino vacacional, al tratar de convencer a tus hijos de que terminen sus tareas o al enfrentar una entrevista de trabajo. La diferencia radica en que no utilizas estas estrategias de forma consciente y, por lo mismo, no siempre obtienes los mejores resultados.
La capacidad de persuadir a los otros es fundamental en quienes lideran equipos o tratan con clientes y proveedores. Sin embargo, también puede ayudarte a alcanzar tus metas en el ámbito privado y a mejorar tu comunicación con las personas más cercanas. A continuación, te contamos más al respecto.
¿Qué es la comunicación persuasiva?
La comunicación persuasiva es la habilidad de convencer, implicar o guiar a los otros en el transcurso de una conversación. Al hacerlo, aportas argumentos o despliegas actitudes que conducen a un cambio de opinión en tu interlocutor en la dirección de tus objetivos.
Sin embargo, persuadir no significa manipular. En el primer caso se busca el beneficio de ambas partes y se utiliza una estrategia de honestidad; en el segundo, es común mentir, engañar u ocultar información con el fin de obtener una ventaja, pasando por encima de las necesidades ajenas.
5 consejos para mejorar la comunicación persuasiva
Cada persona presenta la comunicación persuasiva en un grado diferente. Hay quienes, de forma natural, resultan convincentes y logran generar cambios en el pensamiento o las acciones de quienes les rodean. Sin embargo, toda persona puede mejorar y desarrollar esta habilidad mediante la práctica y la constancia. Para ello, puedes seguir algunas pautas que determinan la efectividad de la persuasión.
Credibilidad
Se ha encontrado que la credibilidad es un elemento fundamental de la comunicación persuasiva. Así, las personas se muestran mucho más abiertas a escuchar, tener en cuenta y seguir las indicaciones de alguien a quien consideran competente en la materia.
Así, poseer formación o experiencia en el campo del que estás conversando te hará ganar puntos de cara a tu interlocutor. Pero, además, la forma en la que entregues el mensaje también marcará la diferencia. Si lo expones de una forma fluida y elocuente, sin titubeos o repeticiones resultarás más creíble y, por tanto, convincente.
Sinceridad
De nada sirve aparentar competencia, si la otra persona no es capaz de confiar en tus intenciones. Este es el elemento que diferencia la persuasión de la manipulación; y, si la otra parte sospecha que todo tu discurso se encamina a sacar provecho, es posible que desconfíe.
Por lo mismo, la sinceridad y la honestidad son una buena política. Procura emplear argumentos verídicos y comprobables y demuestra que no persigues únicamente tu propio interés.
Entusiasmo y convicción
Por mucho que le guste pensar al ser humano que es un ser racional, las emociones le mueven y si alguien logra generar un determinado estado anímico, es mucho más probable que influya en el comportamiento. Así, procura exponer tus argumentos con energía y convicción. El entusiasmo resulta contagioso y es un poderoso movilizador.
Escucha activa
Por otro lado, aunque parezca contradictorio, escuchar es fundamental a la hora de persuadir. Esto no solo permite transmitir confianza en el interlocutor sino que además ofrece la oportunidad de escuchar sus dudas y argumentos y, así, poder resolverlas o contraargumentar con mayor precisión.
Comunicación no verbal
Es cierto que resulta importante tener un guión claro de lo que vas a proponer y utilizar las palabras adecuadas. No obstante, la efectividad de la comunicación depende en mayor medida de los elementos no verbales.
Por ello, las posturas, los gestos, el tono de voz o la distancia física son elementos que has de tener en cuenta para hacer que tu mensaje tenga un mayor impacto.
¿Quiénes suelen implementar la comunicación persuasiva?
La comunicación persuasiva se encuentra muy presente en la vida diaria. Especialmente en el ámbito de las organizaciones es utilizada por los líderes de equipo para implicar, motivar y guiar el trabajo del resto. Además, se ha demostrado que esta estrategia resulta más eficaz que la coacción o el autoritarismo.
La publicidad, por otra parte, es un ámbito que se vale de la persuasión de forma constante para lograr sus objetivos. Cada campaña o anuncio publicitario están destinados a influir en la opinión y en las acciones de los consumidores.
Del mismo modo, la política pretende persuadir a sus votantes mediante mensajes convincentes. Sin embargo, más allá del plano laboral, seguramente tú utilizas la comunicación persuasiva en tu día a día.
En definitiva, ya que constantemente te comunicas (tanto verbalmente como con tus gestos y actitudes) resulta interesante tratar de mejorar la efectividad de tus mensajes. Implementar la persuasión no solo te ayuda a lograr tus metas y objetivos, también hace que mejore la calidad de tus interacciones con los otros.
De este modo, no necesitas recurrir a la coerción ni involucrarte en conflictos, pues logras ser convincente en tu discurso. Por lo mismo, te invitamos a poner en práctica las anteriores pautas y ser constante en su aplicación; progresivamente comprobarás sus beneficios.
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