6 consejos para guardar las toallas

¿Quieres tener los armarios de tu casa más organizados? Es probable que las toallas se hayan vuelto unas enemigas para lograr esta meta. En este artículo te enseñaremos a guardarlas y cuidarlas de forma adecuada.
6 consejos para guardar las toallas
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Última actualización: 06 julio, 2023

Las toallas son un implemento infaltable en todos los hogares. Son usadas para secar la piel o las superficies. No obstante, suelen ocupar mucho espacio. Conoce, entonces, algunos consejos para guardar las toallas, optimizar el espacio y tener tus armarios organizados.

Por lo general, las toallas están hechas de telas como felpa, algodón o rizo. Se trata de materiales esponjosos y absorbentes que permiten secar el cuerpo con suavidad. De todos modos, cada vez se vuelven más populares las toallas de microfibra: un material más ligero, liviano, de secado más rápido y menos esponjoso.

También existen las toallas turcas, que son hechas en materiales naturales como el algodón, la seda y el bambú. Son mucho más livianas que las otras y pueden resultar más higiénicas porque por sus fibras no acumulan tanta humedad.

Variedades de toallas

Además de clasificar las toallas por el tipo de material, se pueden catalogar por la función que cumplen. A continuación te señalamos los tipos de toallas que debes tener en tu casa, pues te serán útiles en diversos contextos:

  • Toalla playera: es una extra grande que proporciona un lugar donde recostarse en la playa y que sirve para secarse el cuerpo después de entrar al mar o la piscina. En este caso, pueden resultar más prácticas las que están hechas de microfibra, pues son más fáciles de empacar en la maleta.
  • Toalla de baño: suelen tener un tamaño aproximado de 60 por 120 centímetros. Se trata de un material muy absorbente. Por ser de uso diario, son las que se desgastan con mayor rapidez.
  • Toalla para el rostro: se usan de forma especifica para limpiar la cara después de lavarla en la noche. Por su uso en una zona delicada son las que se deben lavar con mayor frecuencia.
  • Toalla para manos o pies: se trata de toallas de tamaño pequeño, de unos 30 por 60 centímetros. Se suelen colgar en el baño para secarse las manos después del lavado o se ponen en el suelo para no resbalarse al salir de la ducha.
  • Albornoz: es un tipo de toalla con forma de bata que permite secar el cuerpo y quedarse en toalla por un largo tiempo.
Toalla de mano.
Las toallas de mano se colocan al lado del lavabo para cumplir su función. Son pequeñas.

Consejos para guardar las toallas

Teniendo en cuenta los tipos que tienes en tu hogar, es importante clasificarlas para guardar las toallas por tamaño, función y color. No se pueden mezclar las que se usan para secar el suelo con las que de limpiar el rostro.

Después de hacer el inventario y agruparlas por su uso, es probable que no sepas cómo hacer que quepan en tu armario y que dejen espacio para la ropa de cama u otros objetos. Sin embargo, existen algunos trucos para que las estén ordenadas.

1. Enróllalas

Con el ánimo de optimizar los espacios para guardar las toallas, después de clasificarlas de acuerdo al uso lo ideal es doblarlas por la mitad y luego enrollaras. A continuación, puedes ubicarlas de forma vertical en canastillas de mimbre o tela, para dar orden y armonía a los armarios.

2. Optimiza los espacios del baño

Con el ánimo de ganar espacio en los armarios y tener las toallas o elementos del baño con un almacenamiento independiente, es útil considerar la instalación de un mueble debajo del lavamanos, en el que podemos colocar las toallas ordenadas por tamaño.

3. Instala repisas

Si no cuentas con la posibilidad de instalar un mueble debajo del lavado, otra opción son las repisas. Te permiten colocar encima canastillas para las toallas enrolladas. Asegúrate de que sean canastillas bonitas para que aporten a la decoración.

4. Cuélgalas

Con frecuencia, las toallas se doblan y guardan en un armario. Sin embargo, si no tienes suficiente espacio allí existen los ganchos.

Puedes doblarlas por la mitad y poner dos por cada gancho. Las toallas turcas se adaptarán perfecto a este estilo de almacenamiento. Asimismo, es mucho más efectivo colgar el albornoz o bata que doblarlo.

5. Distribúyelas en los armarios

Cuando no se cuenta con la posibilidad de tener un lugar en el baño destinado para las toallas, se debe recurrir a los armarios. Una forma útil y que se ve armónica es guardarlas en una funda o forro. Antes es necesario doblarlas por la mitad y hacer un doblez en cada esquina, al estilo sobre.

6. Crea un mueble de lino

Muchas casas o apartamentos son fabricados con un mueble de lino para guardar la ropa de cama y las toallas. Si no lo tienes, es una buena idea construir uno.

Puedes comprar un mueble de almacenamiento que tenga múltiples funciones. De esta forma, te servirá para guardar la lencería y para decorar.

Errores que debes evitar para conservar en buen estado tus toallas

Las toallas son perfectas para el desarrollo de patógenos por sus características: se mantienen húmedas, son absorbentes y se cuelgan en el baño. Una investigación publicada en American Journal of Public Health analizó el desarrollo de bacterias en las toallas y encontró que son más higiénicas las turcas porque no proliferan tantas bacterias.

No lavarla con frecuencia

Este es un error común que puede poner en riesgo tu salud. Las toallas sucias son una amenaza de microorganismos que producen enfermedades. Por lo tanto, es recomendable lavarlas con frecuencia: por lo menos una vez a la semana.

Usar las toallas para desmaquillarse

Muchas veces, en las noches se lava la cara con jabón suave para desmaquillarse. Sin embargo, si el lavado no se hace a profundidad el maquillaje puede manchar la toalla. En especial si son toallas de colores claros.

Mezclar con el resto de la ropa en el lavado

Las toallas son hechas de telas especiales, por lo que es importante no mezclarlas con el resto de la ropa, ya que pueden dejarla llena de motas. Asimismo, se pueden manchar si se mezclan con otros materiales que destiñan.

Lavar las toallas en lavarropas.
Hay que diferenciar las toallas de otras prendas al lavar, pues las pueden arruinar.

Usar suavizantes o blanqueadores tradicionales

Aunque con el uso las toallas tienden a volverse menos suaves, no hay que caer en la tentación de agregarles suavizante, pues este hace que pierdan su poder absorbente. Además, los industriales tienen efectos nocivos en el medio ambiente.

Sin embargo, puedes producir tu propio suavizante casero que sea ecológico y amigable con tus toallas. De este modo, contribuyes a tu economía y al planeta.

Usar la máquina de secado

Aunque no lo parezca, las toallas son implementos delicados. Si las pones en la máquina secadora el calor puede estropear sus fibras. Por lo que es recomendable extenderlas muy bien al sol o en una zona ventilada para que se sequen bien.

Usa las toallas de forma personal

Ahora que conoces los tipos de toallas y sus cuidados, es necesario que tengas en cuenta que la toalla es un implemento de uso personal. Incluso cuando se trata de aquellas para secar las manos, lo ideal es que cada miembro de la familia tenga la suya.

En caso de tener una toalla en un baño de uso común, es recomendable lavarla con frecuencia, pues es muy fácil que una persona transfiera bacterias a ella. En especial si no hace un correcto lavado de manos.


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  • Pease, H. D., & Himebaugh, L. C. (1930). Hygiene of the Towel. American journal of public health and the nation's health20(8), 820–832. https://doi.org/10.2105/ajph.20.8.820. Disponible en https:// ajph.aphapublications.org/doi/pdf/10.2105/AJPH.20.8.820

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